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Kwon Soonyoung llegó bostezando a su salón de clases.

Otro día en su para-nada-emocionante escuela.

Se sorprendió de haber sido el primero en llegar, pues eso rara vez pasaba.

Tomó asiento en su lugar, dejó su mochila en el suelo y se recostó en su mesa para poder tomar una pequeña siesta.

No había dormido en toda la noche por estar viendo películas con sus amigos, y llegó muy tarde a su casa. Sus padres le regañaron, y pidieron que mejor invirtiera ese tiempo en sus estudios, en lugar de ver películas de terror un lunes por la noche.

La última que miraron fue una de zombies, que no le dio tanto miedo, pero las escenas de acción se le hicieron interesantes. Se había puesto un poco triste de que sus personajes favoritos no llegaran al final, y dejó una mala reseña en Twitter por ello.

Igual, los efectos especiales eran horribles, esas criaturas se veían tontas, y...

Un golpe seco en su pupitre le hizo saltar como resorte, con ojos muy abiertos hacia quién estaba allí.

—¿Qué mierda, Junhui?— Preguntó, frunciendo levemente su sueño.

—¿Te asusté?— Se burló el contrario, riendo mientras se sentaba a su lado— Ah, veo que tampoco dormiste anoche.

—¿Tu mamá se enojó porque nos fuimos muy tarde?

—Se enojó porque dejaron todo desordenado, manada de idiotas— Masculló en lo que supone es mandarín— Pero si, mañana tengo la competencia para las nacionales, no quiere que me distraiga tanto.

Asintió, sabiendo que era un evento importante para su amigo.

Jun practicaba arquería desde que entró a secundaria, y tenía la oportunidad de competir por un puesto en el equipo nacional, lo que le abriría puertas para buenas universidades.

—¿Y no deberías estar practicando?— Cuestionó, ya que en estos días casi no dejaban a ninguno del equipo de la escuela salir del gimnasio por la práctica.

El mayor se encogió de hombros, sacando su cuaderno de la mochila.

—Un profesor le pidió ayuda para algo, entonces nos mandó a todos a clases.

—Ah, ¿así que Seokmin...?

—Si, él ya debe estar en su aula.

Lee Seokmin era otro de sus amigos, solo que era un año menor.

También era el arquero estrella de la escuela, obteniendo un promedio de 9 o 10 en cada competencia a la que asistía.

Mientras conversaban el salón se empezó a llenar, sus compañeros llegaban y se sentaban donde siempre lo hacían. Pudo ver de reojo a varios.

Entre ellos al presidente de la clase, Jeon Wonwoo, quién iba acompañado de Lee Jihoon.

O en otras palabras, el amor de su vida, aunque este aún no lo sabía.

—¿Tierra llamando a Soonyoung?— Volvió en sí al sentir el ligero golpe en su nuca, dirigiendo su mirada a su amigo, quién mantenía una ceja alzada— ¿Qué tanto miras?

Cometió el error de lanzarle una última mirada al más bajo, porque Jun se dio cuenta.

—No es nada, solo...

—¡OH!— Exclamó en alto su amigo, con ambos ojos muy abiertos mientras veía sin disimulo alguno al recién llegado— Ya veo. ¡Te gusta...!

—Ya cállate, Junhui— Pidió su compañero de enfrente, mirando por sobre su hombro y con el ceño fruncido al más alto— Es demasiado temprano para que andes gritando.

Instituto Sebong [SEVENTEEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora