Desperté temprano para ir al supermercado ya que no hay nada de comer, metí en el carrito de compras lo necesario para el tiempo que estaremos aquí. Cuando estoy a punto de pagar escucho la voz de alguien que pensé que no escucharía nunca más
-No puede ser – dijo –¿_____________? ¿eres tú?
Volteé y allí estaban Elizabeth y Skylynn
-__________ –me abrazó la pequeña, ella parecía muy feliz de verme, todo lo contrario a Elizabeth quien me miraba con odio
-¡Hola pequeña! –sonreí –Hola, Elizabeth
-¿Qué haces aquí? – preguntó Elizabeth
-¿Perdón?
-¿Para que volviste?
-Yo nací aquí, puedo ir y venir cuando quiera –traté de sonar lo más educada posible por el aprecio que le tengo
-Nash no debe saber que estás aquí
-Bien, yo tampoco quiero que lo sepa
Me dí la vuelta para pagar todo e irme a casa
| Nash |
Estaba buscando a mi madre para entregarle lo que me pidió que buscara, cuando estaba cerca de ellas pude escuchar la conversación que tenía con Sky
-Solo no le digas nada a Nash, esto no le hará bien a el –dijo mi madre
-Tenemos que decirle, ma. A el le encantará saber eso
-No, sky. Tienes que prometer no decirle nada
-Está bien – suspiró cansada –Lo prometo
-De acu...
-Aquí está lo que me pediste, mamá –la interrumpí
-¡Nash! –habló nerviosa –Gracias, iré a pagar. Pueden esperarme en el auto si quieren
Cargué a Skylynn y la llevé al auto, al estar dentro de el decidí tratar de averiguar que es lo que no debo saber
-Y, dime, Sky. ¿Hay algo que quieras contarme?
-No nashty, ¿por qué la pregunta?
-Por nada, tu siempre tienes algo que contarme, es raro que hoy no tengas nada que decir