treinta y ocho {final}

1.2K 71 9
                                    

Hace 3 años que Nash se mudó a L.A y mi vida nuevamente tomó un giro inesperado, ya llevamos 1 año juntos y me siento muy feliz, el siempre me hace sonreír, siempre está conmigo y es algo que siempre agradeceré. Las cosas con los chicos no han cambiado mucho, ellos siguen siendo los mejores amigos del mundo y también están conmigo siempre. Shawn ha venido unas veces a visitar y me encanta pasar tiempo con el, lo extraño muchísimo pero también estoy muy orgullosa por todo lo que está logrando en tan poco tiempo, su carrera va en acenso y eso nos encanta. Shawn y yo hemos hablado de lo que pudimos haber sido y no voy a negarlo, nosotros pudimos haber tenido una linda historia pero creo que eso no estaba escrito en  nuestro destino. Yo soy feliz con Nash y el también se ve bastante feliz con Greace, la chica con la que empezó a salir hace unos 8 meses. En cuanto a mi familia, estamos de lo mejor, mi madre, Lauren y yo la pasamos de maravilla juntas, estoy muy agradecida de tener a mi hermana conmigo, ella le devolvió la felicidad a nuestra familia, la abuela viene muy seguido para acá y las 4 siempre tenemos algo que hacer. Mi padre, bueno, a el le descubrieron muchos delitos, ha acabado con muchísima gente y resulta que por eso decidió venirse a Los Ángeles, en Londres ya le estaban haciendo un seguimiento y el escapó. El fue sentenciado a 58 años de cárcel sin libertad condicional, su supone que debería pudrirse allá pero con solo 3 años que lleva allá logró escapar, yo debería estar preocupada pero según dice la policía salió del país y ya lo están buscando


-¿A donde vas, ___________? –preguntó mi madre al notar mi presencia en la sala


-Saldré con Nash – sonreí –¿Y Lauren?


-Salió con Steve


-¿Ya sabes cuando le propondrá matrimonio?


-Hablé con el y me dijo que esta sería su noche


-¡Ahhhhhh! – grité emocionada –¡Amo su jodida relación! 


-También yo– me sonrió –Ahora ve con Nash, espero que llegues temprano


-De acuerdo, mami –la abracé –Te amo – ella soltó unas lágrimas pero supongo que está emocinada ya que una de sus hijas se compromete hoy–¿Estás bien? – la miré preocupada


-Si– secó sus lágrimas y besó mi frente –Te amo muchísimo y cuídense, por favor


-Lo haremos, mami – volví a abrazarla –¡Adiós!


Fui a casa de Nash y el estaba en la sala esperándome 


-¡Por fin llegas! – me abrazó –Debemos irnos


-¿Por qué tanta prisa?


-Porque si – sonrió –Ahora vamos a mi auto


-Como digas – subimos al auto y partimos a dónde sea que me lleve


-¿No vas a preguntarme a donde vamos?


-Para que hacerlo – reí –Es obvio que no me dirás

De la tristeza a la felicidad. | N.G |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora