-¿Qué haces aquí? – pregunté molesta
-Hola – sonrió
¿De verdad? ¿Hola? Nash es un maldito bipolar. Respiré profundo y lo ignoré, recogí mis cosas y empecé a caminar para irme a mi casa
-¿_______________? – gritó –¿Todo bien?
-Sí – respondí calmada–¿Acaso esperabas que como ya no somos amigos vuelva a cortarme? – reí –¿Esperas que mañana sea noticia aquí en la escuela? Por favor Nash, no te creas tan importante
-Sabes que no espero nada de eso, yo fui el que mas orgulloso se sintió cuando tu dejaste de maltratarte
-Como digas – volteé y seguí caminando
-¿Por qué estabas llorando?
-¿De verdad te importa? – mis ojos se estaban humedeciendo y no entiendo la razón, lo que Nash me hizo no fue tan grave, ya debería acostumbrarme a esas cosas
-Sí, si me importa, de otra manera no estaría aquí ¿no crees? – trató de tocar mi rostro pero quité su mano –¿Qué pasó? ¿Estás bien? ¿El imbécil de Taylor te hizo algo? – no sé que me molesta más, que crea que Taylor es un imbécil como el o que se haga el desentendido, sabe perfectamente que gracias a el es que pasé un mal día en la escuela
-Que rápido se te olvidan las cosas – le dije –Taylor no me hizo nada y ya, déjame en paz ¿si? – miré sus ojos fijamente –Es mi vida y ya tu no eres parte de ella, no te importa lo que pasó ni lo que pase conmigo de ahora en adelante – se supone que a partir de ahora Nash estará lejos de mi vida
-Pero ¿qué mierda te pasa? Yo soy tu mejor amigo y todo eso me importa
-¿Estás jugando conmigo, ¿no? – desordené mi cabello con desesperación. Me frustra que actúe como si no hubiese hecho nada –¿Como te atreves a preguntar eso luego de lo que ocurrió en la cafetería?
-Sé que soy un imbécil pero por favor, no podemos alejarnos por eso, no puedes dejarme solo ______________
-Tu decidiste que me alejara, ahora no vengas y actúes como si te importara
-¡Por dios ___________! ¿qué quieres de mi?