Más allá de la droga-Ashtray

1̑̈6̑̈

Narra Kenia:

El timbre sonó y salí rápidamente del salón de clases. Sentía esa gran necesidad de drogarme otra vez.

Las clases ya habían terminado así que me dispuse a salir de aquí e ir a casa de Elliot a drogarme. Llevaba sin drogarme dos días. Trate de alejarme lo más posible de Elliot y de Rue para ver si eso ayudaba pero no, enserio tengo que drogarme.

—¡Kenia!-Escuche a Lexi.

Me di la vuelta y la vi.—Hey, ¿pasa algo?-Trate de sonreír.

—Kenia, ¿estas bien?, estás toda sudada-Dijo pasando su mano por mi frente.

—Estoy bien, ya sabes, hace calor-Apreté los labios.

¿No podía pensar una excusa mejor?

—¿Calor?-Me miró extrañada y yo solo asentí.—Bueno... iré a casa de Fezco y tu vendrás conmigo-Hablo algo nerviosa.Lexi se delata sola.

Su nerviosismo me hizo pensar dos cosas:

Uno:Ya sabe sobre mi adicción.

Dos:Fezco o Ashtray la mandaron a buscarme para que no fuera con Elliot o Rue.

—Suéltalo-Dije rodando los ojos.

—No permitiré que otra de mis amigas se vuelva adicta-Alzo las cejas.

—Pero ya lo soy-Le reste importancia.

—Aún estás a tiempo-Me sonrió un poco.

Ella me tomó de la mano y comenzó a caminar hasta la salida de la escuela.

•••

Fezco nos abrió la puerta y nos dejó pasar.

—Que bueno que estés aquí, Ke-Dijo abrazándome.—¿Estás bien?-Dijo mirándome algo sorprendido.

Debe ser por todo el sudor que tengo en mi maldita frente. Enserio solo quiero drogarme y ya,más nada.

—Supongo-Apreté los labios.

Escuchamos como algo se cayó y nos miramos entre los tres.

—Maldición-Escuché decir a Ashtray a lo lejos.

Yo reí y fui a su habitación.—¿Todo bien?-Dije en tono de burla al verlo en el suelo tirado.

—Kenia-Se levantó del suelo y me abrazo.—¿Estas bien?-Me pregunto con el ceño fruncido.

Debo de verme fatal para que todos me pregunten la misma mierda.

—Si-Dije haciendo una mueca y asintiendo.

—No-Ash negó.

—Si-Lo mire mal.

—No, ¿que sucede?-Comenzó a limpiar el sudor en mi frente.

¿Como le explicó que no me he drogado en dos días y tengo esa horrible necesidad de hacerlo?

—Todo está bien, enserio-Trate de sonreír.

Ya ni siquiera quería ver a mi padre,o sea,si quería pero la necesidad de drogarme ya no era por eso... más bien es como si dependiera de eso para vivir.

—Estoy muy orgulloso de ti-Me dio un corto beso.

Y ahí está... el hermoso recuerdo de porque no debo drogarme.