XI

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Estaban sentados en el sofá más amplio de la sala, uno al lado del otro. Con los dedos entrelazados y las miradas fijas en la pantalla del televisor.

Tan pronto los créditos de la película aparecieron, Naruto volvió el rostro hacia el de Sasuke y este a su vez lo tomó de la barbilla para besarlo.

Ansioso, Naruto correspondió, recostandose lentamente en el sofá cuando Sasuke se inclinó hacia él para profundizar el beso. Sus lenguas se acariciaban, lo mismo que sus manos viajaban por el cuerpo del contrario a un ritmo inexperto y pausado.

Excitado, Naruto alargó los dedos hacia la cremallera del Uchiha, hasta que el nuevo beso fue interrumpido de forma brusca.

-No.

Naruto no entendió por qué Sasuke había dejado de besarlo tan de repente, así como tampoco comprendió la mirada en extremo dolida que le dirigió.

-No puedo- sin embargo, y pese a que Sasuke había bajado aún más el tono, Naruto escuchó perfectamente lo emitido.

-¿Sasuke?- intentó indagar al verle abandonar el sofá para retirarse a la recámara.

Los labios de Naruto se tensaron en un gesto de absoluta incomprensión. No entendía qué acababa de pasar, pero el pecho le dolía como si le hubieran asestado un duro golpe directo.
*

Llevaba cerca de veinte minutos en la fila cuando fue su turno de acercarse a la ventanilla. Del otro lado del cristal, la pelirroja de anteojos le dirigió una mirada de enfado antes de entregarle la papeleta con el sello rojo de "rechazado" en el centro.

-¿Qué?- confundido, Naruto apenas si pudo parpadear al tener el papel en sus manos.

-Tu solicitud para la beca fue rechazada- murmuró la mujer, sin alzar la vista del teclado a su costado.

Naruto dio un paso atrás, indeciso sobre reclamar, seguir cuestionando o simplemente retirarse. Se trataba de la secretaria de Sasuke después de todo. Si discutía con ella, tal vez lo metiera también a él en problemas.

-Tus calificaciones- tajó entonces Karin, aclarando superficial pero de forma contundente el asunto. Naruto asintió, debió suponerlo.

Se apartó de la ventanilla y su cuerpo se paralizó momentáneamente al ver a Menma avanzar hacia el mismo sitio con aquella sonrisa socarrona y prepotente.

Naruto se le quedó mirando. Sus labios se entreabrieron en mudo asombro cuando, al dar un paso de vuelta a la ventanilla, pudo ver de cerca la misma boleta con un sello en tinta verde enmarcando la parte superior del papel.

"Aprobado"

Cuando escuchó la suave felicitación de Karin y reparó en que la sonrisa de Menma se ampliaba a lo doble, Naruto apretó los puños.

*

Desde el incidente de la mañana con Sasuke, todo pintaba mal. Naruto ni siquiera había salido al descanso. Desanimado como se sentía, no quería lidiar con nuevos sinsabores como los ya experimentados. Y no obstante, no tuvo más que virar el rostro hacia la ventana para ver a Menma sentado en una de las bancas junto a las jardineras, riendo jocoso ante el grupo de estudiantes que le rodeaban y que, día a día, se había ido ampliando.

A su lado, Neji sonreía levemente ante cada comentario. Su mirada malva parecía estar bajo un encantamiento que Naruto reconoció enseguida. Estaba enamorado.

Repentinamente irritado, Naruto volvió la mirada hacia su butaca y asió con fuerza el lápiz para trazar garabatos en la paleta.

¿Por qué se sentía así con respecto a Menma?

No había duda que su hermano era mejor que él en muchos aspectos pero, qué importaba.

Era más popular, lo habían aceptado en apenas un par de semanas. Destacaba en deportes, había obtenido una beca que él no pudo conseguir, las matemáticas se le daban de maravilla, y ahora incluso su potencial amistad caía ante sus pies.

¿Qué tenía Menma que lo hacía tan especial ante el resto?

Sin ser apenas consciente de lo que hacía, Naruto trozó el lápiz por la mitad.

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