III

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Naruto retrocedió lentamente, torpemente. Palpando la grafiteada pared a sus espaldas, tratando fallidamente de no tropezar con las latas de aluminio que se expandían por el suelo.

El Uchiha lo tenía bien sujeto de la cintura y aun así las probabilidades de que su cuerpo tocara el suelo no eran nulas. No, Naruto sabía a la perfección lo impulsivo que podía llegar a ser Sasuke en uno de esos ataques de calentura que se suscitaban cuando menos lo imaginaba.

Esta vez era en el callejón, justo a espaldas de la plaza. Sasuke apenas si le había dirigido la palabra cuando se hubo separado de sus compañeros de grupo y ahora compañeros de equipo en un trabajo escolar del cual no estaba enterado.

Y lo único que Sasuke hizo fue preguntarle acerca de quién era él, no ella, ni ellos, él, específicamente le preguntaba por Neji y, al parecer, su respuesta no fue muy convincente para el Uchiha.

Un simple momento de celos, inquietud… ¿inseguridad?

Naruto no sabía qué era lo que Sasuke sentía, ya que este no solía decírselo. No exteriorizaba verbalmente sus molestias a menos que verdaderamente fuera algo de relevancia. Y últimamente todo parecía serlo entre ellos dos.

O bien, Sasuke no estaba satisfecho con la relación, con la intimidad a la que recurrían casi cada noche. La otra opción no era muy convincente, pero tampoco debía ignorarla por completo.

Tenía que preguntarle o Sasuke no le diría nada. El dialogo suele servir en algunos casos, a pesar de que Sasuke era un hombre de pocas palabras podían solucionar lo que fuera que estuviera inquietándolo, a ambos.

-Sasuke- se removió incomodo contra el muro a sus espaldas, alguna saliente de la pared había rasgado parte de su camisa cuando Sasuke lo empujó con firmeza hacia ella, dolió.

Su gesto de incomodidad disminuyó a medida que el beso se tornaba cada vez más candente, ya no solo era la inquieta lengua de Sasuke saboreando el interior de su boca, también las caricias comenzaban a hacer acto de presencia y eso realmente le gustaba a Naruto.

Solo una cuestión lo incomodaba…el lugar.

Si algún policía llegaba a verlos ahí estarían en problemas, a él no le perjudicaban tanto pero a Sasuke…

-No- alcanzó a decir Naruto en medio de ambas bocas. El cuerpo de Sasuke hacía fricción con el suyo y no podía negar que también se estaba excitando.

Pero Sasuke no escuchó su petición, volvió a unir sus labios una vez más, silenciando cualquier nimiedad que pudiera decirle Naruto en ese momento.

Debía tener en cuenta que mezclar bebidas energéticas cuando lo que su cuerpo le pedía era sexo era una pésima idea, quizás era la bebida pero a Sasuke le resultó similar ese efecto al de un afrodisiaco.

Y no que repudiara del todo la idea de consumir afrodisiacos, simplemente debía recordar tomarlos en lugares más…privados.

Poco y nada le importaba lo que pensaran o dijeran de ellos, tener sexo en un callejón era igual de indecente que dibujar en la pared con una botella de spray.

Nuevamente no se percató de sus acciones hasta que Naruto lo empujó firmemente del pecho para apartarlo, estaba atacando su cuello otra vez, marcándolo, sentía la necesidad de hacerlo y…no estaba celoso.

Claro que no, el hecho de ver como Naruto socializaba con otro individuo de su edad dentro de la plaza no tenía nada que ver con su actual conducta, así como tampoco influía haber presenciado las miraditas nada discretas que le lanzaban a su chico dentro de la escuela.

-Sasuke- y esta vez el aludido se apartó forzosamente, solo para encontrarse con el rostro de molestia e incertidumbre de Naruto.

Tuvo la necesidad de besarlo una vez más pero se contuvo.

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