Parte 18

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Cuando la película terminó, salimos entre risas de la sala. Antes de que bajáramos por las escaleras él habló.

- Ey, ¿tienes hambre? A mi me apetece un helado muchísimo. - Me miró con una sonrisa.

- Sí, está bien. Vayamos por uno. - Él volvió a tomar mi mano y yo acepté el gesto. Ya no parecía una quedada, más bien parecía una cita. Me sonrojé por la idea.

- ¿De qué sabor te apetece? Yo adoro el helado de cereza. - Me miró sonriendo y noté como acarició mi mano.

-Yo quisiera probar el helado de oreo, a Jie le encanta. - Sonreí.

- ¿Jie es tu mejor amiga? ¿Esa chica gritona que siempre hace escándalo y me amenazó de muerte cuando te di en tu preciosa carita con la estúpida pelota?

Quedé procesando unos segundos.

- Sí, es mi mejor amiga gritona y sobreprotectora. - Reí suave. - ¿Cómo que preciosa carita?

- Entonces, un heladi de oreo y otro de cereza por favor. - Pidió a la chica tras el mostrador.

Evadió mi pregunta completamente...¿Cómo se atreve?

Recibimos los helados en tarrinas y nos sentamos a una de las mesas del pequeño local.
Entre risas y congelaciones de cerebros por su parte pasamos un rato muy agradable, y cuando terminamos y pagamos nos marchamos.

Tomé la iniciativa de agarrarme a su brazo.

- Mírate, ya se te nota más confiada. - Habló mientras saboreaba algo en su boca.

- Sí... creo que puedo confiar en ti. - Alcé la vista para mirarlo. - Pero, ¿qué te pasa en la boca? -reí suavemente y Yixing también lo hizo.

- Es que ahora mi boca sabe a cerezas. -Me miró directamente a los ojos e inconscientemente trague saliva.

- Quisiera probar tu helado favorito otro día. -

- Entonces te traeré de nuevo.- Se apresuró a decir.

Bajamos por las escaleras mecánicas de la muerte, pero antes de que mis piernas temblaran, Yixing tomó mi cintura acercándome a él. Me sujeté a él apoyando mis manos en su pecho.

- Podríamos haber bajado por el ascensor. - Dije una vez abajo.

- Pero entonces no me hubieras abrazado de esa manera. - Me dedicó una sonrisa después de decir eso.

Mi reacción, pues cuál si no que sonrojarme.

- Que bobo eres. - Fue lo que salió de mis labios en respuesta.

Caminé hacia la salida con pado ligero y antes de cruzar la puerta él tomo mi mano mientras me nombraba.

- Tn, ¿estás molesta?

- No Yixing. - Reí suavemente. - ¿Por qué crees que me molestaría eso?

- Es que como te has alejado tan rápido, pensé que te había incomodado.

- Que no bobo, vámonos, está anocheciendo.- Le sonreí para tranquilizarlo.

Caminamos hacia su coche y tras subirnos y que él arrancara este, me miró.

- ¿Qué pasa? - Entonces se acercó mucho a mi y en un instinto cerré mis ojos.

DIOS, ME VA BESAR.

Pero escuché un click y abrí mis ojos para ver que había pasado.... y él solo había abrochado mi cinturón de seguridad.

¿Qué te pasa estúpida? ¿Cómo iba a besarte? Para de pensar esas cosas. Ni si quiera es una cita, aun que lo parezca...

El camino fue silencioso pero cómodo. Cuando llegamos a mi casa ya era de noche. Bajé y él también lo hizo.

- ¿Hasta la puerta me vas a acompañar? Que considerado. - Reí.

- Por supuesto, soy todo un caballero.

Y así lo hizo, una vez estuvimos justo frente a la puerta de mi casa lo miré dispuesta a despedirme.

- La tarde ha estado muy bien, gracias. - Sonreí.

- Gracias a ti por venir.

Suspiré suavemente mirándolo. - Bueno, a...-

No terminé de decir adiós, ¡cuando él estaba plantando sus labios sobre los míos!

☆☆☆☆☆

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Nos leemos en la siguiente parte. Besis.

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⏰ Última actualización: Mar 20, 2022 ⏰

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Zhang Yixing & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora