Zhang Yixing & Tú

Parte 8

Nada más entrar buscamos la mesa indicada. Él fue directo a sentarse a una mesa apartada y algo escondida, así que yo le seguí.

Poco después de sentarnos llegó una camarera para tomarnos nota. Él pidió un café helado y yo un batido de fresa con hielo.

- ¿No pedirás nada más? - Preguntó él mirándome y negué con la cabeza. - ¿A caso te da vergüenza? - Sonrió.

- No no, no es eso, es que no me apetece comer nada. - Sonreí levemente.

Obviamente que me daba vergüenza. ¿Por qué? Ni si quiera lo sabía exactamente, su presencia me ponía nerviosa. Lo más probable sería que no estaba acostumbrada a hablar con chicos... Solo eso podía ser en realidad, ¿qué si no?

- (TN), ¿estás segura?- Volvió a preguntar. - Deberías comer algo.

- Bueno, está bien. Tomaré... no se qué tomaré. - Reí un poco nerviosa.

- Iré preparando vuestras bebidas y después me lo decís.- Dijo la muchacha que nos atendía antes de irse.

Miré a Yixing en busca de ayuda. - No se que pedir.

- ¿Cómo no lo vas a saber? Pensé que te sabrías la carta de memoria. - Rió.

- Que gracioso. - Dije sarcástica. - Sí me la se de memoria, pero eso no tiene nada que ver con que no sé qué pedir... - Lo miré feo y se rió de nuevo. - Ay, bueno ya. -Le di en el brazo.- Ayúdame, por favor.

- Pidamos tortitas (pancakes). ¿Te apetece que compartamos un plato de tortitas?

- Está bien.

Después llegó la camarera y trajo nuestras bebidas, y más tarde la comida.

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- No sabía que a alguien como tú, le gustaría un sitio como este. - Dije mirándolo y llevé comida a mi boca.

Me miró. - Hummh, define eso de "alguien como tú".

- Pues, por el cliché de que a los chicos que juegan a deportes como al que tú juegas, son rudos y les gustan los bares, emborracharse y drogarse los fines de semana; y esas cosas.

- Yo no hago eso. - Dijo algo serio.- No consumo estupefacientes, alcohol sí, pero con moderación. No soy ese cliché, como dices. Y, que juegue a fútbol americano no significa que no me enamore de este lugar.

- ¿Estás enamorado de este lugar?

- Se podría decir que sí. Es muy acogedor y bonito.- Sonrió.- Además de que yo me enamoro de lo que quiera y de quien quiera.- Se inclinó un poco hacia mi.- Que juegue a un deporte tan bruto no significa que no me guste, por ejemplo, leer.

- ¿Te gusta leer?

- Sí, me gusta. No es mi pasión, pero me gusta. - Me dedicó una linda sonrisa.

- Oh ya veo. ¿Y tienes libro favorito?- Me acerqué un poco interesada por la conversación.

- No, no tengo. No podría elegir uno. Pero, ¿cuál es tu libro favorito?

- Inserte nombre de su libro favorito. - Contesté segura y sonreí.

- Oh, no lo conozco. - Llevó comida a la boca. - Pero lo buscaré y leeré. - Dijo poniéndose la mano delante de su boca.

Seguimos hablando y descubrimos que en realidad, teníamos unas cuantas cosas en común. Después pagamos y volvimos a clase riendo por el camino.

- Y le puse gato. - Rió.

Me reí. - Le pusiste Gato, al gato.

- Sí. Es orginal, ¿no crees?

- Sí. - Reí.

Llegamos al edificio.

- Yo me voy por allí.- Señalando una dirección.

- Yo tengo que ir por allí.- Señalé la dirección contraria.

- Oh bueno, ya nos veremos.- Sonrió y le devolví el gesto.

- Sí. Adiós.- Comencé a caminar en dirección a mi clase. Cuando me alejé lo suficiente decidí girarme.
Al hacerlo lo ví allí, quieto, donde lo había dejado. Me miraba y sonreía.

Me sonrojé y seguí mi camino un poco rápido.

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Hasta aquí voy a dejar este nuevo comienzo. ¿Os ha parecido corto?
¿Os ha gustado? ¿Os guataría que fuesen más largos?

Decidme lo que opineis por favor, así podré mejorarlo a vuestro gusto ^^ .

Hasta el pŕoximo capítulo ♡