Parte 6

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Por fin llegó el viernes.
Me gustaba ir a clase, pero me gustaba aún más los fines de semana.
Pasar el día en la cama viendo series y películas. Mi sueño hecho realidad, y además vería a mi padre.

Salí de la cama pegando un salto y me vestí.

Aunque la calor acechaba por la cercanía del verano, decidí ponerme unos jeans largos azules claros sin roturas. También me puse una blusa blanca abotonada y unas bailarinas color nude. Me peiné, agarré mi mochila y salí de casa.

Por el camino me sumergí en mi mundo escuchando música con los auriculares puestos.

Al llegar al recinto miré la hora y aún faltaba un rato para que empezase la primera clase. Decidí ir a mi sitio especial. En un parque, había un banco bajo la sombra de un cerezo. Me parecía muy especial ese lugar.

Llegué allí y no había nadie por suerte. Me senté y saqué un libro. Comencé a leer mientras escuchaba música, así estuve unas 20 páginas hasta que noté como alguien me quitaba un auricular despacio.

Despegué la vista del libro y giré la cabeza, topándome con el rostro de Yixing a centímetros del mi cara.

- ¿Qué haces? - Dije manteniendo la calma.

- Hola señorita borde. - Dijo sonriendo.

Alcé una ceja. - No soy borde.

- Sí lo eres. Ni si quiera me saludas.

-Porque invades mi espacio. - Me quejé

- Y sigues sin hacerlo. - Me contestó él. Hice una pequeña pausa respirando hondo.

- Hola. - Le dije.

- Ahora eres una sosa. - Se levantó y se sentó a mi lado.

- ¿Cómo quieres que te salude? ¿Escupiendo arco-iris y lanzando estrellitas? Ah, y diciendo. Buenos días Lay, ¿cómo dormiste? - Esperaba que se notase mi sarcasmo.

- Sí, exactamente. Pero sin arco-iris y estrellitas. - Decidí no contestar y segui con mi lectura.

Él suspiro. Vamos (TN) se más amable. Me decía a mí misma.

- Y, ¿qué escuchas? - Ropió el silencio.

- Música. - Contesté calmada.

- ¿Qué música?

- Un grupo que se llama The Rose. ¿Lo conoces?

- Nop. - Negó con la cabeza.

- Mira, escucha. - Coloqué uno de los auriculares en su oido, por la longitud del cable tuve que acercarme un poco.

Durante la canción me sentía nerviosa, aunque lo normal era sentir una gran paz interior, como me solía pasar cada vez que la escuchaba.

Él me miraba sonriendo.

Al acabar la canción hablé.

- ¿Qué te parece?

- Me ha gustado, es muy bonita. - Sonrió.

Por acto reflejo sonreí también. Nos quedamos mirándonos unos segundos hasta que reaccioné apartando la mirada. Le quité el auricular y me lo puse.

- Bueno, es tarde, tengo que irme. Adiós. - Dije mientras guardaba mis cosas y me levantaba.

Ni si quiera había mirado la hora, pero sentía que tenía que salir de allí corriendo.

Volví a escuchar su voz antes de marcharme.

- Está bien. Adiós. Nos vemos luego para hacer nuestro trabajo.

Me fuí de allí.
Mierda, ¿hoy tengo clase con él?
Necesitaba hablar con Jie urgentemente.

Zhang Yixing & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora