8|La Tregua.

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Lotty

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Lotty

Un beso puede llevarte a cualquier otro lugar, a veces, más lejano de lo que alcanzas a imaginar.

Un beso puede repararte. Su intensidad puede reconstruir un alma. Puede hacerte creer que estarás bien a partir de ahora. Puede tocar tu alma, remover tu pasado, sepultar tus miedos.

Puedes conocer a alguien por su modo de besar.

Y, otras veces, puedes destruir a alguien con solo un roce de labios.

Justo en el instante en el que Justin presiona sus labios sobre los míos, el mundo deja se detiene a mí alrededor. El planeta detiene su marcha. Las estrellas se paralizan en medio del firmamento. Mi corazón se aprieta dolorosamente, y mis pulmones se vuelven dos trozos inservibles.

Sus manos sostienen mi cabeza con firmeza. Al principio, es tan solo un roce. Una caricia de su piel contra la mía, tan lenta que es capaz de arrasar con todos mis sentidos. Instintivamente, cierro los parpados y empuño mis dedos alrededor de su nuca. No llega a besarme con fuerza todavía, y mi estómago se vuelve un caos de desesperación y anticipación.

El cuerpo me arde. Deseo que me bese con fuerza. Quiero sentir sus labios devorando los míos. Pero Justin está jugando a una especie de tortura.

Abro los ojos, buscándolo. Sus ojos grises me observan. Son más oscuros ahora, y casi puedo visualizar las flamas que danzan en medio de sus pupilas.

—Justin... —musito al borde de la desesperación.

Una pequeña sonrisita se dibuja en sus labios.

—Dime —habla con inocencia, mientras acaricia su nariz con la mía.

Parpadeo llena de ansias. Me esfuerzo mucho en coger mini puñados de aire y meterlos dentro de mis pulmones.

—Ya para de torturarme...

—¿Piensas que quiero torturarte? —inquiere con la voz gutural. Puedo sentirla enviando corrientes eléctricas directo a la parte baja de mi abdomen.

Inspiro hondo.

—Sí. Estás haciéndolo justo ahora.

—¿Ahora?

—Sí.

—¿Cómo? —pregunta, inclinándose ligeramente para toquetear sus labios contra los míos. Sentir sus labios calientes frotarse contra los míos, me arranca un jadeo.

Vuelvo a parpadear, y detecto la diversión que empaña su mirada.

Maldito, cazador.

Está disfrutándolo a su máximo esplendor.

Pero, este juego se puede jugar de a dos. Por supuesto que sí. Aunque, tal vez no sea tan fuerte como creo. Mucho menos con Justin Brandon frente a mí. Siempre ha sido un gran jugador. Se nota en su sonrisa y mirada.

Tentación Irresistible © [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora