Capitulo 6. Parte 2.

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Él se estaba yendo, y no quería perderlo, no lo tenía aún, pero no quería dejarlo ir. Sus labios dejaron una sensación de impotencia en mi frente, no se quería marchar, sin embargo lo haría.
¿Qué hicimos mal? Nosotros no hicimos nuestra historia, todo marchaba a tiempo y lugar, quería enamorarme de él pero, ¿cómo lo haría, si él se iba?
Por una vez en la vida me sentía feliz, en sus brazos lo hacía. Se había ido hace unos minutos, pero yo seguía ahí, como si fuese a volver. El viento rozaba mi cara, y podía escucharlo, sonaba a él. Lo quería a mi lado, y no éramos nada.
Tenía un corazón y un alma, creía que todo iría bien, pero no. Recordaba sus besos sobre mis labios, su respiración entrecortada, los latidos eran profundos y sus ojos eran míos.
Abrí mis ojos, no me había dado cuenta que los tenía cerrados, y él estaba mirándome.

- ¿Qué pasa?- Preguntó tomando mi mano entre la suya.
- No te vayas.- Rogué. Él frunció el ceño, rodeandome con sus brazos, dio un fuerte suspiro y habló.
- ¿Cómo lo sabes? ¿Quién te lo dijo?

¿Qué? Ahora la confundida era yo, sus labios estaban entreabiertos y rojos, parpadee un par de veces y lo miré. Todo lo anterior lo había imaginado, pero se irá. No puede... No debe dejarme. Sentía mis manos frías, y él también lo sentía. Me abrazó, rompiendo toda distancia entre nosotros.

- No quiero, pero debo.- Susurró.
- ¿Por qué?- Mordí mi labio inferior.
- Me veo obligado, Alexandra.
- Shawn, podemos seguir hablando y...
- No, no podemos.- Desvió su mirada de la mía. Me duele esto, pero tengo que hacerlo.
- Por favor...
- No podemos seguir estando lejos, no es lo mismo.
- Intentemos...
- No.- Negó rápidamente- No te ilusiones, cometí el error de buscarte y seguirte, no quiero cometer el error de... Lastimarte.- Mojó sus labios y cerré mis ojos fuertemente. ¿Es una broma?
- Es demasiado tarde. -Susurré más para mí.

Sus labios quedaban apretados, al igual que sus puños. Lo único que deseaba hacer era acercarme y abrazarlo... y lo hice.
Su cuerpo estaba tenso, al igual que su mandíbula. Besé su mejilla suavemente, disfrutando de aquel abrazo que él correspondía de la misma manera necesitada.

- Me enseñaste a querer, estando primeramente lejos.- Le sonreí cabizbaja, él me abrazaba más fuerte de la cintura.
- No quiero, pero realmente debo irme. No puedo ni debo tener distracciones, es por eso que...
- No me des explicaciones.- Corté.
- Lo siento.

Negué lentamente, y así fue que me alejé de él. Sus manos tenían las mías y no quería soltarme. Le dediqué una ligera sonrisa y lo solté, viéndolo de otra perspectiva; le dolía, sin embargo esto era su decisión, y no podía cambiarla.

- Adiós, Shawn.
- No digas adiós, eso es para siempre. -Susurró.
- ¿Entonces?
- Hasta luego.- Se acercó besando la comisura de mis labios, cerré los ojos, imaginando que había sido en otro lado. Abrí los ojos de golpe, me di media vuelta, caminando a no sé dónde. Él me gritó un par de veces, y no quise escucharlo. Sus brazos me envolvieron en un abrazo, y ahí fue cuando más lágrimas caían por mi rostro, definitivamente esto me dolía. Me tenía cerca de su pecho, él sabe lo que había causado, quería hablarme, pero no lo hacía.

- Me... me tengo que ir.-Le di la sonrisa más falsa que había dado en mi vida.
- Yo te llevaré, te recuerdo que yo te traje aquí.- Sonrió tristemente.

Asentí, sin responder en voz alta. Caminamos hasta su auto, aquel que había visto hace unas cuantas noches afuera de mi casa, cuando lo vi por primera vez, físicamente. Respiré hondo una y otra vez, sin embargo, me sentía con un dolor en el pecho, mi cabeza quería explotar. Ambos subimos al auto, sin decir palabra alguna.

- Alexandra, ¿no piensas contestar?- Preguntó, y fue ahí donde percaté que mi teléfono celular sonaba.
- Sí, disculpa.

Me regaló una de esas sonrisas que te hacían sentir todo un mundo en tu interior. Tomé la llamada, eras los padres de Rubí, novia de Carter.

- ¿Sí?
- ¡Alexandra! ¡Dios Santo! Hola, disculpa la molestia, ¿Rubí no está contigo?- Preguntó su madre alterada.
- No, señora. ¿Qué pasa?
- ¿No quedaron de verse ayer por la noche?
- No, la ultima vez que la vi fue cuando despedimos a Sofía y ya. ¿Qué pasa con ella?
- Nos dijo ayer en la noche que iría a tu casa y no ha regresado, ya hemos llamado a Carter y está igual que nosotros, no sabe nada de ella y realmente estamos preocupados, muy preocupados.
- Señora, tranquila, cuente conmigo, trataré de localizarla y buscarla en lugares donde pueda estar, ¿le parece?
- Sí, en serio, muchas gracias, cualquier cosa nos avisas.
- Tengalo por seguro.

Miré a Shawn, quien me miraba atónito, le expliqué lo que pasaba y se ofreció a ayudarnos con la búsqueda de aquella chica. Decidí llamar a Carter, y al responderme preguntó inmediatamente por Rubí.

- Tranquilo, amigo. Soy Alexa, ¿qué pasó con tu novia?
- Alexandra, sé quién la tiene, pero no entiendo todo esto.
- ¿Qué? ¿De qué hablas Carter?
- No sé cómo sacarla de ahí, él la tiene.- Sollozó.
- ¿Él? ¿A quién demonios te refie...?- Me tapé la boca inmediatamente. Dios mío, no puedo creerlo. Mis labios temblaron, al igual que mi voz.- Tenemos que ayudarla.
- No quiero que le haga daño.
- No lo hará, tranquilo.

Colgué e inmediatamente me dolía haberle mentido, Rubí está en muy malas manos.

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Voten :)
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