El aullido ensordecedor se escuchó a lo lejos. Los sentidos del lobo se dispararon cuando escuchó al resto de la manada responder.
Estaba todos reunidos, con la luna brillando en su punto más alto como el único testigo del acto de injusticia que se daría esa noche.
Se apiñaban en un círculo, que escondía a los dos lobos que estaban en disputa. Los ojos rojos del alfa solo estaban enfocados en el lobo blanco con manchas grises, que había agachado su cabeza ante los gruñidos feroces de su líder.
Todos los presentes allí sabían lo que eso significaba. El alfa incitaba al lobo blanco a una pelea, el aceptar no implicaba nada más que la muerte, y rechazar aquella batalla significaba ser exiliado de la manada. Que era lo que el líder quería.
El lobo era problemático, sin poder controlar sus poderes, ni sus transformaciones, era considerado débil para el resto. Y en aquella manada bajo ningún término se aceptaría la debilidad.
Lo querían fuera, era unánime, tan solo habían esperado hasta la primera luna llena del mes para poder ordenarle que se marchara. Porque era muy difícil para un lobo rechazar a su líder durante la luna llena, mucho menos para uno que no sabía controlarse y era más susceptible a las órdenes.
Pero siempre había una excepción a la regla, y el lobo de pelaje castaño oscuro que se mezclaba con la oscuridad de la noche, no estaba de acuerdo que se mezclaba con la oscuridad de la noche, no estaba de acuerdo con las decisiones de su manada.
No era allegado a los que se suponía que debían ser su familia, y más de una vez se había encontrado en desacuerdo con lo que hacían y decían, pero nunca había presentado protestas ni había hecho el suficiente disturbio para que lo echaran.
Sin embargo, esta vez sería diferente, porque no estaba siendo nada más que injustos con aquel lobo. Y él no dejaría que se salieran con la suya tan fácilmente.
Sus ojos amarillos brillaron aún más fuerte cuando el alfa gruño sobre el cuello del lobo, era una señal para dejar en claro quién mandaba allí, para demostrar que nadie debía meterse con él porque no saldría bien parado.
Pero él ya había perdido el miedo hace bastante tiempo.
Así que tomó una profunda inhalación y soltó un fuerte gruñido que resonó por todo su pecho, un gruñido digno de un líder alfa.
Supo que funcionó cuando la cabeza del lobo blanco se irguió y sus ojos grises se encontraron con los suyos, había logrado salir del mandato del alfa.
Pero no solo había logrado capturar su atención, sino la del resto de la manada y la de su propio líder, que había dirigido sus ojos oscuros hacia él con una mirada que indicaba una suma molestia ante su desobediencia.
Sin siquiera temblar ante sus gruñidos molestos, avanzó más, mostrando sus afilados colmillos en el proceso. Declarando que no buscaba paz con él, que estaba dispuesto a pelear si era necesario.
Ambos lobos avanzaron hasta quedar cara a cara, ambos del mismo tamaño y con la misma sed de lucha. Sus gruñidos eran tan fuertes que el resto de la manada se vio obligada a bajar sus cabezas como muestra de respeto.
No se perdió de la mirada llena de angustia y miedo del lobo de ojos grises, mostrando toda su preocupación. Pero él no se vería doblegado ante aquel pobre intento de alfa.
El resto se había dispersado, dejando a los dos lobos en el medio del círculo, listo para la pelea. Él ya sabía lo que haría el alfa, sus movimientos eran bastante predecibles, así que espero a que se lanzara sobre él.
Y cuando ambos cayeron sobre la tierra, usó su peso para darlos vuelta y quedar él encima del otro lobo con un fuerte gruñido.
Era un movimiento simple, pero significaba que podía derrotar al alfa si lo deseaba, y con una sola mordida podía llegar a matarlo.
Hundió sus dientes en la piel del cuello, no fue lo suficientemente fuerte para matarlo pero sí para darle una advertencia, de que los tendría que dejar en paz si no quería morir.
Los demás lobos retrocedieron, soltando quejidos al ver a su alfa lastimado, pero sin atreverse a intervenir en la disputa.
Él soltó un último gruñido, lamiendo de su hocico la sangre del alfa y enfocando sus ojos verdes en encontrar al lobo blanco. Que se había escondido, alejado de la multitud.
Se acercó a él, golpeando suavemente su mejilla y poniendo su mirada en el camino que los llevaría a la frontera de la manada, era una señal directa para que ambos huyeran, el lobo asintió su orden.
Y sin mirar atrás, amos lobos se soltaron a correr perdiéndose entre la oscuridad del frondoso bosque.
Espero que les guste <33
Créditos a la autora original: daffodilou
Muchas gracias por dejarme adaptarla <3
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ꜰᴀʟʟɪɴɢ ᴛᴏ ᴘɪᴇᴄᴇꜱ (ᴡʜᴇɴ ɪ'ᴍ ᴡʜɪᴛ ʏᴏᴜ)✧ʜᴇᴇʜᴏᴏɴ
MaceraSunghoon ha sido exiliado de su manada, considerado el eslabón débil al no poder conectar con su lobo y sufrir problemas de control; se ve obligado a seguir su propio rumbo hasta volver sentirse él mismo. Heeseung es un alfa que nunca ha sentido dem...