Midgard

15: ciudad Durnat (parte 1)

Nos acercamos a la entrada de la ahora ciudad Durnat, tiempo atrás sus muros eran de madera y su entrada que era una gran puerta del mismo material que el muro era custodiada por un par de guardias que recibían a unos cuantos viajeros al día. Ahora sus muros eran de piedra con algunas torres de vigías y patrulladas por varios guardias, la entrada tenia una puerta levadiza custodiada por un escuadrón de soldados que recibían a los viajeros y revisaba sus cargamentos antes de entrar.

Raya: “¡si que es grande esta fortaleza, tal vez el triple que la nuestra!” estaba asombrada mientras presenciaba los muro de la ciudad desde la carreta.

Einar: “cierto es, aunque no es una fortaleza” le dije a Raya mientras miraba los muros a lo largo.

La ciudad había crecido mas del doble en estos últimos 5 años en los que he estado viniendo con mi abuelo. Si bien no conocía toda la ciudad, conocía las partes mas importantes y un poco de los alrededores.

Siempre me sentí seguro y tranquilo cuando venia con mi abuelo pero ahora estaba algo nervioso, como si una vez mas se sintiera una ciudad desconocida. Me sorprendía el cambio de perspectiva que me daba el venir solo o era que en vez de venir con mi abuelo, traía a mis amigas por primera vez.

Asha: “¿si no es una fortaleza entonces que lugar es este?” me pregunto, interrumpiendo mis pensamientos.

Einar: “bueno…, podemos decir que nosotros los humanos a diferencia de ustedes las orcos, vivimos en comunidad formando tres tipos de “lugares", siendo las mas pequeñas las aldeas, luego serian los pueblos y por ultimo las ciudades, como esta" me explique lo mejor que pude, en mis recuerdos podía ver que el enseñar o dar explicaciones no era uno de mis fuertes.

Raya: “¿y esta fila?, ¿Por qué no entramos ya?” pregunto inquieta, parece que ya no aguantaba estar sentada allí atrás.

Einar: “las guardias revisan a los viajeros antes de entrar para ver que traen y evitar problemas" ya que la ciudad se hiso mas grande, los contrabandistas pueden usarla como lugar de negocios y eso es algo que nadie quiere.

Asha: “no dejare que me toquen" dijo seriamente.

Einar: “no hacen eso…pero si te lo piden no hagas nada malo" por las dudas le advertí.

Mientras la fila avanzaba, las chicas y yo charlamos para matar el tiempo hasta que nos tocara. Después de una hora de espera nos toco a nosotros.

Einar: “déjenme hablar a mi" les dije antes de avanzar hacia las guardias.

Guardia: “un hombre humano y dos mujeres orcos, ¿son mercenarios?” nos pregunto al ver las armas de las chicas y mi arco.

Einar: “ no, cazadores, venimos a comerciar carne y pieles , revise si quiere” le dije tranquilamente.

La guardia hiso una señal a una de sus compañeras, esta se acerco y empezó a revisar el contenido de la carreta.

Guardia: “les pido a los tres que se bajen para revisarlos” nos ordeno.

Obviamente Asha y Raya se pusieron a la defensiva pero me adelante a calmarlas.

Einar: “tranquilas, hagan lo que dice será solo un momento” me baje primero y deje que revisarán.

Raya: “…mientras no toquen mas de lo debido” confió en mi y bajo de la carreta.

Asha: “tampoco es necesario que lo toquen tanto” dijo poniéndose a mi lado.

Guardia: “tranquila, solo buscamos cosas de contrabando o peligrosas para su venta al publico, no disfruto toqueteando a tu hombre” termino de revisarme y siguió con Asha.

Seg.guardia: “solo pieles, carne y hiervas…nada raro"

Ter.guardia: “esta orco esta limpia" informo la guardia que reviso a Raya.

Guardia: “y ustedes dos también, no ocasionen problemas en la ciudad o dormirán en la cárcel” advirtió.

Einar: “no se preocupe” le respondí mientras jalaba de las riendas del caballo.

Guardia: “esa advertencia va mas para tus mujeres que para ti, ya hemos tenido problemas con su raza antes, ¡siguientes!” dijo antes de que nos fuéramos.

Asha: “¿tiene algún problema con nosotras?” preguntó molesta.

Einar: “contigo no creo pero parece que tu raza le a dado mas trabajo del que quiere" dije con gracia.

Raya: “mmm… me da igual si tiene un problema o no, me alegro de poder estirarme por fin” dijo agitando su cintura mientras se ponía al lado nuestro.

Asha: “Einar ¿siempre te tocan tanto cuando vienes?” me preguntó molesta

Einar: “bueno…de vez en cuando dependiendo de las ropas que traiga o quien lo haga, pero es su trabajo” la verdad nunca me había puesto a pensar en eso.

Raya: “ja, ¿trabajo?, creo que esa guardia disfruto mucho revisar mi trasero un par de veces” no parecía molesta con ello.

Einar: “…por ahora venderé todo lo que traje” decidí ignorar el ultimo comentario.

Seguimos nuestro camino por las calles de la ciudad la cual aunque mayormente transitada por nórdicas, podías ver otras razas paseando o trabajando.

Asha: “wauu, que lugar mas raro, nunca e visto tantas personas en un mismo lugar…ni tantas razas” estaba asombrada por sus alrededores.

Raya: “si… incluso hay mujeres gatos y enanas” dijo molesta.

Einar: “no te agradan Raya" me llamo la atención su tono de desagrado.

Raya: “según mi hermana son razas muy avariciosas, y lo he visto” no parecía tener una muy buena impresión de ellos.

Einar: “son pueblos que tienen un don para el comercio, obviamente intentaran sacarte la mayor cantidad de oro posible” era algo muy sabido.

Asha: “Einar ¿a dónde vamos?”

Einar: “primero a una sastrería, no se separen de mi” decidí vender primero las pieles que era lo que mas teníamos y de mayor valor.

Atravesamos la calle principal entre la multitud de personas dirigiéndonos al mercado. Le pedí a Raya y Asha que se colocaran en los costados de la carreta para evitar que algún ladrón metiera mano.

Por todas partes se escuchaban las conversaciones y gritos de la gente de la ciudad, al pasar del tiempo este lugar se volvió cada vez mas animado. Podía ver a las guardias patrullar por las calles en parejas para mantener el orden mientras los viajeros y ciudadanos discutían con los mercaderes para que cada quien consiguiera lo que quería.

Después de un rato llegamos al mercado donde las discusiones y variedad de razas se hacían mas frecuentes. Podíamos ver hileras de tiendas de todo tipo, tanto de la misma ciudad que abarcaban la mayorías de los edificios, como los simples puestos hecho en su mayoría por los viajeros que venían incluso desde el otro lado del mundo para vender productos exóticos que no se encontrarían fácilmente por estas tierras. Pero nosotros nos dirigíamos a un almacén colocado en uno de los costados del mercado.

Este almacén tenia la puerta abierta haciendo que el olor a cuero de adentro saliera hacia afuera. Estacione la carreta a un lado del edificio.

Einar: “esperen aquí, ya vuelvo” les dije a las chicas y entre en el almacén.

Dentro del edificio las mujeres trabajaban con todo tipos de herramientas tratando las pieles y cueros para transformarlos en su mayoría en ropas, armaduras o decoraciones entre otras cosas.

Me dirigí a una de las mujeres que daba ordenes a las demás para que hicieran sus trabajos.

Einar: “señora Karen” llame su atención.

Karen: “¿mmm?, ¡ho! Joven Einar, a pasado tiempo desde que lo vi, ¿y el señor Aren?” me pregunto mientras miraba los alrededores.

Einar: “no pudo venir, en su lugar yo traje las pieles para vendérselas” le dije mientras le pedía que saliera a fuera para revisarlas.

Karen: “increíble, eso nos ayudaría mucho ahora mismo” ordeno a dos trabajadoras que la siguieran afuera, yo las acompañe.

Al salir, la señora Karen se sorprendió al encontrarse con Raya y Asha junto a la carreta.

Einar: “descuide señora Karen, estas dos son mis amigas y me están acompañando para conocer la ciudad” dije rápidamente para no crear malentendidos.

Karen: “ho, entiendo, veamos que tenemos aquí” se acerco a la carreta y empezó a revisar la mercancía.

Le había hecho una señal a Asha para que le dejara revisar, y me coloque al lado de la mujer para ver que le parecían las pieles que había traído.

Karen: “mmm, zorros, liebres, varios tipos de lobos, venados y un par de osos y alces incluidos su cuernos…pero como pensaba” dijo algo decepcionada.

Einar: “¿pasa algo?” pregunte inquieto.

Karen: “las pieles están bien, tu y tu abuelo son buenos cazadores pero como me temía al igual que con otros cazadores con los que tratamos…la cantidad este año a disminuido… esto es mas que una simple mala racha de suerte” dijo algo molesta.

Einar: “lo cierto, es que nosotros desde hace un año tenemos que ir mas lejos de nuestras zonas habituales de caza para conseguir algo, mi abuelo cree que algo esta pasando en el bosque” le conté nuestro problema.

Karen: “sea lo que este pasando arruina todo negocio que tenga que ver con las pieles y el cuero, este material es muy importante para un pueblo del norte” estaba angustiada por la situación actual.

Einar: “descuide señora, estoy seguro que mi abuelo encontrará pistas sobre esta situación” intente consolarla, aunque sea solo con la promesa que haría un niño.

Karen: “eso espero, el verano pronto acabara, el otoño se acerca y con ello el frio que no muchas razas soportan y si esto continua hasta el invierno, la economía de Durnat sufrirá un gran golpe…al igual que su gente” el asunto era mas serio de lo que pensaba.

Termine vendiendo todas las pieles a un buen precio incluso consiguiendo un par de monedas de oro, no me enorgullece pero la escases de pieles tiene su beneficio al aumentar su demanda.

Abandone la sastrería y me dirigí a una de las tabernas cercana al mercado que normalmente hace negocios con mi abuelo y vendí toda la carne que había traído.

Raya: “eso es todo ¿no?” pregunto al ver la carreta casi vacía.

Einar: “no, todavía me falta llevarle las hierbas a Garrus, tenemos que ir al final del mercado cerca del puerto” guarde el dinero y me prepare para irme.

Kaira: “¿Einar?"

Einar: “¿he?, ¡Kaira!” fui a saludarla con un abrazó.

Kaira: “¿Cómo estas y que haces aquí?” me pregunto devolviéndome el abrazo.

Einar: “me encuentro bien, he venido a vender lo que conseguimos de la caza y de paso para reaprovisionarnos” le conté.

Asha: “Einar, ¿Quién es ella?” pregunto con seriedad mientras Raya se acercaba con curiosidad.

Raya: “¿una mujer tuya?” pregunto.

Einar: “tranquilas, ella es Kaira, es como una hermana para mi y por cierto Kaira ellas son Asha y Raya, son mis amigas desde hace mucho” la presente mis amigas a Kaira y viceversa.

Kaira: “un saludo a las dos, pero nunca supe que tenias amigas" dijo con gracia.

Einar: “salvo Asha por ciertos motivos, realmente nunca iban a mi casa, solíamos perdernos en el bosque hasta que fuera la hora de separarnos…que tiempos” explicar eso me volvió un poco nostálgico.

Asha: “¿Cómo hermanos?” se pregunto.

Raya: “jejeje tu y yo somos como hermanas" por alguna razón ese comentario molesto Asha.

Kaisa: |perderse en el bosque…mmm| pensó para ella misma.

Einar: “¿que haces por aquí Kaisa?” era raro no verla con la abuela.

Kaisa: “voy a comprar unos ingredientes alquímicos” respondió.

Einar: “¿a la botica del puerto?” pregunte.

Kaisa: “si”

Einar: “acompáñanos entonces, tengo que dejar unas hierbas que Garrus le encargo a mi abuelo” le ofrecí nuestra compañía.

Por supuesto ella acepto y los cuatro nos fuimos a la botica, Kaisa y Asha iban a mi lado mientras Raya se quedo a un lado de la carreta.

Einar: “por cierto Kaisa, ¿la abuela como esta?” pregunte, hace tiempo que no la veo.

Kaisa: “en casa descansando, poco a poco me da su trabajo y ella se concentra mas en asuntos de la Jarl, ¿y tu abuelo?” 

Einar: “se encuentra bien, se fue a explorar el bosque"

Kaisa: “¿para buscar nuevas zonas de caza?, he escuchado que últimamente cuesta conseguir presas en los bosques”

Einar: “si” parece que ya es un rumor que circula por la ciudad.

Al final del mercado en una esquina, frente al puerto había una pequeña Botica. Encima de la puerta colgaba un letrero de un frasco redondo del cual salía humo.

Raya: “no importa por donde mire solo veo agua, no parece tener fin” parecía encantada con la vista al mar del puerto.

Asha: “y no importa en donde este, el olor a comida esta en todos lados, me esta dando hambre” nada raro teniendo en cuenta que ya es medio día.

Einar: “aguanta un poco mas Asha, termino con esto y vamos a comer” incluso yo empezaba a sentirme hambriento.

Kaisa: “después podemos ir a una taberna cerca del centro de la ciudad” sugirió

Einar: “me parece bien, chicas tomen esos canastos y vengan conmigo” les señale las últimas cosas que quedaban en la carreta y entramos en la tienda.

Dentro de la tienda, había un montón de pociones de todos los colores e ingredientes alquímicos, entre otros artilugios de la alquimia. El olor a plantas era lo que mas abundaba, todo estaba a la vista y bien asegurado detrás del mostrador.

También, detrás del mostrador, en un costado había una escalera que conectaba con el piso superior de la cual apareció una mujer. Esta mujer llevaba un vestido blanco que combinaba con su cabello rubio, sus ojos eran de un azul como el cielo y su belleza era tal que sin darte cuenta podías quedarte mirándola, pero seguramente lo que mas llamaría la atención sobre ella, son su orejas puntiagudas, se trataba de una elfa blanca.

Al igual que los humanos, también hay diferentes tipos de elfos: altos elfos o elfos blancos, elfos del bosque y los Drow o elfos oscuros, si bien los primeros dos la gente los puede confundir, cada uno tiene su especialidad, siendo la de los altos elfos, su gran habilidad con la mágica.

Kaisa: “buenos días señora Indis” la saludo respetuosamente.

Indis: “hola señorita Kaisa, me da gusto verla bien y ¡ho!, pero si es Einar, cuanto tiempo sin verte ¿tal ves un año?” me recibió con una gran sonrisa mientras se acercaba a nosotros.

Einar: “hola Indis, mas o menos un año pero era por que no entraba en la tienda muy a menudo” en verdad fue hace mucho tiempo.

Indis: “has crecido mucho desde la ultima vez, ya eres todo un adulto” me midió con su mano mientras me daba una sonrisa.

Einar: “aun faltan un par de meses  para que sea un adulto pero gracias por el cumplido”

Indis: “ya veo…¿y estas jóvenes que te acompañan?” señalo con la mirada a las chicas que tenia detrás de mí.

Einar: “ellas son mis amigas, ella se llama Asha y ella Raya, me están acompañando”

Las dos le dieron un saludo a la elfa y esta se las devolvió.

Indis: “¿a que han venido?” nos pregunto una vez terminaron los saludos.

Kaisa: “yo vengo a comprar unos ingredientes que estoy necesitando” le mostro una lista

Einar: “yo vengo a traer lo que Garrus le pidió a mi abuelo” señale los canastos que traían mis amigas.

Indis: “¡ho!, entonces ya lo llamo…¡querido, te han traído un pedido!” volvió a la escalera y llamo a su esposo.

Garrus: “¡ya bajo!” se escucho una voz gruesa del primer piso.

Indis: “Yo te atiendo Kaisa"  se dirigió a los estante donde guardaban los ingredientes.

Tan pronto como Indis se puso a trabajar, de la escalera se escucharon paso pesados que descendían y de ella apareció un hombre alto con una complexión muy robusta a pesar de que las arrugas y canas se asomaban demostrando su edad, vestía las ropas comunes de un hombre, túnica y pantalones de lino y botas de cuero. Su piel como la de mis amigas, era de color verde y sus colmillos eran mas grandes que las de ellas. En definitiva un viejo orco.

Garrus: “Einar, ¿trajiste lo que pedí?” me saludo desde atrás del mostrador.

Einar: “si, no pusiste la cantidad exacta asique espero que lo que traje sea de tu agrado” deje el canasto que tenia en mis manos y le hice una seña a las chicas para que se acercaran.

Garrus: “jejeje, veo que no es lo único que traes,…dos hermosas jóvenes del clan colmillo helado, no sabia que tenias interés por las mujeres de nuestra raza Einar jajaja…mmm, si esto es todo lo que le pedí a Aren, buen trabajo" parece que al ver a Raya y Asha le alegro el día, además de recibir su suministro de hierbas.

Supongo que las dos se sorprendieron al ver a un hombre de su especie, pero parece que las sorprendió mas que este supiera de su clan.

Raya: “¿como sabes que pertenecemos al clan colmillo helado?” pregunto sorprendida, Asha demostraba la misma duda.

Garrus: “ja, ¿es la primera vez que salen de su fortaleza?” les pregunto con un tono de gracia, como si viera a dos niñas perdidas.

Asha: “no es la primera vez pero nunca nos alejamos mucho de la fortaleza” sus palabras sonaban como si se estuviera defendiendo.

Garrus: “lo que lo hace su primera ves en la ciudad, esto es un concejo para las dos, si es que piensan explorar el mundo, si no quieren que los demás sepan a que clan pertenecen, no vayan mostrando ese collar a todo el mundo, los delata inmediatamente…y otra cosa seria el color blanco que portan, si bien no los delata inmediatamente, hace que los que saben sospechen, puesto que el blanco lo usan su clan o sus hermanos del clan lobo gélido” se tomo el tiempo de explicarle a las dos chicas.

Einar: “Asha portaba los colores blancos en sus hombreras nada mas asique no creo que sospechen de ella…en cambio Raya las porta tanto en su pechera como en los contornos de su taparrabos, realmente pueden sospechar de ti" le dije a las dos.

Raya: “¿hay algún problema con que sepan de que clan soy?” pregunto

Garrus: “todo clan tiene sus aliados y enemigos, sabiendo eso siempre es bueno evitar una emboscada” lleva razón en sus palabras, no creo que nadie quiera ser atacado de la nada.

Asha: “¿y a que clan perteneces?” le pregunto a Garrus.

Garrus: “¿a que clan pertenezco? ¿Qué saben ustedes de los clanes?” le respondió su pregunta con otra pregunta.

Asha: “mi madre menciono que había un par de clanes en Northgard además del nuestro, ignoro como se llaman” fue sincera con su respuesta.

Garrus: “¿y tu?” miro a Raya.

Raya: “lo mismo"

Garrus: “¿saben de Damora?”

Asha/Raya: *negar*

Garrus: “*suspiro*, ¿Qué les enseñan en su fortaleza?..., escuchen, aunque ustedes nacieron aquí en Northgard, son extranjeras en estas tierras nórdicas, nosotros los orcos tenemos nuestra tierra madre al otro lado del mar, llamada Damora el continente orco”

Raya: “¿y porque algunos clanes se fueron de su tierra natal?” una muy buena pregunta.

Garrus: “durante la gran guerra los orcos tuvimos una participación muy activa, logrando colocar fuertes en varios continentes enemigos, este incluido…después de aquello muchos orcos volvieron a Damora pero otros se quedaron en aquellas fortalezas, ya sea porque les gustaba el lugar o porque querían separarse de la Horda y sus problemas"

Einar: “la Horda era la alianza de todos los clanes orcos  ¿verdad?” era una historia que mi abuela me conto en la infancia.

Garrus: “see…clan sanguinario, colmillo helado, lobo gélido, puño negro, filo venenoso…todos, unidos por una sola causa, ganar la guerra" aunque el no vivió en tiempos de la Horda, hablaba de ello como si añorara aquella época.

Raya: “y que paso luego" estaba emocionada con la historia.

Garrus: “lo que tenia que pasar, la Horda se separo, cada clan volvió a su territorio…algunos son aliados…otros no pueden ni mirarse a la cara” fue bastante serio con sus palabras, como si fuera una advertencia.

Asha: “todavía no nos dices de que clan vienés” recordó lo que inicio esta conversación.

Garrus: “me sorprende que aún no lo sepan cuando la marca de mi clan la tienen frente a ustedes” levanto su brazo derecho, aquel brazo tenia marcas negras parecida a quemaduras.

Raya: “¿puño negro?” pregunto aun sin estar segura.

Garrus: “*asentir*, si ustedes dos y yo estuviéramos en Damora, seriamos enemigos” dijo con una mueca de furia en su rostro.

Eso hiso que tanto Raya como Asha se pusieran en posiciones defensiva con sus armas empuñadas.

Indis: “amor, no molestes a los clientes” dijo tranquilamente mientras le entregaba un paquete a Kaisa y esta le pagaba.

Garrus: “jajajajajaja, solo quería ver su reacción, descuiden hace mucho que deje las costumbres de mi clan y con ello el odio a sus enemigos” dijo con aura pacifica.

Las dos orcos se tranquilizaron y guardaron sus armas.

Asha: “¿porque abandonaste Damora?” sentía curiosidad por la razón de abandonar su tierra natal.

Garrus: “mi clan me expulso” dijo a secas.

Raya: “¿he? ¿Por qué?” le sorprendió la respuesta abrupta.

Garrus: “mira, tienes que entender que en Damora hay una sola regla en general…la ley del mas fuerte… si eres fuerte tendrás fama y gloria, pero si eres débil no eres nada”

Raya: “¿te desterraron por ser débil?”

Garrus: “no, me desterraron por dejarme ganar”

Raya: “¿he?”

Garrus: “mi clan, tenia su territorio cerca de los volcanes de Damora, allí no crecía casi nada…recuerdo que desde joven me gustaba recolectar cualquier planta que sobreviviera en aquel ambiente hostil y un día me encontré con unas de las chamanes del clan recolectando las mismas plantas, yo le ofrecí todas las hiervas y flores que había encontrado, sin saber que había despertado su interés en mí, me tomo como su aprendiz y me convirtió en herborista, algo raro entre los orcos y por ello valioso, pero ella tenia otra aprendiz que preparaba para sucederla como chaman…nunca entendí porque pero me odiaba asique cuando la maestra murió no tardo en retarme a un duelo, en ese tiempo tenia mis diferencias con el clan y aproveche ese duelo para que me expulsaran de el, hasta hoy en día creo que el jefe del clan sabia la verdad de ese duelo, cuando me hecho, en sus ojos se veía la decepción” conto lo que parecía la historia de su vida.

Asha: “¿pero si eras valioso para el clan, porque te echaron?”

Garrus: “ya lo dije, en Damora si eres fuerte puedes obtener lo que quieres, ella gano el combate y pidió mi expulsión del clan y a el jefe le guste o no tenia que aceptar el deseo del ganador” lo explico como si fuera de lo mas común.

Raya: “…entonces, si eres fuerte…puedes obtener lo que quieras” en su tono se veía la emoción.

Garrus: “hasta la posición de jefe del clan…pero en cambio, si eres débil…puedes convertirte en esclava, y en esa tierra abundan mucho los esclavos” le advirtió a Raya.

Einar: “una tierra muy dura" pensé en voz alta.

Garrus: “lo es… haber déjame buscar las pociones que te debo” dejo la historia y empezó a buscar en su mostrador.

Indis: “por cierto Einar…¿seguirás siendo un cazador cuando seas mayor?” hace tiempo que había terminado con Kaisa y se había quedado a escuchar la historia de su marido.