Cigarettes ⠸𝔥𝔞𝔫𝔨𝔦𝔰𝔞

⠸ Nineth ⠸

Un silencio de un par de segundos se hizo presente, mientras Hanma buscaba una respuesta que dar, hasta que a una de sus tres únicas neuronas funcionales se le ocurrió la respuesta correcta.

- Bien, tu lo ves como tu hermano, pero apuesto mi encendedor favorito a que el está muy enamorado de ti; y no quiero ser yo quien te lo diga pero, el incesto no es algo muy correcto que digamos -. Habló sonriente y al ver que las mejillas de Kisaki adoptaba un carmin intenso, no pudo reprimir una fuerte carcajada.

- ¡No te burles! ¡Y deja de decir ese tipo de cosas! - chillo Kisaki, dándole un suave empujoncito, logrando que Hanma tan solo se tambaleara.

- Lo siento pero es la verdad, puedo verlo en sus ojos, le gustas mucho -. Afirmó Hanma dejando de sonreír y dándole unas últimas caladas a su cigarrillo.

- Estoy seguro de que no le gustó, y si así fuera, él a mi no me gusta ni un poquito.

- No sabes como me alivia oír eso, de todos modos, no sería nada conveniente para mí que el chico bonito que me gusta, gustase de alguien más -. El más alto le sonrio coqueto y le guiño un ojo al más bajito, quien inevitablemente se ruborizo ante la acción y de pasada, dejándolo con las palabras en la boca.

Inevitablemente, se formó un pequeño silencio entre ambos chicos y minutos después, Hanma volvió a hablar.

- ¿Vas a querer? Pará encender uno extra -. Preguntó y Kisaki supo que se refería al cigarrillo, a lo que afirmó sin pensarlo siquiera.

Hanma tiró el cigarrillo al suelo y lo pisó, seguidamente sacó la cajetilla de la cual sacó solo un cigarrillo. Kisaki pudo ver la cajetilla antes de ser guardada.

- Manzana...lo recordaste -. Dijo con una sonrisa formándose en sus labios y mientras miraba Shuji con un bellisimo brillo en sus ojos, brillo que dejó encantado al más alto.

- Bueno, últimamente he pensado que es en ti en quien eh invertido muchas de mis cajetillas y darte un gusto no estaría mal -. Se encogió de hombros con una diminuta sonrisa, encendiendo el cigarrillo y posteriormente dándole la primera calada.

- Oh sí, lamento que tengas que gastar en mi, desde ahora empezaré a comprar las mías y

- Hahaha para tu caballo -, rio el más alto -. Me gusta hacerlo, no lo veo como un gasto, lo veo mas como una inversión en momentos junto a ti. Me gusta estar contigo, hacer esto, es agradable - declaró, acercándose hacia el cuerpo de Kisaki.

Con suma delicadeza posó sus dedos sobre sobre la suave piel del mentón de Kisaki y a partir de allí sus largos dedos subieron hasta llegar a su mejilla, para acunar esta sobre su palma. Recorriendo con su pulgar, los labios, ojos y nariz de su adverso. Y Kisaki, él simplemente quedo embelesado ante el cálido toque de Hanma.

- ¿Sabes? Ante mis ojos, eres el chico más hermoso que he visto, Kisaki - susurró antes de dar una calada más al cigarrillo y unir sus labios a los de Kisaki en un beso, haciendo que el humo se internara en la boca del rubio.

Pronto ya no quedo humo para pasar, pero sus labios permanecieron unidos en un beso, un beso que ninguno de los dos quería deshacer. Hanma tiró el cigarrillo al suelo sin importarle nada y guio su mano libre hasta la cintura de Kisaki, juntando aun más sus cuerpos. Dubitativo, Kisaki llevó sus manos hacia los hombros de Hanma y segundos después llevándolas hacia su nuca, sintiendo que de verdad Hanma estaba ahí junto a él, que realmente lo estaba tocando, que lo estaba besando; sintiendo que aquello no era uno de sus tantos sueños o fantasías.

- Por favor, sal conmigo - pidió el pelinegro, en un susurro poco audible, una vez terminado el beso.

- ¿Eh? - el rubio aun se encontraba aturdido por el hecho reciente.

- Hablo en serio, Kisaki, me gustas. Se que no hemos tenido muchos momentos juntos de los cuales podamos presumir y se que los pocos encuentros que hemos tenido no han sido tan largos como hubiera querido, pero por favor déjame conocerte y déjame presentarme. Déjame enamorarme de cada parte tuya y déjame enamorarte -. Expuso mientras seguía acariciando la mejilla ajena con delicadeza, como si de una frágil pieza de porcelana se tratase.

- ¿Es esto una broma? ¿Juegas conmigo? ¿Quién te dijo que hicieras todo esto? - sin poder evitarlo, los ojos de Kisaki se bañaron de preocupación y angustia.

- No se de que hablas o a lo que te refieres, Kisaki, no se si alguien te ha lastimado antes, pero no, no soy igual que el resto de las mugrosas personas. En serio me gustas y ni siquiera podría pensar en jugar contigo, mírame a los ojos y sabrás que no miento. - Kisaki lo miró, miró directamente aquel par de ojos profundos, perdiéndose en ellos. - ¿Entonces, que dices? ¿Me concederías la gracia de tener tu compañía en una cita mañana?

- Si, mañana. - Susurró con un tenue rubor en sus mejillas, haciendo que una sonrisa de instalara en los labios de Hanma, causándole también una sonrisa a Kisaki. Una escena muy linda a los ojos de cualquier persona.

- Pasare por ti a las dos de la tarde ¿Te parece bien eso?

- Si, estaré listo para esa hora - confirmó y sonrió mientras intentaba soltarse del agarre de Hanma, solo logrando que dicho agarre se hiciera mas firme -. Venga, suéltame que ya debo entrar, además nos veremos mañana .

- Antes, déjame darte el ultimo beso del día - y sin esperar alguna respuesta por parte del rubio, volvió a besar sus labios, aunque este beso fue más corto que el anterior, ambos se notaban más confiados.

Cuando el cálido beso llego a su fin, Hanma por fin soltó el agarre y comenzó a separar su cuerpo del de Kisaki, se separaron hasta que sus cuerpos no estuvieron pegados al uno contra el otro y sintieron aquella falta de calor.

- Nos vemos mañana, Hanma.

- Nos vemos mañana, Saki.

Aaaaaaah

Holap, cuanto pasó? Ni idea, pero volví!

Ahora si, trataré de actualizar lo antes posible, pero esto de la universidad no coopera, dios- regresenme a la primaria

No vemos en la próxima actualización!

<3