Hanma pudo divisar a Kisaki, estaba sentado en una de las butacas del campo de futbol con un libro abierto sobre sus piernas; a leguas se podía ver que estaba sumamente concentrado en lo que sea que estuviera leyendo en ese libro y poco o nada le importaba el montón de chicos que corrían tras el balón como un montón de perros persiguiendo a un gato.
Dejando de lado al balón y sus perseguidores, Hanma solo podía pensar en lo cautivadora que era la imagen del chico de piel canela, su cabello se mecía al son de la brisa otoñal, mordía levemente su labio inferior, sus dedos deslizándose con elegancia sobre las paginas del libro para cambiar de pagina y su ceño ligeramente fruncido.
No lo pensó, simplemente se dejo llevar, subió hasta la fila de butacas en donde se hallaba Kisaki, llegó y se sentó junto a él. Deseaba estar con él por lo menos por unos míseros minutos, después de todo no lo había visto en casi tres semanas, ni siquiera había podido verlo en los pasillos.
Kisaki, al sentir la presencia de alguien a su lado, alzó la mirada y miro a su costado dispuesto a gritarle la persona junto a él para que se largara a robar el oxigeno de alguien más. Sin embargo, su ceño fruncido y ganas de gritar mil barbaridades fueron reemplazados por una brillante sonrisa llena de alegría, junto a él se hallaba Hanma, mirándolo atentamente con una sonrisa disimulada.
– Hanma, hola. ¿Qué tal todo? ¿Necesitas algo?
– Todo bien, simplemente quería fumar un poco y te vi aquí, así que decidí venir a tu lado. ¿Te molesto? – lo miró directamente a los ojos –. Lo digo porque la ultima vez saliste corriendo y comienzo a pensar que desde ese día estas huyendo, como si trataras de evitarme. ¿Es así, Kisaki? ¿Me estas evitando? – desvió la mirada hacia el campo de futbol para ver a los chicos entrenar, o lo que sea que estén haciendo.
– Yo....lo siento por lo de ese día. De verdad tenía que terminar de hacer unas cosas y...
– ¿Enserio, no habrá sido por la cercanía de ese encuentro? – se acercó peligrosamente al rostro de Kisaki, el cual se ruborizó intensamente.
– No, p-para nada – susurró con un nudo en la garganta. El corazón le latía como si hubiera corrido un maratón y lo único que podía hacer en ese momento era observar el rostro de Hanma que estaba a escasos centímetros del suyo – . Hanma, deberías alejarte un poco, estamos frente a muchas personas y podrían vernos, luego empezarían a sacar conclusiones erróneas y empezarían los rumores y....
– ¿Acaso, te molesta que te vean junto a mí? – interrogó alejándose lo suficiente para tomar la cajetilla del bolsillo de su chaqueta y sacar de ella un par de cigarrillos. Esta vez, Kisaki aceptó el que le daba, Hanma saco el encendedor de su bolsillo y encendió el suyo, pero se detuvo cuando estaba a punto de encender el de Kisaki.
– No, para nada, pero pensé que quizá a ti sí...las veces que hemos hablado han sido en lugares donde solo estábamos tu y yo o en lugares donde las personas están muy ocupadas consigo mismas como para notar nuestra presencia – bajó la mirada, viendo el cigarrillo apagado entre sus dedos, como si esto fuera la cosa más interesante del mundo.
– ¿Por qué me molestaría que nos vean juntos? me importa una mierda lo que piensen las personas, Saki, que digan lo que quieran, no tengo la necesidad de esconderme cuando estoy contigo.
– ¿Podrías...talvez podrías hacer lo mismo de la otra vez? – preguntó, alzando la mirada y posándola en Hanma, quien lo miró interrogante y confundido al no saber a que se refería Kisaki –. Ya sabes...lo del humo.
– ¿No quieres ese? – señaló con un movimiento de cabeza el cigarrillo que le había dado a Kisaki.
– Si lo quiero, pero me gustó mucho la sensación de....olvídalo, solo enciende este – calló instantáneamente al sentir como su barbilla era tomada entre el índice y pulgar de Hanma, giró la cabeza con suavidad y se miraron fijamente a los ojos.
Mientras Hanma le daba una calada a su cigarro, Kisaki no hacia nada más que perderse en la profunda mirada ámbar de este. La distancia entre ambos era extremadamente corta y como en la ocasión anterior, Kisaki cerro los ojos esperando volver a sentir el humo inundar su boca. Por su lado, Hanma se centró en los labios de su contrario, tan húmedos, ligeramente rosados, delgados y esponjosos; tan besables. Siguió acercándose como la vez anterior. Su mano abandono la barbilla de Kisaki y se posó con delicadeza sobre su mejilla.
Cerró la distancia casi igual que en la anterior ocasión. La diferencia entre ambas es que esta vez sus labios si se unieron, mas no fue un simple roce. Hanma sintió como el cuerpo de Kisaki se estremeció casi imperceptiblemente, pero a pesar de ello, su corazón se lleno de alivio y regocijo al ver que Kisaki no hacia ni el mínimo intento de alejarse.
Kisaki sentía su corazón latir descontroladamente, Tal vez alguien debería llamar una ambulancia desde ya, el humo llenaba su boca de una manera más completa que la vez pasada y Hanma podía jurar que estaba tocando el paraíso con sus labios.
Hanma se sintió en completa libertad de profundizar el beso. No podía llevar su otra mano hacia la cintura de Kisaki, pues en esta se hallaba el cigarrillo y no quería ocasionar ningún accidente, pero sintió su corazón dar un vuelco cuando sintió las manos temblorosas de Kisaki encaminarse hacia sus hombros y luego enrollarse en su cuello.
Shuji cayó en cuenta de una cosa y es que nunca en su vida un beso lo había hecho sentirse tan completo.
Cuarto capitulo, siento que pudo quedar mejor, pero mejor lo dejo así pq luego lo arruino.
Pregunta:
¿Listas/os para leer el próximo capitulo del manga?
Bye bye.
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Cigarettes ⠸𝔥𝔞𝔫𝔨𝔦𝔰𝔞
أدب الهواة🚬 ↳ Y sin querer o siquiera pensarlo, aquél lindo chico de tez morena se había convertido un vicio mucho mayor que los cigarrillos. ⩥ title : cigarettes (cigarrillos) ⩥ couple : hankisa ⩥ fluff, soft ⩥ todos amigos :) ⩥ his...