- Todo lo que hago es por ti...¿Por qué no lo ves Hinata? no entiendes ¿Verdad?
¡El amor que siento por ti es lo más normal de mundo! Pero... Me pone muy triste que te dé miedo
¿Por qué te doy miedo?
Mate a ese tipo por qué lo merecía el te quería...
Tobio esperó a que su papá llegara y cuando sucediera eso, comenzar a ver en el momento que Aoi se alejara de él.
— Papá.. ayudame. — Lo miró teniendo una pequeña sonrisa.
Kageyama tenía claro una cosa, su papá seria una gran ayuda en el tema pues desde siempre le dió consejos y aparte de ayudarlo a pelear, gracias a él Kageyama se había vuelto un gran peleador y el ya había crecido por lo cual sabía lo que realmente había pasado con su madre pues no era estupido.
— ¿Ah qué? — Dejó de lado lo que estaba haciendo.
— Necesto poner cámaras en la casa de Oikawa, ayudame en eso por favor.
— Oh, ¿colocar cámaras? .. es difícil. — Murmuró. — Primero debes fijarte que no hayan cámaras de por si dentro de la casa aunque es difícil pues en Japón casi nadie tiene cámaras en su casa aparte de la entrada y si no tiene cámaras es más fácil. — Así fue como Kaito fue explicando con detalles lo que debería hacer. — Lugares buenos para esconder cámaras son entre las cortinas, donde están los fierros.. nadie se fija ahí y pues obviamente debes conseguir cámaras pequeñas.
— Mh.. okey, okey. — Estiró su mano. — Necesito tu tarjeta.
— Se que la necesitas hijo. — Soltó una pequeña risa para luego entregarle la tarjeta. — Gasta lo que quieras.
— ¡Gracias!
Kageyama se fue con rapidez para así entrar a su habitación y prender su computadora, comenzando a buscar las cámaras más pequeñas que pudiera entrar.
— Wow.. si que hay cámaras pequeñas. — Relamió sus labios. — Si compro una así.. seria fácil esconderla en cualquier lugar.
Al rato después encontró la cámara perfecta la cual era diminuta, podría pegarsela en la ropa a alguien y ni cuenta se daría, era perfecta aparte de demorarse poco en llegar.
— ¡Niños! — Gritó Aoi. — ¡Bajen por favor!
Ambos salieron de su cuarto y antes que nada, Kageyama se acercó con rapidez a su pareja y lo abrazó por la espalda.
— Besame. ~ — Sonrió levemente mientras apoyaba su mentón en el hombro de Hinata, proclamando un beso.
— Mh.. — Arrugó su nariz y luego volteó su cabeza, dejando un beso en los labios de Kageyama. — Espero no vuelvas a hacer eso.
— Lo sé.. y perdón amorcito. — Frotó su mejilla contra la suya.
Ese apodo provocó que el rostro de Hinata se enrojeciera por completo a lo cual lo alejó rápidamente y corrió avergonzado.
— Ah.. tan bello. — Sonrió de forma leve mientras lo veía irse, para luego ir detrás de el.
Aoi y Kaito sonrieron al ver a sus hijos ya ahí, al parecer su problema se había arreglado pero a la vez sabía que su hijo planeaba cosas y no muy buenas aunque no le molestaba, más que nada lo ayudaría ¿negarse no sería ridículo? el hizo lo mismo con la mamá de Kageyama.
— ¡Con Kaito hicimos este pastel! para así animar las cosas, ya saben. — Mostró una gran sonrisa, una encantadora sonrisa.
— ¡Woow! se ve muy rico mamá, si si. — Sacó un poco de glaseado con su dedo.
— Ush, ya no me dice mami. — Miró para otro lado, haciendose la sufrida. — ¿En qué momento?
— Ya amor.. — La abrazó para así reír. — Sabes que Hinata siempre será tu bebé.
Los cuatro rieron, comenzando a pasar un lindo momento familiar.. ¿cómo Aoi o Hinata sospecharian de esas personas? Hinata prácticamente creció junto a Kageyama y Aoi.. Aoi amaba a Kaito con todo su corazón, ¿por qué pensaría en que el ayudaría a dañar a su hijo? era prácticamente imposible.
Había pasado casi un mes desde que Kageyama compró la cámara, mientras se dedicó a vigilar los alrededores de la casa de Oikawa para ver si vivía con alguien o si vivía solo, ver sus horarios, ver a que hora salía o si hacía alguna rutina pero descubrió que la vida de Oikawa fuera de la escuela era realmente aburrida. Oikawa vivía con su mamá y papá, su mamá solía salir todos los días desde las 10:20 A.M y volver a las 10:00 P.M a excepción de los sábados que salía a la misma hora pero llegaba las 9:00 P.M aproximadamente y ya los domingos solía estar en casa mientras el papá de Oikawa trabajaba de lunes a sábado de 6:30 A.M que era la hora que salía de su casa con frecuencia y volvía a la 11:00 P.M aproximadamente mientras Oikawa simplemente iba de escuela a casa y de casa a escuela, aunque a veces solía salir pero no era algo frecuente y no, no habían cámaras en la casa de Oikawa.
— Ah.. veremos primero, no es divertido llegar a matarlo con rapidez. — Negó. — Aunque aún me falta arreglar un poco el plan.. no sé.
Kageyama solía hablar solo cada vez que llegaba al colegio y se daba una pequeña hora para seguir con su plan para luego pasar el tiempo com Hinata. Su relación no podría decir que iba bien pues solían tener constantes discusiones las cuales Kageyama arreglaba con súplicas y haciendo que Hinata lo golpeara para darle una lección, prometiendo que nunca más lo volvería a hacer pero una gota fue la que derramó el vaso para Hinata.
— Kageyamaa. — Tocó la puerta de su habitación.
— Dime. — Guardó sus cosas y luego vió a su pareja entrar a lo cual sonrió.
— Iré con Atsumu a comprar unas cosas, ¿puedes decirle a mamá? salió con Kaito nuevamente y ajam. — Rió.
— Te acompañaré. — Se levantó de su silla.
— No, quiero salir con Atsumu.. es mi amigo.
— No me agrada el, no saldrás si no es conmigo Hinata.. ya dije. — Suspiró levemente intentando calmar sus enojos
— ¡Pero es mi amigo! y no puedes controlar mis salidas, eres mi pareja no mi madre.
— ¿¡Y!? ¡no me importa, no sales! — Gritó.
La expresión de Hinata cambió de estar calmada a demostrar una gran enojo a lo cual simplemente le dió la espalda.
— Terminamos Kageyama, no pienso tener una pareja que me grite ni me prohíba mis amistades o salir. — Cerró la puerta de la habitación Kageyama con fuerza.
— ¡H-Hinata! no, no, no..
Kageyama tiró las cosas que había en aquellas pequeñas repisas, sentia que su sangre hervía del enojo. Los planes de de Kageyama tenían que avanzar pero claro, ¿dos muertes a la vez? ¿Atsumu muerto luego de haber terminado con Hinata? seria demasiado obvio y no tenía esperado pasar años en la cárcel aunque claro, ahora que lo pensaba.. era menor de edad, ¿cómo sería en su caso el hecho de ir a prisión? ¿sería diferente? tenia esa duda.
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que tal el capitulo? les gustó? :c aquellas poquitas personas que leen esta historia, dejen su opinión 😔
si pudieran recomendar mi historia xfisss <3
y no sé si sé dieron cuenta de la rapidez que van las cosas, ¿no tienen el presentimiento de que algo malo pasará? 👀
