¿No te parece asqueroso?

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¿Que vió? nada más y nada menos que a Oikawa masturbándose mientras jadeaba el nombre de Hinata

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¿Que vió? nada más y nada menos que a Oikawa masturbándose mientras jadeaba el nombre de Hinata.

— Ugh. — Arrugó su nariz y cerró la computadora.

Tenía en cuenta que Oikawa era un chico mayor quien tenía aquella necesidad sexual, era normal ¿pero haciendolo mientras pensaba en Hinata? era algo desagradable a decir verdad.

— Quien sabe que cosas se imaginaba. —  Rió con suavidad.

Escuchó como Hinata lo llamaba para comer por lo cual salió de su habitación y sonrió al ver la belleza de Shoyo.

— Hoy te ves lindo.

— Ajam. — Ignoró por completo a Kageyama.

La cara de Tobio fue una cara completamente de desagrado, odiaba ser ignorado pero entendía.. de cierta forma.

— ¿Ya se arreglaron, cariño? — Habló Aoi con delicadeza mientras acariciaba el cabello de Hinata.

— No quiero hablar con el mamá.. — Susurró.

Aoi suspiró por las palabras de su hijo y simplemente acarició el cabello de Kageyama, comenzando a servir la cena.

.

Ya a la mañana siguiente, Kageyama al llegar al colegio dejó una pequeña nota en el casillero de Oikawa.

¿No te parece asqueroso masturbarte pensando en Hinata? aparte recordando que Hinata tiene 16 y tu 18.. no lo sé.

Claramente cambió la letra para hacer las cosas más "disimuladas" por así decirlo y no ser claramente descubierto.
Se fijó que nadie viera que dejó la nota en aquel lugar para así retirarse y volver a su salón.

Oikawa ya en el recreo fue hacia su casillero para poder sacar una cosa pero al ver aquel papel notoriamente rojo arrugó su nariz, ¿nuevamente las notas esas? ya le aburrían. Tomó la nota y la leyó pues generalmente el papel que se ocupaba era blanco y que ahora fuera rojo le daba algo de curiosidad.

– ¿Eh? ..

Arrugó la hoja con rapidez, ¿cómo sabían?  ya no eran cosas de alejate de Hinata y así, ahora eran cosas que hacía el en su habitación y la idea de que lo estuvieran vigilando le daba bastante terror.

— Es falso, es falso. — Negó repetidas veces.

Tenía claro que falso no era, ¿como sabría información tan exacta? era obvio que no era coincidencia pero, ¿quién lo vigilaba?
Decidió quedarse callado y botar aquella nota con rapidez, para luego irse del lugar.

– ¿Estás bien? — Hinata detuvo a Oikawa, mirándolo bastante preocupado.

— Eeh, si. — Rió algo nervioso y acarició su cabello. — No te preocupes..

Algún día.. ; HIATUS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora