La Luz de tus Ojos | Karakai Jōzu no Takagi-san

Capítulo 2: Discusión

20 de Febrero de 2014
Lunes

Ya estaba de camino a la escuela otra mañana más, soportando el frío junto a mi bufanda azulada. Me acercaba a la zona donde, generalmente, me encontraba con Takagi-san para caminar juntos hacia la escuela. Aunque muchas veces era el destino quien dictaba donde nos veríamos. Al llegar, esperé durante varios minutos su llegada sin mucho éxito.

"¿Habrá ido en bici hoy? No me dijo nada ayer de que tuviera mandados antes de clase."

Era extraño, pero no era la primera vez que pasaba, por lo que me dispuse a continuar mi camino.

"Supongo que la encontraré allí al llegar al aula... No sé... ¿Estará enfer...?"

—¡Oye! ¡Nishikata!

Di media vuelta para atender la llamada que venía de lejos. Era Takagi-san, que venía con algo de prisa montada en su bicicleta de siempre. Esperé a que llegara a mi posición y tomé la iniciativa.

—Buenos días Takagi-san, pensaba que habías ido directamente a la escuela.

Aquí estaba ella de nuevo. Volvió a traer los guantes rosados y me alegré por ello, por supuesto. Venía un poco fatigada.

—Buenos días. No, no es eso. Solo...

—¡Espera, no lo digas!— Interrumpí rápidamente.— Si adivino el motivo por el que te retrasaste yo gano.

—Mmm... Desafiándome ya tan temprano, ¿eh? Está bien. Tienes treinta segundos.— Aceptó con una gran sonrisa Takagi-san.

Apoyé mi mano en mi mentón y comencé a idealizar.

"Veamos... Takagi-san a veces puede ser muy despistada... Como cuando no trajo su paragüas a clase. Pero, ¿podría haberse dormido? Mmm... no. No creo que este sea el caso. ¿Tal vez tardó en desayunar demasiado? No, no, no, eso tampoco me cuadra. ¿Acaso llegó tarde aposta para molestarme? Mmm... lo dudo, eso es muy rebuscado incluso para Takagi-san."

Cuantas más opciones barajaba, más díficil era encontrar una respuesta. La observé durante un segundo y me sonrió mientras cerraba sus ojos, como si su victoria fuera segura. Mi expresión denotó desesperación mientras mis dientes chirriaban.

"Maldita seas Takagi-san... ¿Porqué no hay nada que de sentido a tu demora? La reté a algo complicado sin pensarlo."

—Cinco, cuatro...— Me presionó ella.

"¡Ah! ¡Tengo que decidir algo ya! Entonces tiene que ser..."

—Tres, dos...

—¡Te quedaste dormida por una vez!—Exclamé mientras la señalaba. Takagi-san quedó sorprendida con mi respuesta.

"Su cara... ¡La tengo! ¡Yo gano esta vez!"

A lo que Takagi-san volvió a sonreír pícaramente.

—Nishikata... perdiste.

—¡Q...qué! ¡No mientas! ¿¡Entonces por qué tardaste tanto!?— Le pregunté descaradamente mientras retrocedía.

—Las ruedas de la bici se desinflaron un poco y tardé más de lo habitual en hincharlas de nuevo.— Confirmó dejándome incrédulo.

—No... no puede ser. Si ayer estaban bien.

"¿Por qué siempre tengo tan mala suerte? Nadie se imaginaría eso si ayer se encontraban en perfecto estado..." Me lamentaba en mi propia mente.

—¡Ja, ja, ja, ja! Nishikata, no tengo motivos para quedarme dormida.

—¿Eh?

—Si me quedara dormida... no podría caminar contigo hasta la escuela.—Coqueteó Takagi-san.