La Luz de tus Ojos | Karakai Jōzu no Takagi-san

Capítulo 14: Reflexión

25 de Febrero de 2014
Sábado

Habían pasado ya dos días desde aquella noticia que impactó nuestras vidas. Permanecía en mi habitación, tumbado en la cama dirigiendo mi mirada hacia el vacío techo. No tenía ni idea si quiera de que hora era. Solo sabía que era temprano.

No había vuelto a hablar con Takagi-san desde entonces. Después de escuchar su llanto, varios enfermeros nos echaron del lugar a Takagawa y a mi. A causa de aquello, nos descubrieron y llamaron a nuestros padres. Fuimos obligados a volver a casa, aún queriendo estar al lado de Takagi-san. Verla en esas circunstancias... Era inimaginable. Me sentía muy dolido...

Hablé con Takagawa ayer mismo por mensajería. Me contó más detalles sobre lo que vivió en el hospital. Respecto al por qué no volvió a contestar al teléfono pues... la pillaron. Más bien la pilló el padre de Takagi-san. Estuvieron un buen rato charlando, y él dio la reciente noticia de su ya difunta esposa. Dijo... que el padre apenas podía sostenerse en pie. No tenía a nadie con quien hablar en ese momento y desfogó toda su tristeza en Takagawa. Supongo que aquello... Rompió a mi nueva amiga momentáneamente. Seguro que ella recibió las llamadas que realizamos en urgencias, pero claro... ¿Cómo iba a contestar? ¿Cómo iba a contarnos por teléfono que la madre de Takagi-san acababa de morir? Yo habría hecho lo mismo. Debió estar pensando muy meticulosamente que diría una vez nos tuviese delante. Por mensajería, también expliqué un poco por encima que había ocurrido con Takagi-san. El porque se había marchado de casa, de donde provenía su herida en el rostro y ciertos detalles más de la historia. Supongo que ella quedó muy sorprendida con el tema de la agresión, pero ahora mismo, era lo menos importante dentro de estas circunstancias, aunque no por ello se deba dejar de lado.

Además de todo lo que Takagawa explicó en el hospital, no sabemos mucho más al respecto... Ni de como murió, ni donde fue exáctamente, ni nada... La historia ahora es que su madre... ya no está entre nosotros...

Mis padres estaban realmente preocupados. Aunque ya estuvieran enterados del asunto, querían hablar detenidamente conmigo. Sin embargo, no tenía fuerzas ni ganas para ello. Les he intentado evitar estos dos días. Quería descansar y que el mundo me dejara en paz por un tiempo. Solo deseaba hablar con Takagi-san... Quien no respondía, de nuevo, ni a mis mensajes ni a mis llamadas. Sabía que estaba en su casa, pero...

"Takagawa me dijo que no merecía la pena visitar su domicilio. Ella lo intentó ayer y el padre le pidió que se marchara. No parecen querer hablar con nadie. Además, tampoco ha ido a la escuela este viernes, al igual que yo. No tengo fuerzas ni si quiera para eso."

Mis amigos me habían enviado miles de mensajes preguntando por mi desaparición en el instituto. No aparecí ni el jueves, por causas evidentes, ni el viernes, por lo ocurrido el anterior día. También me preguntaron por Takagi-san. Yo necesitaba alejarme un poco de aquel lugar. Mis padres lo entendieron y no penetraron más en el asunto. Incluso Takao ha llegado a escribirme. Supongo que la preocupación general llegaba a un alto nivel. Aunque a todos les dije lo mismo. Que estaba enfermo y punto, y que no sabía nada de ella. Pero no son estúpidos, ellos sabían lo que ocurría. Los rumores se extienden demasiado rápido. Nakai me ofreció su ayuda, diciéndome que cuando quisiera hablar con él, me escucharía encantado el tiempo que hiciera falta. Kimura me ofreció esa misma opción también. En realidad agradecía sus propuestas e interés en mi bienestar, pero quería desconectar. Desconectar del planeta por unos días.

"Yo... ¿por qué le pasan estas cosas a ella? Es una gran chica. Y esto... No lo merece nadie pero... Ella aún menos. Es injusto. Y yo..."

Cada vez que recuerdo aquel grito... Aquel chillido de desesperación de Takagi-san en el hospital... Surge algo en mi estómago que me envenena.

Escuché un crujido proveniente de la puerta de mi habitación. Era mi madre, que entró despacio para intentar conectar conmigo una vez más.