Ya en casa, ayudaba a mis padres a introducir las maletas en nuestro coche, el cual estaba aparcado justo en nuestra entrada. Después de ir dentro y fuera varias veces, acabamos con todo el equipaje y comenzaba la despedida. La verdad es que pensé que sería mas sencillo, pero para nada. El hecho de que a mi madre no le hiciese ninguna gracia irse en esta situación, no es que ayudase. Mi padre se mostraba un poco más sereno, pero sabía que por dentro tampoco estaba de acuerdo con esta decisión. Ambos vinieron hacia mí, en la entrada de nuestra vivienda, para dedicarme los típicos consejos de padres antes de marcharse.
—Hijo, ten mucho cuidado. Apaga el horno cuando termines de cocinar, recuerda no gastar tanta agua en la ducha, recuerda...
Era lo de siempre. Dejé de escuchar lo que me decían por pereza. Que si haga esto, que si lo otro...
—Si necesitas cualquier cosa, llámanos al teléfono de la empresa. Y no la líes en casa.
Sabía que ese último comentario de mi padre era a cachondeo. Sabe que a mí nunca me ha gustado la fiesta ni ambientes tan ruidosos.
—Que sí, Papá...
—Hijo, estate pendiente del móvil. Te vamos a llamar de vez en cuando.
—Que sí, Mamá...
"Que sobrecarga de información..."
Los dos me dieron un abrazo de despedida para, finalmente, entrar en el vehículo y poner rumbo al aeropuerto. Antes de eso, mientras mi madre me abrazaba, escuché un susurro acogedor.
—Todo va a ir bien, tranquilo.
Ella estaba demasiado preocupada, y razones no le faltaban para estarlo. Me encogí un poco al ver como el coche azul se alejaba por la calle. Acababa de dar comienzo una etapa en la que tenía que vivir solo e independiente. A ver como afrontaba yo esto a partir de ahora...
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En mi cuarto, sentado en mi cama, miraba el chat de Takagi-san. Le escribí a media mañana unos mensajes preguntando por su estado. Era una pregunta realmente estúpida, pero mi intención no era esa. Necesitaba comprobar si tenía la posibilidad de volver a verla, sin mucho éxito dado que el sol ya se había ocultado.
"Si no recibo respuesta, iré mañana a su casa. Debo insistir en verla y apoyarla, aunque sea un poco pesado. ¿No es así, mamá?"
Cada vez tenía más claro que debía hacer con el paso del tiempo. Me sentía con mucha fuerza desde esta mañana gracias a la conmovedora escena que había vivido junto a todos mis amigos. Y hablando de ellos... apareció una notificación en el teléfono. Un grupo llamado ¨Los separatistas¨ había sido creado por Takao. Curioso, me adentré en la pestaña de participantes para ver a todos los que hablamos esta mañana antes de clase, mas Hamaguchi. El chat no tardó en llenarse de letras.
Kimura: ¿Los separatistas, Takao? ¿Qué nombre es ese?
Takao: ¿No has visto Star Wars, tonto?
Kimura: Aquí el tonto eres tú, que te van a tomar por friki. ¿Pero a quién se le ocurre...?
Takao: Somos frikis, no me oculto.
Hamaguchi: Los separatistas es un buen nombre.
Mano: ¿Queréis callaros? Que molestos sois.
Takagawa: Yo prefiero la República.
Mano: ¡Takagawa!
Takagawa: ¿Qué?
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La Luz de tus Ojos | Karakai Jōzu no Takagi-san
FanfictionTodos me llaman Nishikata y siempre fui una persona con una vida "relativamente" normal. En secundaria conocí a una chica, de apellido Takagi, que no paraba de molestarme y meterse conmigo. Sin embargo, no era tan malo como parecía. Después de todo...