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                                                         Pov Mads

Al final tomé la decisión de acercarme, debo hacerme cargo de mis actos como dijo Cami y por una vez dejar la cobardía de siempre evitarlo todo.

Voy acercándome lentamente y cada vez mi corazón palpita más fuerte, siento todo a mi alrededor ir más despacio, la música se vuelve más densa, las personas parecen estar en cámara lenta y es un completo desastre. Estoy detrás de ella, mi respiración agitada me da a entender lo nerviosa que me encuentro, en un arranque de valentía y adrenalina me atreví a hablarle.

M: Cuánto tiempo no, hace más de un año que no sabía de ti. — ya sé, muy cínico de mi parte decir esto, pero fue lo primero que se me vino a la mente.

TN: No crees que es muy tarde para reclamar algo o venir hasta mí como si nada hubiese pasado, pronunciando las palabras más estúpidas y arrogantes que he escuchado.— volteó despacio hacia mi, dándome una mirada de rabia, desprecio y odio total. Enturbiada por todo lo que causé.

M: Solo quiero hablar una vez más y explicarte esta vez si todo, prometo no salir corriendo y dejar una carta como ya he hecho. — Sentía mis ojos arder y mi garganta doler por las lagrimas retenidas. Para ser actriz muy mal oculto mis emociones y mas cuando se trata de ella.

TN: Que coincidencia, ahora soy yo la que no quiere hablar y tener absolutamente nada que ver contigo. — Dio la vuelta para seguir conversando con sus amigos, me llenó de ira esa acción y la tomé bruscamente del brazo llevándola conmigo a la planta alta, bajo la mirada desconcertada de todos y los reclamos ahora sordos para mi de ella.

M: Quédate tranquila, nos vamos a caer como sigas haciendo el intento de soltarte —espeté bastante molesta en su dirección.

TN: Pues sinceramente eso es mucho mejor que hablar contigo de algo que para mi ya es pasado y de lo que no me interesa en lo absoluto saber. — Logró safarse de mi agarre y la sostuve más fuerte y la acorralé contra la pared mirando sus ojos fijamente— Q...qué haces, suéltame.

M: Es lo qué quieres realmente, estás segura, quieres que me aleje y no te vuelva a buscar. — Casi supliqué por escuchar no, porque su respuesta fuera un rotundo y contundente no, realmente no podría volverme a alejar, no ahora, no después de verla y ver que mi amor por ella es real y enorme.

POV TN

TN: No...— qué, porque digo que no, se supone que debo decir si, que quiero que se largue de mi vida y no vuelva, no puede pretender volver después de un año y desarmar cada una de mis células y ponerme a sus pies nuevamente.— Digo si, quiero que te vallas y no vuelvas.

TN: Porque ah, porque quieres volver después de un año y desarmarme en millones de pedazos, porque quieres revolver mis sentimientos, te estaba superando, esta es mi primera fiesta, la primera salida desde que te fuiste. Entiendes lo hecha mierda que me dejaste, sabes lo que sufrí cuando desperté desnuda sin nadie a mi lado, cuando me di cuenta que a quién am...quise, se largó dejando como despedida y explicación una puta carta que hasta hoy no tuve el valor de ver, con la esperanza de que volvieras. Realmente no sabes una mierda y no te importa lo que sientan los demás!!— Grité en su cara viendo cómo su expresión cambiaba a una llena de dolor, le dolió todo lo solté con rabia y a mi me dolió aún más hacerlo, pero es por el bien de ambas, juntas nos hacemos daño.

M: Se todo lo que hice, el dolor que causé, la mierda de persona que soy y también sé que no merezco ni siquiera el sentimiento más mezquino de tu parte. Que suplicar un perdón y que me dejes explicarte es pedir demasiado. Solo, solo quiero que recuerdes los buenos tiempos que pasamos, esas semanas de amor desmedido, los besos, las caricias que una vez compartimos, nuestros sueños no cumplidos y proyectos en conjunto jamás vividos. — Tomó mis manos y conectó nuestras miradas, la vi, vi su alma reflejada en sus ojos color chocolate que tanto amo y pude saber cuán arrepentida estaba de absolutamente todo lo una vez ocurrido. No fue necesaria mediar una palabra más, para saber que después de ella nada sería igual, nada sería normal.

Ataqué sus labios en un instinto desesperado de apagar este fuego creciente en mi interior, de cauterizar de una vez por toda esa herida que no deja de sangrar por dicha dama. Al fin después de un año pude encontrar esa calma que buscaba con tanta vehemencia.

Mi piel estalló en chispas de emoción al reconocer su suave tacto en mis brazos, sus carnosos labios perfectos encajar a la medida con los míos, tardó unos segundos en reaccionar en devorar mis labios con la misma necesidad que yo. Aferrándome aún más a ella caminamos en dirección a la primera habitación que encontráramos, la necesidad de estar juntas era aún mayor qué cualquier prejuicio o problemática existente en este espacio y tiempo.

Cuenta Regresiva(Madelaine Petsch Y TN) Reescribiendo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora