No hay tabús, tampoco limites, solo estamos tú y yo...
No te conozco, tú a mi menos, pero eso no importa. Porque cruzada aquella mirada fugaz todo ya estaba escrito. Y tengo miedo de todo, incluso de ti, porque me han lastimado mucho.
Lento, muy lento acércate, porque los movimientos bruscos harán que huya de tu lado. Pero por favor, si algún día toco el fuego y me encanta no corras a por agua. Deja que la llama me consuma, aunque sea una vez.
Quiero tenerte y sentir que el deseo es compartido, ya no solo para lo que hemos sido hechos, sino para todo lo que hemos creado. Que miedo... realmente tengo mucho miedo, tanto que no puedo decirte sinceramente donde quiero el próximo beso.
No hay prejuicios aquí, entonces ¿Puedo confiar en que tu amor es sincero? ¿Que realmente me estas amando solo por ser yo? En tal caso, este lugar es hermoso. Como me gustaría que mi mundo fuese así, poder vivir en carne propia esta utopía.
Me he preguntado muchas veces porque no vienes a este mundo a visitarme, te juro que si te viera sonreiría de oreja a ojera. Pero al igual que yo tengo miedo de todo, tú le tienes miedo al juicio de mi mundo.
No te culpo, es un lugar hostil, por eso siempre hay que tener ojos en todos lados. Aun así, hay veces que alguna cosa se escapa, objetos, detalles y personas. No es fácil cuando uno recién va por el 3cer par de lentes. Y créeme, hay mascaras que podrán ser de mala calidad, pero engañan muchísimo.
Es un mundo para valientes, y esto no lo digo para que te envalentones de repente. Yo también me quedaría en tu mundo si se tratase de elegir, así podríamos estar tranquilos para siempre. Pero antes que verle, más temprano que tarde, la cara a la muerte, quise firmar un trato y darme un par de años más aquí.
¿Por qué? Para que podamos seguir viéndonos. Para que tú puedas verme tal cual soy, ¿Qué sentido tendría vernos si yo ya no soy yo? O peor aún, si yo ya no puedo siquiera encontrarte en mis sueños.
Me encanta tu mundo, y algún día estaremos juntos sin que nadie nos moleste. Pero por ahora sigo pagando una deuda por ser quien soy, y la muerte quiere ver si pierdo. Aun así, tú quédate tranquilo, porque donde siempre nos encontramos no hay tabús ni limites, solo nosotros dos.
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Mi Reflejo
RandomCuando el viento sopla y las palabras no alcanzan, el alma se eleva por los cielos surcando mil misterios. Lloran quienes en la oscuridad se han perdido, ruegan encontrar consuelo en el abrazo del eterno mañana. Me encuentro entre esas manchas que t...