Mi Reflejo

Las ojeras ganaron

No puedo, "aveces es mejor callar", siempre pensé así, no voy a decir lo que por mi cabeza pasa, todo el miedo en que esta esta inmersa, ¿por qué te cuento esto lector?, siento que si leyera todo lo que escribí aquí podría reconstruir un poco de la cordura que se me rompió cuando empece a hablar con la nada.
Tengo miedo de estar loco, pero a la vez quiero estarlo, para no ver la realidad del mundo, ver algo distinto y que nadie más percibe o siente.
No voy a decirle a nadie en lo que anda mi cerebro, hace años que ni yo se donde esta, cada tanto me dice algo coherente pero son breves intervalos de lucides.
¿Hago mal en hacer lo que los otros también hacen? En desconfiar, en callar, perder la confianza con solo unas simples palabras dichas sin pena ni gloria.
Me estoy perdiendo en la nada de mi mente, no diré nada al mundo, no merecen saber que me estoy muriendo de terror por ya no querer ver lo que hay al final del túnel.
Aveces me gustaría ver otras vidas, conocer gente...pero después recuerdo la naturaleza humana, en la que uno solo se preocupa por si mismo y en el instante en que desvías tu atención hacia los demás terminas destruido, y cuando lo pienso, ese deseo de ver el mundo se apaga y decido que es mejor leer sobre este en los libros que llevo a todos lados.
No quiero que la gente me recuerde, tampoco quiero que me olviden, me gustaría morir en una hoja dejada sobre la mesa de un bar, la cual es encontrada por el mesero y se la guarda pensando "solo un loco más en este mundo de lunáticos"
No quiero ser una realidad creada para que los demás piensen que el mundo es perfecto, tampoco para que piensen que es una pesadilla, la vida son momentos, momentos en que nos queremos morir y otros en que deseamos respirar.
Andamos como si fuéramos reyes del juego, tirando peones sin escrúpulo ni vergüenza, matamos por matar, sin motivos aparentes, peleamos porque disfrutamos ver la disconformidad en el rostro de quienes sabemos que son mejores que nosotros en muchas cosas, nos gusta ver a los altos aplastados en el suelo, odio, tristeza, alegría y descaro, que locos que estamos los seres humanos.
Jugar juegos perdidos es jugar al fin y al cabo ¿no?, solo es un juego más, que importa si ganas o pierdes, solo juegas como cuando apostabas que lo harías más rápido que tu amigo de primaria.
Agarra tus hojas rápido que el timbre ya se escucha, huí sin miedo a caerte al llegar a la salida, vamos que aun hay un mañana.
...
Mientras más pasa el tiempo siento que lo que escribo pierde el sentido, me voy sin miedo a asustarte lector, estoy volviendo un poco más sincero y a la vez un artista que disfraza la realidad con palabras bonitas. Es descarado por mi parte llamarme artista cuando lo más artístico que logre en mi vida fue cocinar una pre-mezcla de una torta.

Para concluir este descargo sobre el mundo te voy a mostrar una frase que la leí hace ya varios meses y aun la recuerdo

"Siendo una escoria, él jamás se fijará en mi. Aunque él también lo sea, pero él es una escoria bonita"

¿puedo conciderarme una escoria bonita sin que alguien, aun siendo escoria, me envidie?
La envidia, tan natural en nosotros, aun siendo nada nos envidian lo poco bueno que tenemos. Siempre queremos más, y yo que considero que solo existo cuando escribo, quiero poder vivir en el papel de algún libro y que se me conozca solo como "un loco más"