Bella estaba rotundamente negada a tener a esa mierda durante nueve meses dentro de ella. Buscó, libro tras libro, una forma de sacarla de una maldita vez; quiso abortar, y casi lo logra, pero Narcissa, demasiado piadosa con la criatura, le rogó que no lo haga, le prometió que hallaría la manera de sacarla sin que se cumplan los nueve meses.
La rubia tenía una debilidad por el bebé, le rompía el corazón la idea de negarle la vida. Por eso se esforzó en cumplir lo que habló con Bella.
Y lo logró, Lucius tenía un amigo, que pudo realizar una serie de hechizos y darle pociones para que el embarazo vaya de forma más avanzada. Y así, de igual manera, el Señor Tenebroso no sepa que quedó embarazada, ni la deje a un lado por ello.
Bastaron nueve días, nueve días escondida de la vista de su señor para que su barriga crezca lo suficiente y el bastardo crezca ''sanamente'', aunque eso era lo que menos le interesaba.
Voldemort se apareció de imprevisto en su habitación. Observó estático a una de sus más fieles seguidoras, recostada en su cama, con la barriga enorme y cara de sufrimiento. Ella estaba sintiendo algunas incomodidades en su vientre bajo, y no solo por el horror de verlo a él allí.
—Bellatrix —dijo en un siseo—. ¿Qué diablos sucede aquí?
—Mi señor —balbuceó con la cara de auténtico miedo—. Mi señor... yo...
—Estás embarazada, Bella —volvió a cortarla.
— ¡Fue Rodolphus, mi señor! Es su culpa, yo no estaba dispuesta a esto, no es mi culpa. Yo no deseo esto, lo juro...
Tantas emociones en Bellatrix provocaron que rompa la fuente. Quedó arrodillada en el suelo, ante el Señor Tenebroso, con los primeros síntomas de un parto, implorando el perdón y la clemencia de su señor.
—Tranquilízate, Bellatrix —ordenó cuando Narcissa entró a la habitación, desesperada por ayudar a su hermana—. Ten a la criatura... veremos qué hacer luego.
—No... ¿No desea matarla mi señor? —inquiere con la voz ahogada y a Narcissa se le heló la sangre—. Puede hacerlo, en verdad lo puede hacer...
—Silencio —su voz resonó en la habitación y estremeció a las hermanas—. Narcissa, ayúdala y me avisan cuando haya nacido.
—Si, señor.
Bellatrix gritó, zapateó. Cissy apenas pudo controlarla, en algún momento tuvo que recurrir a hechizos para poder evitar recibir zarpazos en la cara. Bellatrix se había convertido en un animal desesperado en poco tiempo. Entonces un llanto se escuchó, casi opacado por los gritos de la morena, aunque ambos eran igual de potentes. Narcissa tenía lágrimas en los ojos cuando sostuvo a la criatura en brazos, la observó, inmediatamente sintiendo cariño hacia ella.
Y la puerta se abrió, Voldemort ingresó a la habitación ignorando a una Bella semi-desnuda y manchada de sangre. Se dirigió directo a la mujer rubia que había palidecido al verlo y que abrazó un poco más a la criatura contra ella en un acto reflejo para... para protegerla, pero Cissy sabía que siquiera ella podría protegerla.
— ¿Qué es? —preguntó primero, mirando con curiosidad.
—No... no he visto —tartamudeó.
—Pues hazlo ahora, idiota.
Asintió y despojó lentamente de las mantas al bebé, se le escapó una lágrima al ver lo que era.
—Es... es una niña, mi señor.
Voldemort observó a la bebé con una mueca, durante un minuto antes de decir.
—Qué pena... Esperaba que Bella produjera a un varón.
—Pues mátela —dijo ella en susurros alocados—. Mátela, no la quiero, puede hacer lo que desee...
Levantó una de sus manos pálidas, y la depositó en la frente de la niña, quien de forma inmediata comenzó a llorar como si no hubiese mañana. Voldemort presionó una de sus largas uñas en la piel frágil, hasta herirla y que sangre brote de ella. Narcissa cerraba los ojos rogando internamente que la deje vivir.
Bella susurraba, se movía frenética en la cama, retorciéndose.
—Mátala, mátala, mata a esa maldita mierda.
La espera parecía eterna, entonces Voldemort le arrebató a la niña de los brazos de Cissy y ésta emitió un gemido de dolor. El Señor Tenebroso caminó hacia Bellatrix, sin prisa, depositó a la bebé junto a ella. Bella le miraba con los ojos llenos emoción.
— ¿La mato yo, mi señor?
Ella estaba más que dispuesta a acabar con esa mierda que tanto dolor le había producido.
—No, Bella... es tu hija, críala —la mujer lloriqueo sacudiendo la cabeza, él le tomó la cara con rudeza, obligándola a mirarle—. Vas a criarla como una mortífaga, ella será una seguidora mía, vivirá por mí y para mí, hasta el día de su muerte. ¿Bien?
No habló.
—He dicho...
—Sí, señor.
Asintió complacido y volvió a mirar a la bebé —Su nombre es Anabelle —definió, Bella asiente fingiendo estar en total acuerdo, aunque ella sólo deseaba matarla—. ¿Anabelle Black?
Lo pensó durante cortos segundos, ella no quería que esa cosa tuviera más que ver con ella. Después de todo fue culpa de Rodolphus.
—Anabelle Lestrange —determinó con odio.
ESTÁS LEYENDO
Anabelle Lestrange.
FanficAnabelle amaba a Bella. Anabelle perdió a Bella. Anabelle vengará a Bella.