Una dulce melodía resonaba por todo el salón, los rayos del sol atravesaban los grandes ventanales estilo francés apenas cubiertos por delgadas cortinas blancas. La mesa estaba repleta de platos con pastelillos y galletas, fuentes de ensaladas , frutas, quesos, pan y carne perfectamente cocinada.
Tres servicios fueron arreglados en la mesa para la pequeña familia, dos de ellos tal vez no probarían bocado pero debían quedarse al menos unos minutos para no ser descortés. Ya no era una sorpresa su ausencia por lo que no representaba incomodidad en el tercero.
–¿Es desayuno o banquete?–preguntó un pelinegro cogiendo una uva
–Hoy es el primer día de clases de mi bebé–recordó el castaño–Es mi deber como madre asegurarse que vaya muy bien alimentado
El mayor asintió despreocupado. No siempre era escuchada su opinión, lo mejor era guardarse los comentarios. Ya después, si había problema , él lo resolvería, así de fácil.
–¿A qué hora tienes tu primer audiencia?–preguntó Ozan dejando un último plato con bollos de leche
–En unas dos horas–dijo revisando su reloj–Si quiero estar a tiempo debo irme en quince
Asintiendo salió del comedor en busca de su lindo bebé. Abrió sus ojos poniendo una mano en su pecho con el corazón acelerado. Nunca dejaría de asustarse por los repentinos encuentros con el menor
–Seokie, ¿Cuántas veces tengo que recordarte que hagas ruido al bajar? Un día de estos vas a quedarte huérfano.
El aludido encogió sus hombros limpiando sus ojitos. Pasó de largo dejándose caer en el asiento que le correspondía, a un costado de su padre. Ozan era un poco despistado y no solía darse cuenta de ciertos detalles de su pequeño. Mert gozaba de un buen ojo, nada se le pasaba por alto ni siquiera las pequeñas lagrimitas que brotaban de los ojitos color miel de su hijo.
–¿Qué pasa campeón?–susurró vigilando que su esposo no los escuchara
–Nada...
–Ok. Hice la pregunta incorrecta–enderezó su postura como si estuviera en un tribunal–¿Quién te hizo daño? ¿Cadena perpetua o la silla eléctrica?
–Nada de eso–murmuró el rubio limpiándose las mejillas con la manga de su saco–Es la emoción
–¿Emoción? Es el mismo colegio, has estado ahí desde que llegamos–entrecerró los ojos contando–cuatro años sino me equivoco.
–Cuatro y medio
–Aún así, no entiendo tu "emoción"
Hoseok alzó la vista con una sonrisa falsa que para su suerte fue aceptada por su padre.
–Veré a mis amigos–tragó saliva–Me emociona ver a mis amigos...
–¡Entonces no pierdas tiempo!–exclamó Ozan entrando con un enorme tazón de fresas con crema–Desayuna y papá te llevará al colegio
–Gracias–sonrió apenas recibiendo las frutas.
Primer día de escuela.
Diferentes sensaciones tomando en cuenta el estatus que tengas. Si fuera atractivo, delgado, un poco más alto, estaría en la cima. Todos lo amarían, lo idolatrarían, estarían a sus pies. Pero no, él terminaba a los pies de otros y hoy, hoy no sería la excepción.
[....]
–¿Tienes todo?–preguntó terminando de retocar su maquillaje
–Si. Espejo, exfoliante, hidratante, bálsamo, labiales, gloss, máscara de pestañas, eyerliner epic ink liner, paleta de sombras, brochas, esponjas, base de maquillaje, corrector, contouring stick... y dos libretas
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Protegiendo a mi león 🦁 2WON
FanfictionChae Hyungwon; 183 cm, 60 kg. Belleza de ángel, cuerpo de modelo, porte de príncipe y corazón de guerrero. Hijo de la top model Songül Yıldırım y del político Chae Kiral. Lee Hoseok; 178 cm, 75 kg. Piel blanca, cara de bebé, inocencia y ternura d...