Protegiendo a mi león 🦁 2WON

Capítulo 10

Hoseok llevó de la mano a sus padres hasta la sala haciendo que se sentaran  para luego sentarse frente a ellos. Los mayores lo miraban extrañados y él, no podía estar más que nervioso.

–Padre y papá...

–Uuh no, te llamó papá –habló Mert con un toque de burla–eso quiere decir que el problema es serio

Ozan golpeó a su esposo en el brazo haciéndole señas para que se callara.

–¿Qué ocurre mi niño? ¿Te molestan? ¿Quieres ir a otro colegio?

–No, no y no

–Entonces ¿Qué ocurre?

Mert abrió sus ojos con sorpresa dando rápidas palmadas en el muslo del castaño. Según él, había descubierto lo que su hijo les diría.

–¿Cuánto apuestas a qué embarazó a su novio? ¿Cuál era su nombre?

–Hyungwon–respondió rodando los ojos–Mi bebé no es así... Pero éste chico si tiene ciertos puntos que lo vuelven sospechoso

–¿Verdad? Yo digo que es eso–encogió sus hombros–¿Qué más podría ser? un embarazo

–¡NO! No embarace a Hyungwon – gritó rojo de la vergüenza–ni siquiera lo he to-tocado

Ambos padres lo miraron y luego asintieron.

–Tienes razón... Oh, ¿Eso es de lo que quieres hablar?–preguntó Ozan–Bien, ese es el trabajo de tu padre. Yo solo soy la mamá

Hoseok lo miró como si tuviera la cara llena de pasta de tomate. Negó pasando su mano por la cara, ya empezaba a desesperarse y sus padres no iban ni por la mitad de su monólogo.

–¿¡Dónde vas!?

Mert detuvo al castaño regresandolo al sillón.

–No te puedes ir de aquí mi estimado Ozan

–¿Por qué? ¿Qué me lo impide?

–¿Qué te lo impide?–respondió con sarcasmo –dices que yo debo hablarle sobre sexualidad a nuestro hijo porque soy el padre y tú te escapas como si no fueras hombre también

El castaño chasqueó la lengua asintiendo. Sabía que era hombre y cuál era su responsabilidad, solo que no estaba preparado para hablar sobre eso con su pequeño león.

–Tu ganas –sonrió mirando al joven rubio –¿Cuáles son tus dudas? Primero... ¿Tienes una idea sobre qué rol quieres asumir?

–Obviamente será dominante como yo–exclamó con orgullo el penalista

–¿¡Qué tiene de malo ser sumiso!? Yo estoy MUY conforme con mi posición– recalcó poniéndose de pie–soy quien disfruta más

Mert negó levantándose igual. Necesitaba demostrar su punto y desde el sofá no lo haría.

–Mi pequeño es un león y lo he creado para proteger–señaló al aludido–no necesita a nadie haciéndole mimos en la cabeza

–Depende que cabeza–dijo con picardía el castaño

–Oh... Eso cambia todo–sonrió ladino dando un rápido vistazo al cuerpo del otro abogado

–¡No! ¡Qué asco!

Ambos padres se giraron a su hijo que los miraba aterrado abrazando un cojín.

–No necesito saber que hacen en la intimidad. Tampoco quiero hablar con usted sobre.... Lo que sea que hablan–dijo con las orejas rojas–es algo importante