Protegiendo a mi león 🦁 2WON

Capítulo 17

Las cosas no habían sido las mejores para Hoseok y Hyungwon. Después de haber jurado nunca separarse Kıral se llevó a Hyungwon con la excusa de visitar un mejor especialista en América. Songül dudó al principio pero cuando su esposo le prometió traerlo en menos de un mes y totalmente recuperado, aceptó. Sus sospechas comenzaron al descubrir que Kıral no viajaría con Hyungwon y las confirmó una semana después al perder total comunicación con su hijo. Los abuelos de Wonnie, que vivían en Canadá, se hicieron cargo de él tanto de su recuperación como su educación. Songül tenía prohibido viajar a visitarlo cosa que le molestó mucho y terminó discutiendo con Kıral, ahí supo que el mismo vicepresidente había sido engañado para perder la custodia de Hyungwon. Los abuelos Chae consiguieron al especialista y hablaron con Kıral para que enviara a Won, una vez ahí, demandaron a Songül y Kıral por abandono y descuido del menor usando como prueba el secuestro. Mert fungió como abogado defensor y por un año estuvieron peleando la custodia de Hyungwon con este encerrado en un internado.

Hoseok lloró sin consuelo por días, Neylan lo visitaba y buscaba la manera de sacarlo de casa para que no se deprimiera pero Ho se negaba con la esperanza de tener noticas sobre Hyungwon. La única persona con quién tenía comunicación era con Jimin. El menor les rogó a sus padres que lo enviaran a Canadá, para más específico al internado donde estaba Won, así que él era quién les pasaba información a Songül y a Hoseok. Durante todo ese año, Hoseok estuvo viéndose con el equipo de estafadores quienes le ensañaron a manejar armas, tácticas de espionaje, trucos para evadir impuestos, defensa personal y lo sometieron a varias horas en el gimnasio. Hoseok ya no era el chico gordito y acomplejado que todos conocía, ahora gozaba de un físico digno de escultura griega que le otorgaba mayor seguridad para relacionarse con las personas, además agregó un tono azul eléctrico a las puntas de su cabello con el fin de despedirse de su aspecto aniñado.

—Tranquilo, Jimin nos prometió que Won vendría —dijo Kihyun peinando el flequillo de Hoseok.

Ho asintió mordiendo un palillo de madera.

Después de mucho papeleo, juicios, testigos, declaraciones, Won cumplió la mayoría de edad y solo así pudieron tomar en cuenta su opinión. Sin dudar pidió vivir con sus padres, con los dos, lejos de sus abuelos que ni siquiera tuvieron la molestia de darle cariño o atención, simplemente lo enviaron a un internado. El juez concedió el traslado del menor así que después de un año y cuatro meses volvería a encontrarse con su novio, si es que seguían siéndolo.

—¿Tú crees que él se acuerde de mí?

—Por supuesto que si —regañó el más bajito. —Su primo nos dijo que no dejaba de pensar en ti.

—Pero...

Kihyun le tapó la boca con un macarrón.

—Hyungwon te sigue amado y si no lo hace —formó una mueca que preocupó a Ho. —Pues él se lo pierde. Tú lo esperaste.

—No voy a enojarme si Wonnie ya no siente nada por mi —admitió. —No la ha pasado muy bien y que yo le reclame por dejar de gustarle —encogió sus hombros mirando hacia la entrada de la cafetería. —No sería justo.

—Bueno, tienes razón. Todavía te quedan muchos años de vida para encontrar a alguien más.

Yoongi se acercó a ellos con una mandarina, tomó asiento junto a Hoseok ofreciéndole de su fruta pero éste negó con una sonrisa.

—Más para mi entonces... —murmuró metiéndose otro gajo a la boca.

—¿Me recuerdas por qué estás aquí? —habló Ki con recelo.