–¿Dónde esta mi bebé?
El chófer bajó la cabeza sin saber que responder. Ambos hombres querían matarlo y lo hacían. Sus miradas penetrantes estaban por volver cenizas su insignificante cuerpo. No podía negar ser merecedor de esos ojos asesinos, estaban en todo su derecho, él había perdido el rastro del chico y no tenía ni como defender su incompetencia.
–L-lo siento, señores.
–No necesito tu disculpas –habló Mert agitando en círculos su vaso con Whisky. –Solo dinos dónde dejaste a Hoseok y puedes irte.
–E-el joven Lee .... perdí su rastro.
Ozan asintió sonriendo.
Ojalá hubiera sido una cálida sonrisa o al menos comprensiva, pero no, el gesto era tétrico. Una sonrisa de labios apretados y ojos negros profundos. Muy pocas veces había sido testigo de gestos como ese por parte de su jefe y justo hoy, lo estaba viviendo.
–El localizador dejó de enviar señal y la última ubicación fue en el centro. Lo busque por una hora pero no lo encontré en ningún lado –explicó sintiendo sus manos sudar. – Lo siento mucho. Hablé con el resto del personal y ya están en su búsqueda.
–Todo es tu culpa –exclamó el castaño señalando a su esposo. –Debiste ir por él cuando supiste que se fugó.
–Eso fue lo que hice ¿No escuchaste que el chófer no lo encontró?
–Para que lo dejaste salir.
Mert dejó caer su mandíbula con indignación.
–¡Fuiste tú! Yo ni estaba en escena cuando Hoseok se fue.
–¡NO ME GRITES!
–Yo no estoy gritando, eres tú – expresó con obviedad.
–Me alzaste la voz.
–Oh, vamos Ozan ¿Desde cuándo eres tan dramático? Te recuerdo que no eres una mujer y mucho menos una dramática. Esta bien ser igualitarios pero te queda muy mal el papel de victima.
El abogado castaño golpeó el costado de su esposo con un periódico doblado. Odiaba cada vez que Mert lo molestaba llamándolo mujer dramática. En algunas ocasiones si le causaba gracia e incluso se unía a la broma pero estaban en un momento delicado y sus bromas no eran muy bien recibidas.
–Cállate y empieza a pensar dónde está el niño.
–No debe estar muy lejos. Hoseok no conoce la ciudad y dudo mucho que pueda encontrar a Hyungwon.
–Tienes razón pero no podemos esperar a que él regrese por sí so lo.
Mert asintió dejando su lugar en el sillón individual. –Andando. Tu bebé debe estar hambriento.
–Deja tus payasadas y mueve tu trasero inútil.
El penalista gruñó pero no respondió. No le serviría de nada discutir con su esposo y menos con el humor de perros que traía. Por el bien de su matrimonio guardo silencio y lo siguió como perrito faldero.
{....}
Hoseok miraba con atención todos y cada uno de los movimientos que realizaban frente a sus ojos celestes. Al principio fue difícil convencer al resto del equipo para que ayudaran a encontrar a Hyungwon. Los francotiradores eran quienes estaban más renuentes y a ellos se unía el hombre de piel canela y rasgos asiáticos.
Agradeció que Mark y Taeyong explicaran su caso y mostraran las ventajas de ayudarlo siendo prioridad, el trabajo de ambos padres del joven Lee. Y es que ¿Quién no iba a querer abogados de excelencia trabajando para ellos? Obviamente los estafadores no dejarían pasar esa oportunidad. Ciertamente no eran tan "malos" pues su trabajo como estafadores tenían un simple objetivo; dejar en bancarrota a los codiciosos empresarios que se robaban las pocas liras que poseían las familias inocentes e ingenuas.
Cómo punto extra, les ofreció una buena suma de dinero y aunque después no tuviera dinero para independizarse cuando llegara el momento de ir a la universidad, no le importaba con tal de tener a Wonnie a salvo. Al ser el único nieto de sus cuatro abuelos, recibía mucho dinero como mesada. Los padres de Ozan estaban divorciados desde antes que él naciera por lo que vivían en una eterna competición por ser el mejor abuelo. Dos veces al mes, su abuela le llamaba y le preguntaba por la cantidad exacta que le enviaba su abuelo, a pesar de reservar esa información para no alimentar más esa rivalidad su abuela siempre se enteraba y al final del día le duplicaba la mesada. Como sus padres pagaban todo no tenía necesidad de gastar su dinero, así que todo estaba ahorrado en el banco y ahora tendría un mejor uso.
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Protegiendo a mi león 🦁 2WON
FanficChae Hyungwon; 183 cm, 60 kg. Belleza de ángel, cuerpo de modelo, porte de príncipe y corazón de guerrero. Hijo de la top model Songül Yıldırım y del político Chae Kiral. Lee Hoseok; 178 cm, 75 kg. Piel blanca, cara de bebé, inocencia y ternura d...