... 3 dias después...
Mateo
Hacía días que ya no sabía nada de Damne. Lo último en que habíamos quedado era en encontrarnos en voley, y ella nunca llegó.
Los mensajes que le escribí ese día, antes de encontrarnos aún vagaban por mi mente.¿Será que se le rompió el celular? ¿O se aburrió de mi? ¿Será que realmente pensaba que era un asesino? Mil preguntas invadieron mi cabeza en ese momento, pero de todas formas no iba a estar escribiéndole a cada rato.
No niego que me gustaba hablar con esa niña extraña, pero no iba a estar rogando nada, mi orgullo no me lo permitía.
Aparte, por alguna razón ella no me estaría contestando.
¿Amigo estás ahí?
Se escuchaba una voz desde lo lejos cómo un susurro, y cada vez se hacía más fuerte.
- Mateo, amigo, despierta- me incaron el dedo en la costilla- ya es hora de salida.
Gruñi de mala gana.
-Dale cabrón, ya es hora de irnos joder- vuelve a hacer el mismo gesto.
- Me vuelves a tocar y te juro que la próxima lamentarás- contesté dormido refregando mis manos en los ojos.
- Vale, que tu Fiona te esté ignorando no significa que te tengas que agarrar conmigo- soltó mientras una sonrisa diabólica se formaba en su rostro.
Dediqué una mirada asesina ante su comentario- ¡¿Te crees chistoso Tomás?!- agregué con tono desafiante.
- No, cómo se te ocurre bro- respondió sarcásticamente mientras fruncía en el ceño.
Suena el timbre, señal de que terminó otra mañana de clases.
Atento en el colegio no lo era, pero tampoco me iba mal, puede que dormía en clases, pero dejaba el celular grabando toda la mañana, aunque, admito que tengo varios audios sin escuchar de hace semanas atrás.
Ya en la fila la directora habla.
- Fiers, usted se queda conmigo un rato- mis compañeros comenzaron a abuchear y a decir un montón de chorreadas, puse mis ojos en blanco. Mientras todos salían fuera del establecimiento, me quedé en el patio esperando lo que me tenía que decir la rectora.
- ¿Que pasa?- hablé cortante.
- Mateo e tenido quejas que solo te la pasas durmiendo en clases y es una falta de respeto hacia tus profesores como para tus compañeros.
- ¿En serio? No me digas- añadí con tono sarcástico- que novedad- la verdad me importaba un bledo.
- Mateo, no me hables con ese tonito- dijo en un tono un poco más duro.
- Vale, ya entendí- tire mi cabeza hacia un lado- ¿me puedo ir?- apunté al lado de la salida.
Asintió y me fui.
En la salida me estaba esperando Thomás, iba a tirar un comentario, pero le hice un gesto de que si habría la boca le partiría la geta, así que se quedó callado.
Saque el celular de mi bolsillo y entre a ver si tenía un mensaje de mi pequeña, cuando de repente me manotean la mano y me sacan el teléfono.
"Joder"
- Dame mi celular Thomás- hablé en seco y comencé a escuchar cómo tecleaba ciertas letras, sin darme cuenta tenía mi puño cerrado - ¡Thomás mi maldito celular!
"Maldito seas idiota"
Él caminaba casi trotando y yo atrás mirándolo con cara de asesino.
- ¡¿Sino que Mateo?!- actuó desafiante. Podía sentir mis venas sobresaliendo de mi cuello, y la presión que generaba en mi mano- ¡Vamos, a qué no te mueres por enviarle un mensaje a tu Fiona misteriosa!
"Este cabrón estaba buscando una paliza", bien, si, quería escribirle, pero a la vez no me lo permitía hacerlo, pero, que lo digan en voz alta me ardía la sangre.
- Te haré un favor Mateo- afirma mientras guiña un ojo - Enviar- suelta una risa torcida.
Comencé a correr hacia él, mientras sentía mi mandíbula tensarse.
- Hijo de la gran puta, ya la pagarás- grité. Thomás corría de mí.
- Ya lo envíe culiado, no hay vuelta atrás- gritaba mientras corría y se reia por lo alto.
"Lo llego a agarrar y ese wey, no queda vivo".
Aceleré el paso sintiendo como mi corazón comenzaba a latir más rápido y mi respiración se volvía entre cortada por la agitación, hasta que lo alcancé y me tire sobre él, caímos bruscamente en el pasto y quedé arriba de Thomás le di un golpe en la costilla que lo hizo chillar de dolor, y me devolvió otro en el estómago, haciendo que suelte una estacada de aire.
Me insinué a él, quedando cerca de su rostro, ambas respiraciónes se sentían agitadas al estar tan cercas.- Tu Fiona quedará celosa si me das un besito- lanzó una sonrisa de lado y me dirigió una mirada traviesa, lo miré directo a los ojos, mientras una de mis manos bajaba lentamente hasta el bolsillo de su pantalón, la metí, tomé el móvil y me levanté deprisa.
- No eras para que te pongas cachondo Thomás- sonreír divertido, mientras le guiñe un ojo.
Le ofrecí mi mano, para ayudarlo a levantar, y así poder seguir nuestro camino.
Ambos éramos vecinos, nuestra casas estaban enfrentadas, y no quedaban cerca del colegio al que asistíamos, así que aún teníamos un largo trayecto hasta llegar a nuestro hogar.Saqué mi celular y antes de prenderlo, chequee que mi amigo no piense en arrebatarmelo me nuevo.
Mire los mensajes que le había dejado anteriormente, y también observé que el capullo de mi amigo le escribió otro."Quiero matarlo"
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Nota de Autora:
¡Hola mis pequeños asesinos!
¿Cómo se encuentran? Espero que bien, les mando un beso y un abrazo desde lejitos🤍✨
🔥 El capitulo de hoy estuvo potente 🙀
¿Qué les pareció los nuevos personajes?
¿Les está gustando la historia?
Si es así, no olviden comentar y votar. Los amodoro✨🤍
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¿Que hubiera pasado si...?
RomanceÉl era esa clase de amores que nunca llegan a ser más que en sueños, ya sabes, esos de palabras bonitas, deseo ligero y que te mira como si fueras magia, de esos que luego se llenan de tristezas y hojas secas. Uno de esos que se recuerdan como: ¿Qu...