Ese día en el colegio me dormí sobre la mesa (consecuencias de hablar toda la noche por instagram). No podía sacarme de la cabeza a Mateo, estuve toda la mañana esperando a cada recreo para agarrar el celular y contestarle. Eda sin embargo no paraba de hablarme y hacerme preguntas, la hubiera escuchado si no estuviera distraída pensando en una persona, su voz se escuchaba como un pequeño susurro a la distancia.- Hey, amiga, hello, ¿estás ahí, viva?- lo dijo transitando su mano enfrente de mi cara haciéndome volver de mis pensamientos.
- Perdón, si si, solo me distraje- hable volviendo la mirada a mi amiga pero desinteresada sobre lo que me estaba practicando.- En fin, ¿escuchaste lo que te acabe de decir?
- Si - mentí, no había prestado atención a lo que me estuvo hablando toda esa mañana, mi mente estaba en otro mundo.
- Como digas- dijo condescendientemente- en fin, ¿que te ocurre, te dormiste casi toda la mañana y andas perdida?
- No me ocurre nada, solo dormí poco.
- ¿Y se puede saber por que dormiste poco?
- Vale, pero queda entre nosotras- la mire con una sonrisa de boca cerrada y mis cejas hacia arriba. Me acerque a ella y en su oído susurre.
- ESTAS FLIPANDO- pego un grito de emoción y se reía a carcajadas.
- Ya cállate, no es para que todo el colegio se entere- hable entre dientes y con la mirada clara- entonces, ¿si o no?
- Obvio, eso no se pregunta- contesto alterada y casi saltando por todo el salón.
Se aproximó la hora de la salida, seguidamente nos despedimos, y cada una se fue a su casa.
En el camino volví sola, ese día Aron no había asistido a clases, era raro, ya que normalmente no faltaba, pero, no sabía cuál era la ocasión.
Aun había quedado con intriga que me había querido decir el día anterior, pero lo vería hoy o sino mañana en el colegio y le preguntaría.Al llegar a casa me quite el uniforme, me puse ropa cómoda como de costumbre y me puse a cocinar. Mi madre aún no llegaba de trabajar y mi padrastro me aviso que estaría demorado porque la empresa donde trabaja le habían pedido favores extras.
La comida ya estaba lista y la mesa preparada, cuando escucho la moto de mi padrastro y el auto de mi madre llegando. En el almuerzo estuvieron hablando del viaje que harían esa tarde y me advirtieron que no saliera y no trajera a nadie a la casa, con excepción de Eda para que no me quedara sola. Y recalcaron que llegarían a la mañana siguiente justo para ir a trabajar. Ulteriormente, prepararon sus cosas y se fueron
Ya teníamos todo arreglado para esa noche, nada podía salir mal.
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¿Que hubiera pasado si...?
RomansaÉl era esa clase de amores que nunca llegan a ser más que en sueños, ya sabes, esos de palabras bonitas, deseo ligero y que te mira como si fueras magia, de esos que luego se llenan de tristezas y hojas secas. Uno de esos que se recuerdan como: ¿Qu...