some peace | eren jaeger.

08 | estoy confundida.

A veces me pregunto porqué estoy viva.

Armin estacionó el auto, no sé en dónde pero claramente no era la zona.

—No entiendo ¿Cómo supieron dónde estamos? —Mikasa seguía perdida mirándonos a los tres.

—La dirección de aquí se quedó en mí celular, ya te dije. —contestó Eren, también giró su cuerpo hacia nosotras.

—¿Cómo? —ella seguía confundida.

—¿No le has dicho a tu amiga que te quedaste con nosotros en la noche? —cuestionó Eren y con mí rodilla topé la suya para que se callara.

—¿Te quedaste a dormir con ellos? ¿Dónde te los encontraste?  —Mikasa estaba comenzando a conectar cabos.

Y no es que haya sido malo, solo que trato de ser su ejemplo, si sabe que me ando drogando y tomando con desconocidos, va a querer hacer lo mismo.

—Es larga la historia. —traté de dejar el tema ahí.

—¿Por qué no quieres contarme? ¡Yo te cuento todo! —se quejó cruzada de brazos.

—¡Bueno ya! Fui a la tienda y me encontré a este. —señalé a Eren con la cabeza. —Luego me acompañó a comprar unas cosas y tomamos un poco. —

—¿Un poco? Ayer ambos se estaban cayendo hasta el piso —Armin se quejó aún en el volante guardando las llaves.

Mikasa estaba sorprendida por todo lo que pasó y que su amiga no le había contado.

—Como sea, solo dormí ahí y después regresé a la casa de Jean —le resté importancia.

—Pero.. —Mikasa quería seguir preguntando cosas, sin embargo Eren la interrumpió.

—Después pueden hablar sus cosas, queremos preguntarles algo, es por eso que las estuvimos buscando. —dijo el ojiverde.

—Bueno, más que todo a Giulia. —agregó Armin. —¿Ustedes actualmente tienen en dónde vivir?

—¿Eso a qué viene al caso? ¿Para qué quieres saber? —le pregunté extrañada.

—Es parte de la pregunta que queremos hacerles, por eso queremos saber. —contestó el chico un poco malhumorado.

—No, vivíamos con alguien, pero ya no nos puede recibir por más tiempo. —intervino Mikasa, volteé a mirarla por unos segundos, y al mismo tiempo trataba de pensar en por qué nos estaban preguntando estas cosas.

—Bueno. —Armin junto a Eren se pasaron a los asientos traseros con nosotras. —Queremos proponerles algo. —el de ojos azules empezó a hablar. —Nos están diciendo que no tienen en dónde vivir, así que Eren y yo estuvimos hablando sobre aceptarlas en nuestra casa unas semanas ¿Qué dicen? —

Me quedé sin palabras por unos segundos y alcé las cejas impresionada, también miré a Eren, era raro que él hubiera aceptado, tal vez cuando Armin lo llamó en la mañana para hablar, era sobre eso, sobre dejar quedarnos a vivir ahí.

—Eh ¿Para qué precisamente? —yo estaba aún confundida.

—Giulia. —Mikasa me llamó la atención para que dejara de hablar.

—Cómo, no entiendo, ¿cúal es tu pregunta? —Armin se cruzó de brazos.

—No soy estúpida, ¿tenemos que pagar algo por quedarnos? ¿cómo veremos lo de la comida? —quise saber. —¿Será cómo una clase de renta?

Armin y Eren se miraron de forma rápida. —No, solo lo pensábamos como un favor. —dijo el ojiverde.

—Escucha Giulia, eres una chica inteligente y bastante perseverante ¿crees qué cualquiera podría traer a Eren borracho hasta la casa sola? —dijo Armin.