some peace | eren jaeger.

10 | el piso de arriba (+18)

merezco sus peores insultos por no actualizar etc etc

...

Narra Eren:

—Te demoras mucho Giulia. —me quejo al aire afuera de los probadores femeninos sentado en un pequeño banco cerca de ahí.

Eso me pasa por andar ofreciendo cosas así porque sí.

—No me apresures. —la chica lanzó una ligera risa que hizo que yo suspirara de cansancio, hace dos horas me dijo lo mismo. —Ya salgo. —avisó y escuché algunos pasos fuera del probador.

Yo estaba revisando mí celular, el anfitrión de la fiesta me estaba dando algunas indicaciones sobre esa noche.

—¿Qué opinas? —mi rostro se alza y mis pupilas se arrastran hacia Giulia, involuntariamente trago saliva. Llevaba un vestido negro corto pegado al cuerpo, sus caderas anchas destacaban bastante bien.

—¿A ti te gusta? —ella asintió con la cabeza mirándose al espejo que estaba a su lado izquierdo. —Porque te queda precioso. —solté entre tantos pensamientos, nuestras miradas se cruzaron durante unos segundos y la comisura de sus labios se alzó en una pequeña sonrisa.

—Llevaré éste entonces. —finalizó y asentí con la cabeza. —¿Has visto el precio? — me preguntó.

—Sí, no hay problema con eso. —contesté.

—Está bien. —dijo y volvió a entrar al probador para cambiarse nuevamente.

Habíamos visto cerca de 17 vestidos, a Giulia le encantaban todos, con todos se sentía cómoda y no podía mentir con absolutamente todos se veía muy bonita. Pero no iba a comprarle todos, si podría pero no quiero que piense que me importa mucho.

—Te estoy esperando. —avisé poniéndome de pie y acercándome un poco más a aquellas cortinas. —Apúrate ¿Si?

—¿Y tú? — ella hizo a un lado las cortinas ya cambiada de ropa y con lo que iba a llevar entre sus brazos.

—¿Yo qué? —fruncí el ceño.

—¿No llevarás nada tú? —inquirió.

—No, yo tengo ropa en la casa. —dije. —¿Vamos ya a la caja? —me di media vuelta para avanzar pero sentí su mano rodear la mía. Giré mí rostro para verla, yo estaba perdido.

—No te creo eso que tengas ropa para salir de fiesta. —ella sonrió y yo rodé los ojos.

—Eso es ofensivo. —me soltó la mano una vez que me volteé completamente para hablarle. —Aparte falta que venga tu amiga Mikasa de comprarse también su vestido, me parece que está con Armin, los dejé viendo unos collares en otra tienda.

—¿Me estás cambiando de tema? —

Relamí mis labios mientras los ojos de Giulia me miraban de forma coqueta, carajo, a veces no sé en qué momento hace eso pero siento que por momentos su presencia me hace algo en mí interior.

Solía creer que era solo porque estaba drogado, pero ahora estoy sin un gramo ni litro de nada, no sé que tengo.

—No cambio de tema, solo que no sé que esperas que me compre, la mayoría no se da cuenta de mí presencia hasta que quieren un viaje con alucinógenos. —fui completamente sincero, no me parece relevante arreglarme tanto.

—No te arregles por lo demás. —ella alzó los hombros. —Hazlo porque te gusta, alguna camisa o pantalón con lo que te sientas tu mismo. —dijo.

—Eso sonó a una frase de Facebook que publicaría mí abuela.

—Ay, ya cállate, solo intentaba ayudarte. —quiso irse pero la tomé de la cintura y la acerqué hacía a mí. Yo solo me reía por la estupidez que dije.