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Nuestro nuevo mundo no es tan diferente al que vivía. La tecnología, moda y costumbres seguían prácticamente iguales, sin embargo, había algo que se sentía diferente. No sé como describirlo exactamente, tal vez era el hecho de que la paz reinaba totalmente o el cielo totalmente azul y el aire completamente respirable. No lo sé, pero tampoco quiero centrarme en eso, sólo quiero una vida completamente normal junto a Mai y mamá. En el mejor de los casos, podremos tener hijos y tener una vida familiar feliz, tal y como siempre había soñado.

Ya en la Corporación Cápsula, tuvimos que explicarle todo a mamá, pues casi estira la pata al verme debido a que en ésta línea temporal, al parecer, yo fui asesinado. Pero su susto no duró mucho y arremetió contra mí llenándome de besos y abrazos, justo como lo haría ella. Lloré como nunca antes lo había hecho, fue como si me quitaran un enorme peso de encima y la opresión en el pecho se desvanecía poco a poco. No sé cuanto tiempo estuve llorando, sólo me acurruqué en el pecho de mi madre, como un crío, pero así me sentía. Después de tanto tiempo sobreviviendo ante cualquier peligro que se presentara, el hecho de que ahora podía hasta dormir tranquilamente, hacía que las lágrimas salieran como cascadas. Nadie dijo nada, sólo se escuchaban mis sollozos hasta que pude calmarme.

Mamá decidió darme mi habitación y a Mai la de al lado. El cuarto estaba tal cual lo recordaba, limpio, la cama tendida y una pequeña foto de Gohan y yo en la mesa de luz. Sonreí al verla, por culpa del imbécil de Black la había perdido, sin embargo ahora lo volvía a recuperar. Decidí darme una ducha, no me había percatado antes, pero realmente olía mal. Ahora me da un poco de pena haber abrazado a mamá con este olor. El aseo duró casi dos horas, pues perdí la noción del tiempo ante la relajación del agua caliente. Me vestí con algo cómodo y me tumbé a la cama, pronto, todo el cansancio de años pasó factura y rápidamente caí profundamente dormido.

—Trunks, despierta —siento como me zarandean suavemente, pero me niego a abrir los ojos—. Vamos, dormiste por un día entero. Tienes que comer algo.

¿Qué? ¿Un día? Me senté rápidamente. Mala idea. Un enorme mareo junto a un leve dolor de cabeza, se hicieron presentes, también un sonoro rugido de mi estómago se escuchó por toda la habitación. Sentí el calor inundar mis mejillas, más no le di importancia y miré a Mai. Llevaba un hermoso vestido color azul pastel, mientras que su cabello estaba recogido en una cola alta, dejando su flequillo y algunos mechones sueltos. Realmente se ve hermosa. Nunca la había visto sin su característico traje de batalla, y aunque no le quedaba mal, definitivamente, éste tipo de vestimenta le sienta mejor.

—Parecía que nunca despertarías —sonrió. No lo había notado, pero lleva brillo en sus labios—. El desayuno está listo, baja en cuanto termines de asearte —volvió a sonreír y posteriormente salió del cuarto para darme privacidad.

Me di una ducha rápida, estoy realmente hambriento como para tardar un segundo más. Decido vestirme de nuevo con algo cómodo y bajo a la cocina, ahí me espera un enorme banquete junto a las mujeres de mi vida. En este momento me considero el hombre más afortunado del mundo, aunque no sea el caso. Mamá y Mai charlan animadamente, como si se conocieran hace años, aunque tal vez se deba al carisma de mamá y su facilidad para relacionarse con quien sea, pues por algo tuvo un hijo con el saiyajin más hostil del universo. Sin mencionar que se casó con él en otra línea paralela.

Me senté en el mismo lugar de siempre para devorar todo a mi paso. Cuando viajé al pasado, también pude darme estos festines, pero ahora se sentía diferente. No estaba buscando ningún enemigo cerca, no tenía que salir corriendo apenas terminaba, nada de eso, simplemente comer felizmente y luego descansar, como lo haría cualquiera. Aún no acostumbro a comer en grandes cantidades como mi padre o el Señor Goku, pero ya podía comer hasta la mitad de lo que comen ellos. 

Después del desayuno, me dediqué pasear por la casa. Mai dijo que quería ver algo, sin embargo me insistió en que no la acompañara, lo cuál se me hizo extraño, pero al final terminé aceptando y dejando que se vaya sola a quién sabe dónde. Di vueltas y vueltas hasta toparme con la habitación que mi papá utilizaba como entrenamiento en el pasado. Estaba vacía, ninguna máquina de gravedad se veía, sólo un pequeño estante con una cápsula encima. ¿Será la máquina de gravedad? La tomé y me dirigí al patio para abrirla. Definitivamente era la máquina.

—Vaya, hace siglos que no la veía —habló detrás de mí—. Creí que la había perdido. Tu padre solía usarla para entrenar —sonrió con tristeza.

—¿Puedo quedármela? Me gustaría poder entrenar con ella.

—Claro, si necesitas que le ajuste algo sólo dímelo, cariño —el brillo en sus ojos había vuelto a la normalidad.

—Seguro.

No me agradaba la idea de estar entrenando, pero no puedo relajarme como lo hice la última vez. Debo estar preparado para lo que sea y darle pelea, no puedo depender siempre de la gente del pasado. Entré a la máquina y la encendí, automáticamente la presión hizo efecto, al parecer en ese tiempo papá sólo aguantaba la gravedad a trescientos. Me cuesta moverme un poco, así que la bajé a cien. Ya luego la iré subiendo gradualmente.

—Así que ésta es la famosa máquina de gravedad.

Me giré completamente asustado ante la voz desconocida. No lo sentí llegar, lo cual lo hace aterrador ya que siempre percibo todos los ki, incluyendo el de mi madre que es sumamente bajo. Era un chico, un poco más bajo que yo, más joven y una sonrisa de oreja a oreja. Su pelo negro estaba un poco largo y despeinado, no lo reconozco en lo absoluto, pero sus ojos traviesos se me hacen familiares. Apago la máquina y me giro a él.

—Disculpa, pero no puedes estar aquí —hablé lo más amable posible, mientras intentaba recuperar el aliento.

—¿Eh? ¿Por qué no? —hizo un puchero y fingió dejarse caer dramáticamente.

—Porque es un entrenamiento privado, además, eres un desconocido.

—Oh, es verdad, no lo había pensado —sonrió—. Soy Goten, un gusto.

¿Goten? ¿Qué? ¿Por qué hay un Goten aquí? ¿Viajé a la línea correcta? Kamisama ayuda.

🌸🌸🌸

Por fin me digné a hacer la segunda parte, aunque la inspiración vino luego de leer un comentario en la parte 1, así que me gustaría agradecerle a esa persona por darme la idea e inspiración para esto, porque honestamente no sabía como hacer una segunda parte, hasta había pensado hacerla TrunksxMai, pero bueno, nada le gana al buen Truten.

Espero que les guste y no le tiren hate a Mai.

Bye 💖

También tengo un GotenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora