También tengo un Goten

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Narra Trunks

Estúpido, imbécil, idiota, tarado, ¿ya dije estúpido? No importa, es un estúpido del tamaño de la galaxia. ¿Cómo rayos se le ocurre bromear con eso? No lo entiendo. Nadie hace bromas sobre eso, podría haber dicho otra cosa, pero no, al señorito se le ocurre eso.

Aunque más idiota soy yo por pensar en un beso. Es decir, nadie que está en sus cinco sentidos relaciona primeros auxilios con un beso jodidamente caliente. He besado un sinfín de veces, pero no de esa manera, ni siquiera cuando tenía sexo con alguna mujer. Ni siquiera he imaginado eso con Mai, bueno, ni siquiera la he besado, pero estoy en proceso, aunque últimamente no la veo mucho.

He perdido la cuenta de cuantas vueltas he dado en la cama, pero no puedo conciliar el sueño. La cara coqueta de Goten, junto a ese espantoso recuerdo, no me dejan tranquilo. No sé por qué se me vino eso a la cabeza, nunca en mi vida besaría un hombre y mucho menos a alguien que por momentos es la personificación, tanto física como personalmente del Señor Goku. Aunque debo admitir que la responsabilidad del menor de los Son es atrapante.

Ya estoy pensando cosas buenas sobre él. No puedo estar dos segundos sin pensar en que es adorable, atractivo o interesante. Sé totalmente la respuesta a eso, no soy idiota, pero tal vez si paso más tiempo con Mai, tal vez si empiezo una relación completamente normal, estos sentimientos se vayan. Sólo estoy confundido por todo lo que he vivido éste último tiempo. No es fácil perder a tu madre a manos de una de las personas que más admirabas, tampoco es fácil enterarte que tu yo pequeño es un homosexual y que anda como perrito faldero detrás de otro niño y tampoco es fácil que toda tu realidad sea completamente destruida, obligándote a ir otra completamente nueva.

Me niego totalmente a tener ésta clase de sentimientos hacia otro hombre. No me lo puedo permitir, lo puedo querer como quise a Gohan o como quiero a mi padre, pero no de manera romántica. Aunque me agrade pasar tiempo con él entrenando, tengo que alejarme, no es necesario que esté con él constantemente. Pero inconscientemente siempre termino sonriendo con cada pequeño logro que tiene, buscándolo con la mirada o simplemente pensando en él.

Al ver que no podía dormir, decidí entrenar en la cámara de gravedad. Si agoto mis energías podré dormir. Encendí la máquina, ya manejaba a la perfección la gravedad a cien, así que la elevé a ciento cincuenta, no me costaba tanto pero se sentía la diferencia y hacía que mi cuerpo se esforzara el doble para moverse. Afortunadamente el entrenamiento nocturno funcionó, por lo que logré dormir plácidamente toda la noche. A tal punto que no me desperté hasta la hora del almuerzo.

Pero, obviamente, no todo es color de rosa. El imbécil que me mantuvo despierto hasta tarde, estaba fresco como una lechuga almorzando junto a mi madre. Traía su característica bata blanca y una enorme sonrisa. Idiota, mientras tu dormías como un bebé, yo me estaba matando para hacerlo. Al verme sonrió aún más deseándome los buenos días, eso sólo hizo que mi mal humor aumentara y me negara a saludarlo. Aunque tuve que hacerlo segundos después por el enorme regaño que me llevé de mi madre.

Comí casi atragantándome, no quería estar mucho tiempo a su lado. Me pone de los nervios, mi corazón late desenfrenado y me sudan de manera asquerosa las manos. ¡Ay por Dios! Ni cuando estaba aterrado por Black sudaba tanto. Salí casi corriendo de la cocina directo hacia mi habitación. Ahí me tomaría una ducha fría para aclarar mis pensamientos y por que no, también mis sentimientos.

Me la pasé todo el día en la cámara de gravedad hasta la hora de mi entrenamiento con Goten. Pero ésta vez me negaba a salir de la máquina. No podía mirarlo a los ojos siquiera, ¿Cómo podría entrenarlo?

—Vamos, Trunks. Es aburrido entrenar solo —decía del otro lado de la puerta, dando golpecitos al compás de alguna canción que tenía en mente—. Sal, anda, ¿si? —apuesto mi vida a que está haciendo pucheros.

Di un largo y sonoro suspiro. Abrí la puerta, dejando que cayera de bruces al suelo, pasé por encima de él, sin pisarlo, claro y me dirigí al jardín trasero. Bebí de mi botella de agua mientras sentía como venía detrás de mí, se oía su risita traviesa. Sabía que me había ganado con eso y ni siquiera se molestaba en ocultarlo.

Sin previo aviso lo ataqué, obviamente sin usar mi fuerza. Tengo que medir sus reflejos, los cuales eran buenos, reaccionó casi al instante dando pelea. La Señora Milk había hecho un buen trabajo enseñándole a su hijo, si bien no se compara ni siquiera con el nivel de Krilin, probablemente estaba en el nivel de Ten Shin Han, y eso que aún no aprendió a crear y lanzar bolas de energías.

También tengo que intentar en que se convierta en súper saiyajin, él nunca lo ha visto, así que lo más probable es que ni siquiera sepa de su existencia. Aunque también está la posibilidad de que lo haya visto en Gohan. No se.

—Oye —paré abruptamente la pelea—. ¿Sabes lo que es un súper saiyajin?

—¿Un súper qué?

Inmediatamente elevé mi ki hasta pasar a la siguiente fase. Me miraba sorprendido, su vista escaneó todo mi cuerpo. Caminó a mi alrededor sin dejar su expresión de asombro.

—Esto es un súper saiyajin. Tu también puedes lograrlo, creo.

—¡Genial! —Soltó en un grito ensordecedor—. ¿Para cuándo podré hacerlo? —Preguntó inocentemente.

—Sólo debes pasar por una experiencia traumática.

—¿Una qué?

🌸🌸🌸

Holaa, bueno, hoy hay doble capítulo por que sí, porque ya tenía ésta parte escrita pero como después de publicar el capítulo anterior me puse a hacer otras cosas y no lo publiqué, pero aquí está.

Respecto a lo del sexo, recuerden gente que Trunks ya es un hombre adulto, obviamente antes de Black tuvo sus cosillas por ahí, tiene sus necesidades.

Y sí, ya sé que para convertirse en super saiyajin hay que enojarse (o concentrar tu energía en la espalda como dicen en super) pero como obviamente Trunks no sabe eso y él cuando pudo lograrlo fue cuando murió Gohan, lo cual para mí fue un hecho traumatizante para él por lo cuál no conoce otro método para lograrlo.

Y nada gente, me despido, bye 💖