Eternals {Driug y tu}

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1521 -Tenochitlan

Miedo, enojo y el corazón roto. Eso tenia. Y mierda como dolía. La oscuridad nos abrazaba mientras los eternos mantenían su mirada penosa › sobre mi, pero no les creía. No quería hacerlo.

-Mientes -acuse con cólera. Mi vista comenzó a ponerse borrosa, deseando que estuvieran realmente mintiéndome, me levante de un salto de aquella mesa de piedra para poner mis brazos en mi cadera, mirando a la eterna suprema-. ¿Dónde está? ¿Fue a tomar aire?

- TN -murmuro por lo bajo, Sersi. Intentando acercarse a mí-. Cariño, por favor..
-¡No! -exclame apuntándola con el dedo mientras retrocedía-. No te atrevas, Sersi -busque a mis alrededores en un intento fallido de encontrarlo- ¿Dónde esta? ¡El no me dejó! ¡El... !-solloce, cayendo de rodillas mientras me abrazaba para ser mi propia contención. - el no me haría eso... ¿Mamá dime qué el no se fue?¿Dime qué es un sueño?

Ella solo baja la cabeza.

Esta era la realidad. No estaba en un sueño, o mas bien, una pesadilla.

Miles de filosas cuchillas a travesaron mi corazón y no tenia defensa alguna para defenderme, ni siquiera sabia a donde había ido para irlo a buscar. Druig había sacado mis murallas y ahora se iba sin mas, después de miles de siglos, después de casarnos, el me dejo.

Sin explicación.

Quería llorar, quería llorar tan fuerte hasta quedarme sin lágrimas.

Lo quería de vuelta.

Quería a mi Druig.

Quería a mi eterno