Eternals {Driug y tu}

_17_

𝓛𝓪 𝓑𝓸𝓭𝓪

Una joven de pelo blanco y bellos ojos verdes se prepara para la ceremonia que la uniría a alguien por el resto de su eternidad.

— Te ves hermosa mi niña — esa voz tan serena llamo la atención de la joven la cual  volteo a verla.

Hydra tenía puesto un hermoso vestido blanco, con joyas a juego y el hermoso anillo azul que le había dado su prometido que en pocas horas sería su esposo.

— ajak, Me alegro mucho que estes aquí

Ajak avanzo hacía la joven, tomo la tiara que tenía en aquel tocador y la acomodo en el cabello de hydra.

— no estás aquí para felicitarme¿Cierto? — ajak movió su cabeza en señal de negación, hydra se alejo unos pasos de ella.

— traigo un mensaje de Arishem, no está de acuerdo con que te cases con un mortal

— Me importa una mierda lo que quiera, me casare con Pietro le guste o no.

La mujer se acerco y la intentó tomar de las manos. Ella se alejo inmediatamente, su boda, era en unos minutos y la eterna pretendia que dejara a su amor por un celestial, hydra creyó que estaba loca.

— Amenazó con volverte una mortal, te quitará la inmortalidad y ya no serás una eterna.

— pues que lo haga, que venga y lo haga.
Que me quite la inmortalidad así podre envejecer junto al que en unos minutos será mi esposo

Ajak nego con su cabeza, ella esperaba otra respuesta, ella nunca creyó que hydra amara a alguien más después de lo de driug y que equivocada estaba.

— ¿Que hay de driug? Sabes que pietro no es eterno y en algún momento morirá.

— el me abandono ajak y ahora es momento de que sea feliz.

Hydra se quitó el collar que tenia el anillo y se los entrego a ajak.

— que haces hydra

Pregunto ajak con la esperanza que la joven no hiciera lo que ella creía

— les facilito el trabajo.— bajo la mirada sería de ajak, se posicióno en frente de ella.— yo hydra de los eterno, rompo toda unión con driug de los eternos y la líder ajak  comunicadora de Arishem queda como testigo. — El anillo se disolvió en el viento, probablemente el de driug también, ya que estaban conectados.

— hydra no sigas — ordenó

— también dejo de pertenecer a los eternos.
Sus asuntos ya no me incumben y a ellos los míos tampoco.

— está echo —  ajak dejo salír un suspiro —  hydra dejas de ser una eterna, lo lamento.

Aerys solo asistió, ajak salió del lugar y a los cinco minutos entro Wanda junto a Tony, quien la entregaría,

— ¿estás lista? Te ves preciosa.

Habló la de pelo rojo, con el acento ruso marcado. Hydra sonrió a su cuñada y amiga.

— por supuesto y gracias.

Wanda sonrió y abrazo a hydra. Se quedaron así por un rato hasta que Tony entro por la puerta.