十四

274 26 43
                                    

Mucho tiempo atrás...





-Vamos Lan An, no puedes quedarte para siempre en el bosque, te gustará, ya lo veras –

-no quiero, yo...

-vamos Lanlan, a-Ming tiene razón, puede que te guste-

-Pero Dage, y si no me gusta –

-Nunca lo sabrás si no lo intentas-

El menor de los tres alfas miró a sus hermanos mayores, y finalmente accedió, iría con ellos al pueblo cercano, sus hermanos le contaban maravillas cada vez que volvían de ahí, por lo que finalmente, luego de varios días de insistencia, Lan An aceptó, consideró que, si sus hermanos gustaban tanto del lugar era por algo, aunque el era muy diferente a ellos, pensó que tal vez, algo le gustaría de ahí, además que, si pretendía cumplir con la misión que su madre les había dado, tenia que verlo de primera mano ¿no? Después de todo, ¿Qué podría pasar?

Si bien los hermanos mayores ya habían ido antes, nunca habían hecho por llamar la atención, por lo que la gente apenas y los había tomado en cuenta, pero esta vez, decidieron que se divertirían, por lo que entrarían al pueblo por la puerta principal, cosa que atrajo la atención de todo el pueblo.

El día iba tranquilo, nada del otro mundo, pues como siempre, los alfas salían al campo, dejando a los omegas en casa cuidando de sus respectivos hijos, mientras que los betas, o bien atendían los comercios, propiedad de los alfas, o hacían otras actividades, ya sea ayudar a los omegas con la crianza de los cachorros o como obreros en el campo, todo parecía "normal" claro hasta que mirabas con atención y percibías el miedo de betas y omegas en cuanto estaban en presencia de cualquiera alfa.

Cuando los tres hermanos entraron en el pueblo, todo aquel que pudo percibir su aroma los miro con sorpresa y por supuesto temor, los hermanos poseían mas de un aroma sobre sus cuerpos, y no por que estos se hubiesen impregnados, todos los aromas eran propios, lo que les daba a entender que eran mas que solo tres alfas extranjeros.

Al principio, los hermanos miraban extrañados, dos de ellos habían estado ahí pero nunca habían reaccionado de esa manera, claro que pronto entenderían el por qué.

-amm... D-DaGe, ¿siempre que vienen los miran así? - el menor de los hermanos expresó confundido

-ciertamente no, ya que ocultamos nuestro aroma- respondió el mayor de los tres

-entonces... creo que por eso nos ven así, tal vez les abruma nuestro aroma –

Escuchando dichas palabras, lo consideraron y llegaron a la conclusión de que ese era el motivo por el cual llamaban tanto la atención, así que de inmediato aminoraron su aroma. Era común que un alfa tuviera un aroma fuerte, pero los hermanos no solo tenían un solo aroma, cargaban consigo una variedad de ellos, pues los acompañaba la esencia de la naturaleza entera, desde flores, aromas del bosque, incluso el aroma salado característico del mar.

En cuanto suprimieron sus aromas quedándose con solo uno de ellos, los ciudadanos se tranquilizaron, pero aun así no dejaban de mirarlos con asombro, pues a diferencia de los locales, sus vestimentas eran de gran calidad, y por supuesto su apariencia era un verdadero deleite.

Las personas no sabían qué relación tenían entre sí, pero se daban cuenta de que había un orden jerárquico entre los tres, pues a pesar de la supresión, el aroma de cada uno de ellos era muy marcado, siendo Lan An con aroma a sándalo el más suabe, Wen Yang Ming le seguía con su aroma a musgo de bosque y tierra mojada, y el mayor de ellos tenía el aroma más fuerte, pero podía mezclarse perfectamente en el pueblo, pues el vino y la canela, eran aromas bastante comunes en el lugar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 23, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Delta y la promesa de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora