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Durante el resto del día Wangji permaneció en aquella habitación a lado de Wei Wuxian, era tan tranquilo y relajante el aroma a lotos para el alfa, así como el sándalo lo era para el omega, que ambos se quedaron profundamente dormidos en poco tiempo. WangJi había puesto todo de si para no hacerlo, pero el dulce aroma de Wei Ying y las caricias en sus cabellos le dificultaron la tarea de permanecer despierto. Ambos permanecieron así hasta que un aroma extraño perturbó el sueño del alfa.

-L-lo siento maestro Lan- el joven alfa que se encontraba en la puerta pudo decir apenas debido al aroma territorial del alfa y al leve gruñido que emitía – y-yo, yo solo... solo traigo la merienda para Wei Wuxian – finalizó con dificultad. WangJi no cedía, pero no se percato de que Wei Ying había despertado a causa de los fuertes aromas.

Wei Ying: Tranquilo Lan Zhan- hablo acariciando sus cabellos – Pasa Wen Ning – dijo con una sonrisa- no te hará daño. Lan Zhan, puedes estar tranquilo, él es mi primo Wen Ning, Wen Chiong Lin.

Wen Ning era el hermano de Wen Qing, y ambos primos de Wei Ying, primos lejanos, a decir verdad, pero en una familia tan numerosa es un tanto difícil mantener las generaciones establecidas por lo que solo eran hermanos quienes tenían por lo menos un padre en común y primos los familiares restantes, o tíos en su defecto. Por tanto, aunque Wen Qing y Wen Ning no pertenecieran a la familia principal, Wei Ying los consideraba como sus primos, aunque hubiese diferencia de edades entre ellos, siendo que ambos contaban con veinte años de edad, ambos alfas eran gemelos y así mismo ambos se dedicaban a la medicina

La personalidad de ambos hermanos era totalmente diferente entre sí, mientas que Wen Qing tenía un carácter fuerte y dominante, Wen Ning era tranquilo y dócil, dando honor a su nombre "paz", sin embargo, era un alfa extremadamente fuerte, pero no lo suficiente para competir con uno de linaje.

Wen Ning: yo me retiro, a-Xian si necesitas algo más házmelo saber ¿de acuerdo? -

Wei Ying: lo hare, gracias-

Wen Ning dejo la comida sobre la mesa y se retiró.

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La mañana despuntaba en el receso de las nubes y como era habitual, la vida en el lugar ya era notoria. Todos se dedicaban por completo a cumplir sus tareas establecidas, las clases eran tomadas en su respectivas aulas, en los campos de entrenamiento se realizaban las practicas con la espada y en los santuarios la meditación, todo era como tenia que ser, nada estaba fuera de lugar, solo un discípulo, uno que caminaba lo mas deprisa que las reglas le permitían, el motivo, había abandonado su puesto de guardia en la puerta debido a que un rollo de jade negro con el emblema del sol labrado en el mismo había llegado, el joven discípulo conocía aquel emblema y sabia que pertenecía a la segunda secta principal, por lo que en cuanto lo recibió dejo su puesto y se dirigió al estudio en donde Lan Xichen llevaba los asuntos de la secta, pues aquel rollo no podía ser para nadie más que para él.

Cuando por fin se encontró al pie de la puerta de aquel estudio, se detuvo un momento, respiró profundo y cuando se encontró en calma, procedió a llamar a la puerta de su líder.

-Adelante- se escucho la suave voz del joven líder desde el interior y el discípulo deslizo la puerta para poder ingresar en el lugar.

Aquel estudio era bastante amplio, los pisos de teca negra hacían contraste con las finas y suaves cortinas de seda blanca con el emblema de la familia Lan bordado en tonos celestes, el aroma a mirra era palpable en todo el lugar, pese a que era el aroma distintivo de Xichen, también solía usar inciensos con este aroma debido a su aroma relajante y propiedades medicinales que dicha resina posee, por lo que era común que su aroma fuera tan intenso, esto también ayudaba a los betas a percibirlo, no por su aroma respectivo, sino por el impregnado en su persona debido a la mirra que usaba al momento de trabajar o meditar.

El Delta y la promesa de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora