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Después de algunas horas inconsciente, Wei Ying finalmente despertaba, y ante sus ojos cortinas de seda blanca con el emblema de Gusu Lan se extendían ante él. Claro había huido de su hogar, había corrido por el bosque completamente solo, sus padres seguramente estarían preocupados, pero no está dispuesto a ser encerrado solo por los celos de su padre.

-El maestro Wei ha despertado!!- la voz de un joven le sacó de sus pensamientos, y así como se escuchó al joven, aquel aroma a sándalo se hizo presente al igual que su portador.

-cómo te sientes? - preguntó en tono tranquilo, lo más tranquilo que podía estar frente al joven omega.

-B-bien... estoy bien, gracias- respondió tímido ante la presencia del Alpha

-sabes lo arriesgado que fue lo que hiciste? -

-Yo...- Wei ying sabía que había hecho mal, escapar de su hogar de esa manera, pero en el momento fue lo único que paso por su mente - lo sé y lamento meter en problemas al maestro Lan -

-Wei Wuxian - hablo tranquilo mientras se sentaba a los pies de aquella cama - siempre serás bienvenido en el receso de las nubes, pero ... - dudó si hacer la pregunta, pero quería saber qué era lo que había alterado y asustado tanto al omega para que se arriesgara de esa manera - ¿Por qué viniste aquí? ¿el líder Jiang sabe que estás aquí? - preguntó prestando total atención a lo que el omega respondería.

-Yo... huí de Yunmeng - respondió avergonzado - no quise que mi padre me encerrara - esas palabras fueron suficientes para molestar al Alpha, quien seria capaz de encerrarlo, quien tendría el corazón para enjaular a aquella alma libre - no quiero que... no quiero que me impidan verte - sin aviso alguno se lanzó hacia Wang Ji, quien quedó petrificado ante el abrazó, pero finalmente reaccionó y correspondió aquel abrazo, esparció un poco de su aroma para tranquilizar al omega, y cuando al fin lo logró, habló de nuevo.

-tampoco quiero eso- dijo sin intentar romper aquel abrazo, hacía sentir bien a Wei Ying, y aunque intentara negarlo, a él también, era el único que se había acercado a él sin miedo, sin temerle por quien era, y al único que toleraba cerca, por supuesto después de su hermano y su padre, - pero... con lo que hiciste, dudo que sea fácil volvernos a ver -

-lo sé, y lo siento - dijo rompiendo finalmente aquel abrazo

-tus padres pronto estarán aquí- dijo Wang Ji sorprendiendo al menor

-p-por qué?? -

-por que no es correcto que estés aquí, ¿sabes lo que me haría tu padre si dejo que te quedes sin avisar? - preguntó mirándole a los ojos

-es cierto, mi padre da miedo cuando se enoja -hizo un puchero - pero Yo hablaré con él, de diré que...

-le dirás que lamentas tu comportamiento, y que regresaras a Muelle de loto- interrumpió el mayor

-Pero...

-Wei Ying - lo llamó haciendo que el menor se sonrojara, pues solo su familia le llamaba de esa manera- lo siento - se disculpó al notar el sonrojo del menor, lo que provocó que la punta de sus orejas se comenzaran a tornar del mismo color - aunque no necesitó que me lo digas, se por que de todos los lugares a los que pudiste ir viniste aquí, y lo entiendo, pero no podemos hacer las cosas de esta manera - decía acariciando los negros cabellos del menor - tal vez aun no lo sepas, pero hay un proceso, y por respeto a ti y a tus padres quiero llevar ese proceso, demostrarle a tu madre que merezco estar a tu lado, y que puede confiar en mis manos al loto mas hermoso de Yunmeng- era la primera vez que decía tantas palabras juntas, pero por alguna razón aquel joven le motivaba a hacerlo, y lo haría, solo para él, para tranquilizarlo, y expresarle todo lo que sentía - quiero esperar el tiempo que aun falta para, si tu aceptas y tus padres me lo permiten, cortejarte como es debido, para después darte la boda más hermosa que las cinco sectas hayan visto antes-

El Delta y la promesa de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora