ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 1

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Dos días después del funeral de su majestad, el emperador Osial.

La emperatriz y el consejero real, no habían tenido tiempo para descansar y guardar luto por la muerte de su padre, no cuando Lumine debía velar por la seguridad y bienestar de su reino, al menos no estaba sola, tenía a su consejero, a su hermano quien se encargaba de hacer menos pesada su responsabilidad.

Aún así no podían seguir ignorando al gran consejo imperial, aquel grupo de ancianos que aún creían que la princesa no estaba lista para gobernar y que ellos debían ocupar el puesto hasta que ella tuviera la edad suficiente para manejar el reino.

Oh enserio como le encantó ver sus rostros llenos de furia cuando su padre anuncio su nombramiento.

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Y ahora los gemelos caminaban apresuradamente a la junta que tenían con este grupo de cinco ancianos.

— ¡Atención Su majestad la emperatriz, y su alteza real están aquí!— Anunció uno de los guardias al ver la llegada los gemelos.

Acto seguido todos en la sala de la corte se pusieron de pie para recibir a la emperatriz y al príncipe.

— Su majestad tome asiento porfavor— Dijo uno de los ancianos mientras señalaba el asiento que estaba a la cabeza de la mesa.

Recordó con melancolía, como su padre siempre le dijo que aquel sería su lugar, su sitio cuando fuera emperatriz, la nostalgia la invadió de tal manera que casi quería llorar, pero con una gran fuerza de voluntad no dejo que sus sentimientos la dominarán.

Durante sus cuatro años de estudio, había aprendido tener un mejor manejo de sus emociones y había logrado controlarse en momentos como este.

Dejo el sentimiento de lado y camino hasta el sitio solo para sentarse en la gran silla.

Tran pronto hizo esta acción los ancianos procedieron a entregarle varios informes de lo que había pasado en el reino durante esa semana.

Al ver los rumores sobre la muerte de su padre solo quiso echarse a reír por lo absurdo que eso sonaba, estaban deshonrando la memoria del emperador de los mares, si ella llegaba a saber quiénes habían escrito estos se aseguraría de que pagarán por la difamación hacia su persona.

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Lumine reviso cada documento con sumo detalle para no perderse de nada, el príncipe de ves en cuando hablaba para aclarar ciertos puntos y aconsejar a su hermana.

Rato después ya habían terminado el papeleo y eso significa que podrían retirarse y no tener que seguir soportando las miradas insoportables de los miembros del consejo.

— Muy bien he terminado de leer cada uno de los informes, así que por el momento me retiró a mi despacho aún hay mucho que debo atender— Dijo la rubia antes de pararse de su asiento.

— Aún no hemos terminado su majestad, aún tenemos que discutir un asunto de gran importancia para el reino— Comenzó a decir un de los ancianos.

Tales palabras hicieron que ambos gemelos se mirasen al mismo tiempo con visible confusión.

— ¿Y de que es este asunto tan importante que requiere de mi atención? — Pregunto la joven con curiosidad.

— Su boda majestad, ese es el último para que usted pueda ser una gran emperatriz, consideramos que usted ya tiene algún candidato en mente, pero nos gustaría escuchar sobre ello e indicarle quien sería el mejor consorte para usted debemos ser muy sabios ya que el la ayudará con el manejo del reino ahora que el emperador Osial no podrá hacerlo.

ᴅᴜʟᴄᴇ ᴠᴇɴɢᴀɴᴢᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora