ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 15

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La emperatriz lucía radiante, su estado lo indicaba, sus ojos poseían un brillo especial que la delataba.

Ambas mujeres se acercaron hasta ella con una sonrisa en el rostro.

Su magia les había permitido saber lo que pasaba en cuanto la vieron llegar.

— ¡En hora buena su majestad!

La emperatriz parpadeo confundida sin entender a qué se refería.

— ¡Felicidades majestad!— Felicito la otra.

La rubia le dirigió una mirada a su hermano sin entender de qué iba todo aquello, su hermano también parecía ignorar de dónde venían tantas felicitaciones.

— Usted está de encargo— Le informo la bruja quien había notado que la emperatriz no sabía que pasaba.

La sorpresa en su rostro fue evidente pero rápidamente fue opacado por una sonrisa de felicidad.

El príncipe la miro incrédulo pero después de unos segundos fue hasta su hermana solo para abrazarla y reconfortarla.

Estaba tan feliz pero al mismo tiempo estaba tan asustada, no era el mejor momento para tener un bebé aún así le daría todo el amor del mundo.

Era obvio quien era el padre, después de todo solo un concubino había pasado la noche con ella.

No pudieron hablar con sus invitadas debido al impacto que tuvo la noticia.

El principe se encargó de comunicarle a todo mundo que sería tío.

En cuestión de minutos todo el palacio a excepción del harén sabían las buenas noticias.

• • •

Los concubinos estaban finalizando su entrenamiento con la capitana Jean.

Mientras que las cosas del joven Kazuha estaban siendo sacadas de su habitación para ser acomodadas en otra.

En cuanto terminaron su entrenamiento se dirigieron al Haren finalmente habían terminado su cronograma de actividades.

Pero Kazuha se asusto al ver cómo sus cosas iban de un lado a otro.

— ¡Felicidades Kazuha lo has conseguido!— Le felicito Amber.

— No entiendo señorita Amber... ¿A dónde llevan mis cosas?

— La emperatriz está esperando un bebé, eso lo cambia todo, tu posición en el Haren, ya no serás más un señorito, ahora eres un Barón  y por eso vivirás en los aposentos de los favoritos— Explico la mujer.

Mientras que algunos estaban felices por las noticias otros solo podían mirar con envidia al albino, el estaba un paso más cerca de poder casarse con la emperatriz y conseguir el estatus de emperador.

El estatus mayor a el que la mayoría de ellos aspiraba a llegar.

Kazuha desborda felicidad jamás imagino que sería padre y estaba tan feliz por ello.

Debía llamar a su hermana Ningguang y contarle pero seguramente ya pronto se enterarían.

Una de las concubinas del anterior emperador lo llevo hasta su nueva habitación.

Era mucho más grande de la que tenía, está habitación poseía una cama, un guardarropa, un baño, una pequeña terraza, un sofá para tres personas y una mesita pequeña, lo demás era puro espacio libre además de haber otra pequeña habitación dentro de la suya.

— A partir de hoy te quedarás aquí, aquella habitación será donde dormirá tu hijo, comprenderás que la emperatriz no tendrá mucho tiempo para cuidar a su bebé entonces tú cómo su padre lo cuidarás, gozarás también de ciertos privilegios, pero luego hablaremos de ello, ahora puedes escoger a un eunuco para que sea tu sirviente, normalmente se escogería a una señorita pero las mujeres están prohibidas a excepción clara de nosotras que servimos en el Haren pero eso ya lo debes de haber entendido, mañana podrás escoger a tu sirviente, ahora te dejo para que te acostumbres a tus aposentos— Finalizo de explicar la mujer, antes de inclinarse levemente.

Como el estatus del joven había cambiado de repente ahora los sirvientes del palacio debían inclinarse levemente ante el y tratarlo con respeto.

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Mientras tanto los demás estaban en la sala común del harén, comían dulces y postres y bebían vino todo para celebrar que la emperatriz estaba de encargó.

— Señorita Bonanus tengo una pregunta para usted— Dijo de pronto el menor de los Kamisato.

— Es libre de preguntar lo que usted desee señorito Ayato— Comento la mujer incitándole a seguir con su cuestionamiento.

— Cómo podemos llegar a ser los favoritos.

La mujer sonrió.

— Cómo ya vieron, la manera más fácil de ser un Barón es tener un hijo con la emperatriz, aunque ella también podría nombrarlos sus favoritos, claro mientras ustedes la complazcan en todo lo que ella pida, y bueno, ya que estamos hablando sobre los favoritos hay algunas cosas que deben saber.

— Los Barones tienen una habitación más grande y con más cosas, gozan de ciertos privilegios como lo son poder salir del palacio, tienen un sirviente que lo atenderá todo el tiempo, además cuando vean al joven Kazuha deberán inclinarse levemente ante el— Explico la señorita Indarias.

Los demás solo asintieron ante las explicaciones de las señoritas.

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Mientras esto sucedía en las ocho regiones se esparcía la noticia del embarazo de la emperatriz y eso solo significaba una cosa.

Su vida corría peligro.

Nota: Sorpresa! Jajaja se que no se lo veían venir pero bueno me preguntaba quién debía ser el sirviente de Kazuha... Ustedes que opinan?

ᴅᴜʟᴄᴇ ᴠᴇɴɢᴀɴᴢᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora