ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 16

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Las habitualmente concurridas calles de Khaenri'ah estaban vacías, toda la gente estaba celebrando en la gran plaza de la capital.

Su emperatriz estaba de encargo, un nuevo heredero nacería pronto, todos estaban felices por la noticia, no había nadie quien no celebrará.
En las siete regiones restantes también celebraron a su manera, pues también estaban felices por la noticia.

Esa misma mañana al Haren habían llegado tres eunucos, dos provenientes del palacio Topacio y uno del palacio Turquesa.

Los tres jóvenes parecieron llevarse bien cuando subieron al carruaje así que supusieron que si trabajo en el Haren sería muy ameno.

Pero ahora estaban caminado detrás de una joven castaña que les ofrecía un recorrido por los pasillos del harén, inclusive les mostró el área donde estaban los aposentos de las señoritas y los eunucos.

— Ya tendran el tiempo suficiente para familiarizarse con el Haren, les recuerdo que el trabajo aquí es muy diferente al que solían hacer en el palacio Topacio y Turquesa, aquí solo atenderán los pedidos de los señoritos.

Pronto llegó el momento de subir las escaleras, para este punto los jóvenes solo apreciaban su nuevo lugar de trabajo.

Llegaron hasta una puerta donde la señorita Amber se detuvo y llamo a esta.

— Adelanté— Hablo una voz dentro de los aposentos.

Amber abrió la puerta y se adentro, haciéndole un ademán a los tres jóvenes para que entrarán también.

— Ellos son los eunucos que servirán en el palacio, siéntase libre de escoger a uno de ellos para que sea su sirviente a partir de ahora.

Los tres chicos se inclinaron ante el barón para mostrar su respeto y que estaban dispuestos a servirle.

— Se lo agradezco señorita Amber— Kazuha miro a los tres chicos delante de él por unos minutos, hasta que sonrió al ver a uno de ellos.

— Te gustaría ser mi sirviente— Dijo finalmente dirigiéndose al chico de cabello azul marino.

— Será un honor para mí servirle apartir de ahora— Dijo el jóven inclinandose.

— Me alegro por su elección, nos retiramos ahora.

Amber se inclino y salió con los otros dos chicos.

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— Esto lo cambia todo, el hecho de que tú puedas procrear significa que yo también puedo hacerlo— La voz del joven príncipe denotaba su evidente estado de conmoción.

— Es por eso que en esos archivos decían que tú y yo éramos perfectos, ahora más que nunca necesitamos respuestas— Entre más lo pensaba la emperatriz, más tenía sentido, aquello que habíya leído de pequeños ahora cobraba sentido.

Flashback

Era muy normal ver a los pequeños príncipes jugando en los pasillos del harén.

Ambos gemelos eran muy traviesos y siempre andaban de aquí para allá.

— Vamos Lumi te digo que he encontrado un escondite genial.

— Está bien Aether— La pequeña princesa tomo la mano de su hermanito y esto la guío hasta aquella pared.

— Ahora te mostraré un pequeño truco— El joven presiono una cantidad de siete ladrillos que no poseían patrón alguno, esperaron un poco hasta que escucharon un pequeño click y la pared se movió de lugar, revelando una pequeña entrada, justo de la altura de los hermanos.

— ¡Has encontrado otro!— Dijo sorprendida la pequeña.

No era la primera vez que los hermanos encontraban ese tipo de pasadizos, normalmente era el príncipe quien los encontraba y siempre se los mostraba así hermana, todo para tener aventuras, ya habían encontrado una gran biblioteca, y varias salidas hacia el exterior del palacio.

Se preguntaban con emoción que encontrarían está vez.

• • •

Después de un rato caminado finalmente llegaron hasta una pequeña puerta.

Ambos usaron toda su fuerza para poder abrirla, emocionados de lo que pudiera pasar.

Una gran sala antigua, lleno de diversos archivos y a un lado de este una especie de laboratorio.

Por obvia razones lo que les intereso a los niños fue el laboratorio que poseía una gran cantidad de objetos extraños.

Estuvieron jugando un buen rato hasta que Lumine choco con algo.

Algo grande que estaba cubierto por una gran y pesada tela.

La curiosidad de la princesa basto para que ella quitará la gran tela y al ver lo que ocultaba dió un grito y retrocedió hasta que choco con una mesa y tiro lo que estaba en ella.

Al por el grito de su hermana el príncipe fue hasta ella y la abrazo, pero fue entonces que se percató de varios papeles regados en el piso.

Iba a recogerlos hasta que algo llamo su atención, su nombre y el de su gemela estaban escritos en una de esas hojas.

El pequeño de sies años comenzó a leer el contenido y aunque no logro comprender con exactitud de que se trataba, dió con la gran verdad, el gran pecado de su padre.

Difícilmente olvidaría “La formula para crear al recipiente perfecto”

Experimento #1: Viatrix
Experimento #2: Viator

Aether dejo de leer cuando su gemela lo tomo tan fuerte del brazo, el la miro y ella solamente señalaba un punto en el extremo de aquel lugar.

Miro aquello que perturbaba a su gemela y entendió el por qué de grito y su expresión.

Era un tanque pequeño lleno de un líquido violeta con dos pequeños seres que eran muy similares a ellos.

Ambos salieron de inmediato de ahí y no hablaron de lo sucedido.

Quisieron creer que todo había sido una pesadilla, su mente jugando una muy mala broma, hasta que con 10 años de edad y sin consultarle al otro, ambos visitaron aquel lugar de nuevo, pero eran gemelos, su vínculo era muy fuerte por lo que cuando Aether llegó, Lumine ya había leído cada uno de los diarios que contenían sus nombres, ahora lo sabían, sabían que aquel suceso había sido real y más importante que ellos eran experimentos, humanos artificiales creados por motivos desconocidos para ellos.

Lo único que sabían era que su "padre" el emperador Osial había ordenado su creación.

Fin del flashback

— Tal vez yo tenga las respuestas que ustedes buscan— Dijo una tercera voz que al parecer había escuchado la conversación de los hermanos.

Notas: finalmente la verdad ha sido revelada y una vez tirando está bomba me iré a dormir, esto cada ves se pone más interesante.

ᴅᴜʟᴄᴇ ᴠᴇɴɢᴀɴᴢᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora