AN ANGEL IN MY LIFE

CAPITULO VEINTIOCHO

-¿Segura que te sientes bien?

-¡que si joder! Grité de repente, era tan exasperante.

-Mira te tranquilizas eh-habló señalándome con el dedo índice.

Hoy era sábado y Carol había llegado muy temprano a torturarme como solo ella lo sabe hacer.

-lo siento, es que ¡¿Qué amiga viene a levantarte un sábado a las ocho de la mañana?! Me siento de repente en la cama alzando mis manos mostrándole ocho dedos.

-vaya ¡lo siento por ser tan buena amiga! Contraataca

Bufo rendida y me hecho de espalda nuevamente en mi cama tapándome la cara con las sábanas.

-Tay

-mm...

-¿es por Harry verdad?

En el momento que escucho su nombre inconsciente de mi acto me siento en la cama con los ojos abiertos como platos.

-lo sabía, lo sabía-canturrea-

-¿de qué hablas? Interrumpo frunciendo el seño

-Taylor no vas a engañarme

-no sé de qué hablas, me hago la desentendida y miro a un punto fijo.

-¡Joder! Taylor llevas tres ¡TRES malditas semanas encerrada en estas cuatro paredes! No has visto a Niall en ¿cuánto? ¿Una semana?

-¿y que con eso? No he tenido ánimos de salir, eso no tiene que ver con Harry, y Niall ha viajado a donde su tío-agrego mordiendo mis uñas

-¿hablas en serio? Porque hace dos minutos cuando oíste su nombre por poco y te agarra un ataque amiga

-y Niall ha viajado ayer y tú lo vienes evitando hace más de una semana, ayer me mandó un mensaje preguntando que te ocurre-sentándose en mi cama me toma la mano y continua- escúchame él ha sido bueno contigo cuando tú sólo te has limitado a hablarle, no se merece esto Taylor

Suspiro pesadamente y observo quietamente la ventana, el día esta gris como de costumbre.

-Tay...

Giro mi cabeza y la miro.

-¿Qué ocurre contigo? Preguntó con pena

Me limite a contestar y dirigí la mirada hacia la ventana nuevamente.

Habían pasado exactamente tres semanas desde la última vez que vi a Harry y era cierto, todo esto era por él.

La ausencia se notaba claramente en la casa, había días en los que despertaba con la esperanza de encontrarlo en mi cama con esa mala manía de no pedir permiso primero, extrañaba sus besos esos que me daba en los momentos más inesperados, extrañaba sentirme maravillosamente bien, extrañaba sentir aquellas extrañas sensaciones que solo el provocaba en mí. Extrañaba las veces que la pasamos genial, cuando me hacía reír hasta más no poder, ese sonido, el de nuestras risas juntas sonaba maravilloso.

Inesperadamente sonreí por los recuerdos que pasaban en mi mente.

Extrañaba a Harry Styles.

Esas tres infinitas semanas bastaron para darme cuenta de lo jodida que estaba.

Estaba enamorada de aquel maldito idiota.

-búscalo

Me giré y la mira detenidamente para luego negar bajando la cabeza.

-debes hacerlo si no quieres perderlo de forma permanente

Frunzo el ceño al no entender.

-aquí- agrega entregándome su celular