Se abrazaron el silencio hasta que ya no quisieron derramar una lágrima más.
Christopher beso sus mejillas, su pequeña nariz y sus esponjosos labios, aprovechando que no podría hacerlo mañana.
Tomó su rostro, haciendo que Joel lo mirara, con ojos cansados de llorar, aún así sonrió.
— ¿Puedo amar a alguien en tan poco tiempo? — murmuró el mayor, aunque fue un pensamiento que se escapó.
Joel sonrió, escondiendo sus ojitos tras sus mejillas.
— El corazón no pide permiso para amar, Chris. Tampoco pide tiempo— dijo—. A demás... Somos predestinados, Christopher, ya nos amábamos, sólo necesitabas darte cuenta...
Christopher no pudo sonreír del todo.
No sabía si aquello era muy injusto, o muy justo.
Joel era demasiado para él, alguien tan dulce, tan tierno, con esa apariencia digna de un ángel, con el don de ser un adorable amigo peludo a voluntad... Alguien así no merecía un delta como él, una vergüenza de alfa, un don nadie en el mundo.
Tenía toda la suerte del mundo por sólo conocerlo, y no se iba a cansar de repetirlo, porque era la única certeza que tenía en ese momento.
— Joel— lo llamó, el tono hizo que el omega borrará su sonrisa—, hay personas que nunca encuentran su predestinado... Hay quienes ni siquiera tienen... Yo... Creo que debes buscar a alguien mejor.
Joel pareció decepcionarse con sus palabras.
— No quiero a nadie más— dijo, con total seguridad, mirando directamente a sus ojos.
Christopher negó ligeramente.
— No quiero que esto sea difícil.
— Nunca fue fácil, no pongas excusas.
— Bien— Christopher dió un pequeño suspiro—. No quiero que sea más difícil.
Joel no dijo nada.
No quería rendirse, no podía rendirse, no después de haber llegado hasta ahí.
— ¿Sabes cuándo fue la primera ver que sentí tu olor, Christopher?
El castaño alzó una ceja, no sabía de a dónde ni a qué venía esa pregunta.
— Cuando viajé a Daegu para conocer a uno de mis pretendientes— dijo—, Alan Matheus, alfa, con olor a cerezas y menta un poco demasiado fuerte, al punto en que pensé que era así porque estaba en celo, y agradecí tener el collar por cualquier cosa que intentara conmigo.
>> Pero no intentó nada. No estaba interesado, y tampoco en celo, su olor fuerte era una peculiaridad. Me dijo que necesitaría tiempo para saber si quería algo conmigo o no, y que había aceptado la reunión conmigo porque no tenía ninguna razón para decir que no.
>> Pero todo ese día pasábamos hablando, y me habló de ti, mucho.
Christopher se sentía un poco atacado por en informalismo, pero sabía que era una costumbre del omega, de cuando se molestaba.
— Me mostró tu habitación, Christopher— continuó—. Alan no le sentía, pero yo percibía perfectamente tu olor, en toda la habitación.
>> Por primera vez sentí algo, mí lobo reaccionó a tu olor, quería mostrar sumisión y tuve que salir de allí para no agobiarme, no sabía lo que me pasaba... Pero mi lobo sí, sabía que había encontrado a mi predestinado, aunque no estaba allí, eso lo hizo desesperarse un poco.
>> Y luego tú olor me persiguió varias días más, no sé cómo.
>> Y camino a otro pretendiente, pasamos cerca de aquí... Y sólo hice lo que mí lobo quiso hacer, corrí a buscarte— Joel sonrió—. Y aquí estás, aquí estamos...
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Dᴇʟᴛᴀ || Vɪʀɢᴀᴛᴏ
FanfictionDonde Joel es el omega más deseado del momento y Christopher es un delta solitario. ↳ Christopher: activo/delta || Joel: pasivo/omega ↳Contiene/smut/lemon/sexo explícito ↳ Portada hecha por mi 🌈 🏷 Adaptación Tengo el permiso de la autora original...