Cap 14

706 93 35
                                    

Sentimientos.

Odio mi vida.

No se bien en que momento de la madrugada me he quedado dormida entre lágrimas, lo que se es que desperté con dolor de cabeza y tengo demasiado miedo de lo que me espere cuando abra la puerta de mi habitación.

Estiro mi mano hasta mi teléfono para ver la hora. 4:17pm

Joder, soy la bella durmiente pero sin lo bella.

Considero un momento quedarme en la cama más rato pero mi estómago suena quitándome esa idea de la cabeza.

Me acerco hasta la puerta y pongo, con más suspenso del necesario, la mano en la perilla, suspiro y cierro los ojos fuertemente antes de abrir la puerta.

En la sala no había nadie pero escucho voces provenientes desde la cocina, me acerco ahí lo más silenciosamente que puedo. Aunque el piso de madera que cruje cada vez que mis pies descalzos caminan sobre el, no ayuda mucho.

Apenas y me asome a la cocina cuando todas las miradas quedaron en mi, no note nada diferente además de una que otra mirada confundida o preocupada. Ah, y también que bakugo no estaba.

Izuku: T/n, ¿Estas bien?

Por su expresión yo debía verme fatal.

Denki: Te guardamos desayuno, no queríamos despertarte. —Anunció el rubio muy sonriente.

—Oh, vale, gracias. —Murmure incomoda.

Me acerque al plato que denki señalaba y comencé a comer, las miradas se quedaron en mi unos segundos más pero después volvieron a lo suyo.
Apenas termine de comer fui rápidamente a mi habitación, cerré la puerta a mis espaldas y quedé un momento recostada en esta.
Iba a la cama cuando note, tirados en el piso los mangas. desde ayer se habían quedado ahí, creo que yo suponía que se iban a recoger mágicamente, pero como mi deseo no se cumplió tuve que acercarme a hacerlo por mi cuenta.

Fui levantando uno por uno y dándole una ojeada a aquellas páginas que me hicieron tan feliz cuando más lo necesite.

Después de aver organizado, me tumbe en la cama, concecte los audífonos en el teléfono, cerré los ojos y deje que una canción se reproducirá... luego otra... otra y otra y así un buen rato.

Cuando las notas finales de la última canción de la playlist terminaron de sonar abrí los ojos y gran susto me llevé cuando no vi nada  todo estaba negro.
Me levante de un salto y la luz de la luna llena que entraba por la ventana fue lo que logró hacerme entender la situación. El tiempo pasó muy rápido mientras escuchaba música.

Vi la hora en el teléfono, ya eran las nueve. Aparte los audífonos y otras cosas que estorbaban en la cama con intenciones de volver dormir, pues ya a esa hora no valía la pena esforzarme en tratar de sacarle algo positivo a ese día de mierda.

Di una vuelta en la cama y rato después di otra... volví a voltearse mirando al techo, y después otra vuelta... y otra.. y otra...

—¡¿Esto cuando se va a acabar?!— Me pregunte a mi misma desesperada.

Pero era de esperarce. Después de levantarme tan tarde y no hacer básicamente nada en todo el día mi cuerpo estaba lleno de energía, incapaz de dormir.

Había pasado una hora o tal vez más cuando me di por vencida, dando por entendido el hecho de que no podría dormir por más que siguiera intentando.

Abrí la puerta de mi habitación y me asome con cuidado. Todas las luces estaban apagadas pero en la oscuridad pude distinguir a el grupo de héroes durmiendo en los muebles.
Mis ojos recorrieron a cada uno deteniéndose en Bakugo.

Cuando Dos Mundos Se Cruzan ||Bakugo x Tu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora