⚠️PRIMERA TEMPORADA⚠️
Mi vida cambio en el momento en que me enamoré de ese chico explosivo...
No.
Mi vida había cambiado desde el momento en que el y su grupo de compañeros entraron en mi mundo.
Literalmente a mi mundo.
Porque aquella noche en la q...
La pizza estaba lista, espere que se enfriara y la reparti en platos para comer en el mueble donde me esperaba Bakugo.
—¡Buen provecho!
Bakugo: Gracias, igual. —Murmuró y comenzó a comer.
Iba a llevar el primer trozo de pizza a la boca cuando mi teléfono vibro.
—Es deku. —Le aviso a Bakugo sin despegar los ojos de la pantalla. —Dice que van a llegar más tarde de lo esperado. Hmm si ya de por si iban a llegar bastante tarde supongo que con este aviso quiere decir que llegarán mañana.
Llevo mi trozo de pizza a la boca y volteo a mirar al rubio a mi lado, el no opina nada, de echo parece un poco pensativo.
Mientras íbamos comiendo ibamos dejando la incomodidad de hace un rato atrás, por lo menos ya podíamos mantener una conversación decente y los silencios ya no eran tan tensos.
Al terminar el se ofreció a lavar los platos mientras yo buscaba la consola para pasar la noche jugando videojuegos.
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Yo observaba varios videojuegos en mis manos cuando Bakugosalió de la cocina.
Bakugo: ¿Y? ¿Ya elegiste uno?
—¡Si! — Le pase el viedeojuego y el lo examino con la mirada—. Es un juego de violencia, rivalidad, peligro, aventura, carros y...!
Bakugo: ¿Mario kart? —Dijo con un tono burlón y enarco una ceja aún mirando el videojuego.
—¿Alguna queja? —Me cruce de brazos e imite su gesto con la ceja.
Bakugo: No, para nada. —Bromeó y al final accedió a jugar.
En todo este tiempo aprendi que Bakugo no es sólo un griton malhumorado, bueno... en parte si, pero me refiero que también tiene su lado tranquilo e incluso cuando está en confianza suele decir alguna que otra broma. Y cuando lo encuentro distraído se ve muy pacífico. Me da mucha ilusión saber que soy una de las personas con quien se siente cómodo y disfruta pasar tiempo, aunque el obviamente jamás lo admitiría, pero cuando estamos juntos sus sonrisas de lado, sus bromas y consejos dicen más que mil palabras.
Volviendo a lo actual, ya la consola estaba encendida y todo conectado pero nos dimos cuentas que el cable de el control de Bakugo no llegaba hasta el mueble por lo que el se tuvo que sentar en el piso con la espalda recostada en el mueble justo en el medio de mis dos piernas.
(Va, aquí por si no se entiende la posición. Disculpa, no soy muy buena explicando)
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Me quedé unos segundos atontada mirando su esponjosa y suave cabellera rubia entre mis piernas, esos segundos fueron mi perdicion porque la partir empezo y yo estaba super despistada, por lo que en la primera partida tuve una gran desventaja que me hizo perder.
