◇☆♦️Ignorancia muerta☆♦️◇

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Un corazón tan ingenuo, puede romperse, y de el emerger un ser completamente desconocido...

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"Por favor, que mis pequeños entiendas las pistas".

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La colombiana se estaba prerando para hacerle una enorme sorpresa a Corea del sur, le compro un regalo, esmerandose en hacer la caja de regalo lo mas hermosa que pudo con lo tenia en casa. Además, se habia comprado un nuevo vestido. Tenia planeado sorprender a Sur para tener una cita, el asiático no tenia ni idea de lo que le esperaba.

"¿Qué Pedo?". Entro México, mirando como Colombia le daba los toques finales a la caja.

"Calladito, ¿oíste? Ni se te ocurra decirle a nadie, menos a Sur. Quiero darle una sorpresa bien bacana esta vez." dijo la suramericana sin quitarle el ojo a la caja. "Oíme, ¿qué más? Escuché que Rusia y vos están pegando una buena, ¿tenés chisme? Si me contás, yo te suelto los míos. " 

"Mira, para los chismes somos campeones, ¿eh? A ver... ¿te la crees que la vieja más alta del mundo, que parece que no le saca a nada y hace temblar a cualquiera, se le salieron los moscos cuando probó un picante sencillo? Nomás le echó un poquito el taquero y ya estábamos pidiendo servilletas extras " Dijo México entre risas recordando ese momento, que para el era genuino. "Se encabronó conmigo porque no le dije que picaba, pero la neta, eso era un picante para chamacos."

"¡Huy! Pobre Rusia, al menos no tenía a los gringos encima, pero me hubiera gustado ver eso. Con Sur hemos estado pegados últimamente. Parece muy tech y serio, pero se asusta fácil cuando ve novelas. No podía creer que en los primeros capítulos ya estaban en la movida. Para él, la pareja principal debe pasar por un montón de capítulos antes de agarrarse de la mano" Dijo la latina expresando exageramente los detalles de como fue.

Todo parecia ir muy bien, demasiado bien. Y eso da demasiada sospechas.

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Mientras tanto en un lugar donde los muerto y los no nacidos yacen...

"Creí que ese libro era solo una leyenda," dijo la Confederación de Argentina, mirando cómo Inca tenía en sus manos un libro que parecía realmente viejo.

"Se supone que todas las copias se quemaron, pero logré robar una. Tiene muchos trucos prohibidos, pero ahora son necesarios," dijo Inca, tratando el libro con sumo cuidado, con un gran cariño, temiendo que se dañara más de lo que ya estaba.

"Lo guardaremos de nuevo, pues no confío en ninguno de ustedes," dijo Río de la Plata con un tono leve de furia. "En especial en vos, Confederación de Argentina. Ahora que sabés que tenemos uno, temo que lo uses para tus locuras."

Latinoamérica countryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora