Capítulo 17 " Sueño infinito"

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Ese día soñé con Enzo toda la noche, como podía hacer eso y después parar de repente, es que no tiene sentimientos o se divierte demasiado jugando con los de los demás. Tengo que buscar una forma de vengarme de él, esto no se puede quedar así.

Esperé que pasarán 2 días y que pensará que se me había olvidado lo que había pasado. Me puse la ropa más sexy que tenía me recogí el cabello y puse las llaves de su cuarto en mi bolso. Fui a su casa y convencí rápidamente a su mamá para que me dejara entrar, cada día era más fácil, ya tenía más confianza en mí. Subo a su habitación, la abro y no estaba. BIENNNNN, sabía que estaba practicando surf para la próxima competencia. Llegué me puse cómoda y justo a los 10 min, entró él.
-E-li-za-beth qué haces en mi cuarto?- me dijo con voz molesta, sabía que no le gustaban las sorpresas, pero eso también era parte de mi venganza. La verdad es que me lo ponía fácil, estaba súper moreno y ese traje de surf le quedaba increíble, además tenía el pelo mojado y le caía sobre la cara.

-Lo que pasó el otro día, me dejó pensando mucho en ti, me gustas demasiado y necesito estar contigo- le dije acercándome a él.

- Elizabeth recuerda que yo estoy jugando contigo, que nunca va a pasar nada entre nosotros, no le haría esto a Maty- me respondió.

- Esta bien, eso lo sé, pero si tú no quieres no va a pasar nada- le dije mientras lo agarraba por el traje, despacio lo sentaba en la cama, me colocaba encima de él, y le daba besos en el cuello.

-Eli.., el..,- suspira- por favor para, uffff-
Enzo estaba muy descontrolado

Sigo dándole besos en todo el cuerpo suavemente, en el cuello, en la boca. Él me agarra la cintura y me empieza a besar el cuello igual, esta súper excitado. En ese momento lo tiró hacia la cama y le vendo los ojos. Le sigo dando besos por todo el cuerpo y en silencio me levanto y me voy del cuarto dejando la puerta abierta.

Y en el pasillo le grito
-GRACIAS POR TODO FUISTE DE GRAN AYUDA-
asomándome en la puerta le dije en voz baja:
-te vendé, porque ojos que no ven corazón que no sienten jajajja- le dije sonriente y salí corriendo, por detrás escuchaba a Enzo gritándome que esto no se iba a quedar así, pero estaba muy feliz por mi venganza, no le hice mucho caso la verdad. Ojalá sueñe conmigo toda la noche.

 

Ángel 21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora