Hogar dulce hogar

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Los días fueron pasando lentamente y la gente poco a poco le fue restando importancia a la noticia de la ruptura de los dos héroes de guerra, para aquel entonces, todo el mundo mágico ya lo había asumido y había pasado la novedad inicial.

La relación que había entre Hermione y Ron se enfrío bastante, ahora ninguno de los dos podía estar en la misma habitación que el otro sin sentirse muy mal e incómodos. En el caso del pelirrojo, era todavía peor pues guardaba un cierto rencor a su ahora exnovia, ya que, según él, ella lo había humillado públicamente y le había roto el corazón de una manera cruel e injustificada. Por ello, Hermione poco después de que se publicará la noticia y se divulgará por todo el mundo mágico, decidió irse de la Madriguera. A pesar de las protestas de la mayoría de los miembros de la familia Weasley, y de Harry, quién al igual que su amiga también estaba viviendo en aquella casa, nada hizo cambiar de parecer a Hermione. Al principio, volvió a la casa de sus padres en Londres Muggle, sin embargo, y después de estar allí por unos días, pronto se dio cuenta de que era un gran error. Aquella casa contenía muchos recuerdos y sentía que era demasiado grande para ella sola en ese momento. Así pues, determinó que, si continuaba viviendo en aquella casa, rápidamente se volvería loca.

Como medida alternativa, se dispuso a buscar un apartamento que pudiera satisfacer sus necesidades y que no fuera demasiado grande, como era una hija de muggles, le daba exactamente igual que la casa estuviera en el mundo mágico o en el mundo muggle, de igual manera, sabría cómo manejarse.

El problema estuvo, cuando un día sin previo aviso, apareció Sirius entrando en su casa como si fuera la suya propia, indignado con ella porque se había enterado a través de Harry de las intenciones de Hermione.

- ¡Dime que es mentira!, ¿¡Cómo puedes hacerme esto, Hermione?!, ¿¡Qué te he hecho yo, para merecer esto?! -Le preguntó mientras entraba a la casa como un huracán con tono acusador mientras le achinaba sus ojos y le señalaba con su dedo índice.

- Claro..., Sirius adelante, siéntete como en tú casa – Dijo Herms, de forma irónica y un poco borde por la intromisión tan repentina de su amigo.

- Déjate de bromas, Mione, esto es serio. ¿Por qué no me has dicho que planeabas mudarte?, ¡tendrías que haberme avisado!, eres una mala amiga- comentó mientras se giraba y adoptaba una pose similar a la de un padre cuando le pide explicaciones a su hijo porque ha hecho algo malo. Haciendo la actuación más dramática.

No pudo evitar rodar los ojos ante las quejas de aquel hombre. Así que, reuniendo toda la paciencia de la que era capaz, le contestó – Sirius cálmate, ¿quieres?, pareces un novio celoso. Si me voy o no, es problema mío. Además, no tengo porque contarte nada si yo así lo considero, no eres ni mi padre ni mi pareja para venir a pedirme explicaciones. Dicho esto, ¿por qué narices querías que te dijera que planeaba marcharme?, es obvio que te ibas a enterar de un modo u otro.

- Ya sé que no soy tu padre, no soy tan viejo..., aunque si lo fuera, no puedes decir que no sería un padre super guapo y sexy – comentó con bastante ego- Pero, esa no es la cuestión. Lo realmente importante aquí Hermione, es que ¡quiero que vengas a Grimmauld Place! – Dijo completamente emocionado, aunque por el tono que había empleado, más que una petición, era una exigencia.

Debido a la intensidad y honestidad de sus palabras, Hermione, empezó a soltar una risa jovial, ya que, le causaba mucha gracia como un hombre maduro actuaba como un niño pequeño para conseguir lo que quiere. – No voy a ir a tu casa, Sirius. A pesar de, que te lo agradezco en el alma, no quiero ser una molestia o una carga para ti, mucho menos ser una mantenida. Así que, estate tranquilo, cuando encuentre el sitio perfecto, te avisaré, te lo prometo. Además, estoy buscando algo asequible y sencillo, no una gran mansión. – Dijo mientras le sonreía con mucho cariño y le miraba con agradecimiento.

Pociones, una asignatura... ¿Peligrosa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora